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LOS JORNALEROS AGRICOLAS MIGRANTES DE OAXACA El ...

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<strong>LOS</strong> <strong>JORNALEROS</strong> <strong>AGRICOLAS</strong> <strong>MIGRANTES</strong> <strong>DE</strong> <strong>OAXACA</strong><br />

Ricardo Díaz Cruz 1<br />

<strong>El</strong> objetivo de este documento es describir la situación y la problemática de la población<br />

jornalera agrícola migrante y analizar algunos aspectos relevantes.<br />

Para redactar este artículo me he basado en una diversidad de estudios, informes, artículos,<br />

entrevistas, pláticas y mi propia observación de las comunidades de los campos agrícolas.<br />

No pretende ser conclusivo y acaso presenta una visión parcial de esta problemática que, por<br />

ser tan grave, hiere la sensibilidad aún del más duro y frío de los mortales y es tan compleja<br />

que no se vislumbran soluciones rápidas y fáciles.<br />

<strong>El</strong> documento intenta rescatar distintos elementos que permitan una imagen y una<br />

comprensión lo más cercana a la realidad, de ahí, que se hacen descripciones, se retoman<br />

datos y estadísticas, se recogen testimonios de los propios jornaleros y también se hacen<br />

análisis parciales de aspectos importantes.<br />

En este texto me referiré a los jornaleros agrícolas migrantes oaxaqueños que se trasladan<br />

para trabajar a los estados del Noroeste del país. No se abordará a la población jornalera<br />

agrícola local y migrante al interior del estado, ni tampoco la de los jornaleros agrícolas<br />

migrantes a los Estados Unidos y Canadá.<br />

Durante más de diez años se han realizado diversos estudios por el propio Programa de<br />

Atención a Jornaleros Agrícolas y por diversos investigadores, funcionarios públicos,<br />

miembros de organizaciones civiles, voluntarios y, periodistas generando un importante<br />

acervo documental y testimonial además de que el propio tema de la migración es<br />

complicado.<br />

<strong>El</strong> primer capítulo plantea algunas características de los jornaleros. No es exhaustivo y<br />

solamente intenta identificar ciertos rasgos de esta población y sus consecuencias en la vida<br />

de este grupo social. <strong>El</strong> segundo apartado describe el periplo de los jornaleros durante su<br />

proceso migratorio. En el tercer capítulo se dirige a identificar el origen de los jornaleros y la<br />

1 Programa de Atención a jornaleros agrícolas, Secretaría de Desarrollo Social en Oaxaca.<br />

141


vinculación con las zonas de atracción. En el cuarto, se intenta determinar los cambios en el<br />

comportamiento migratorio de los jornaleros en los últimos años. Se plantea la presencia de<br />

una nueva etapa migratoria para los jornaleros oaxaqueños y las causas y consecuencias<br />

principales. En el quinto apartado, se hace una reflexión sobre las alternativas que se les<br />

presentan a los jornaleros como grupo social. Finalmente, en el sexto y último capítulo se<br />

busca reconocer las diferentes perspectivas de política pública con las que se puede abordar<br />

la situación de los jornaleros.<br />

A mis reflexiones y descripciones las he acompañado con testimonios de los propios<br />

jornaleros que, me parece, enriquecen el texto. También intenté darle un tono ligero al<br />

artículo para una más fácil lectura y comprensión. Igualmente, reconozco que hay muchos<br />

aspectos de los jornaleros que no abordé y otros que pueden parecer superficiales.<br />

Para realizar este documento le robé tiempo a mi trabajo de representante estatal del<br />

Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas, Pronjag. Una parte de mis reflexiones es<br />

producto de ideas de mis compañeros del Programa y de los jornaleros; sin embargo, la<br />

mayoría es el resultado de mi papel de “observador participante”.<br />

Reconozco mi entera y solitaria responsabilidad del presente texto, lo que exime al Programa<br />

de Atención a Jornaleros Agrícolas y a la Sedesol de lo escrito.<br />

Algunas características de los jornaleros agrícolas migrantes<br />

Pobres, ubicuos y migrantes<br />

La población jornalera agrícola migrante (en adelante: jornaleros) es un grupo social que vive<br />

en una situación de extrema pobreza que le impide contar con los ingresos o los bienes<br />

básicos necesarios para una vida digna en el lugar en donde vive cotidianamente. Para<br />

obtener esos bienes y/o ingreso indispensables, los jornaleros y sus familias -incluidas las<br />

niñas y niños- deben desplazarse de su lugar donde viven cotidianamente hacia otros<br />

lugares en donde venden su fuerza de trabajo en forma temporal para obtener un ingreso.<br />

Posteriormente regresan a su lugar de residencia.<br />

142


Esta conceptualización larga y tortuosa ha sido fácilmente descrita en otras palabras más<br />

poéticas por Don Ricardo Cruz Reyes de la localidad de Río Lima, San Miguel Mixtepec en la<br />

región de los Valles Centrales de Oaxaca de esta manera:<br />

¡Qué dolor tan grande para ser jornalero<br />

porque la vida de jornalero<br />

es como la vida de un pájaro<br />

una noche duerme en un árbol y otra noche duerme en otro árbol¡<br />

Un reconocido investigador de la problemática rural como es Armando Bartra reconoce las<br />

dificultades para identificar las características complejas de los “campesinos en tránsito”, es<br />

decir, de la población rural en proceso de migración y los califica como polimorfos,<br />

transterritoriales y ubicuos. 2<br />

Según Boltvinik J. 3 el 99.2% de los jornaleros es extremadamente pobre, viven en una<br />

situación en la que para sobrevivir es fundamental alcanzar un nivel mínimo en aspectos de<br />

seguridad, salud y nutrición y este nivel es por el que luchan los jornaleros en sus<br />

comunidades; y al no lograrlo en ellas se obligan a migrar.<br />

Los jornaleros presentan una “migración forzada” en el sentido de que “su sobrevivencia<br />

cotidiana en términos económicos ya no es posible en su lugar de origen. A este tipo de<br />

migración también se le ha conceptualizado como la migración laboral de sobrevivencia<br />

(Mármora L.) 4<br />

Don Paulino Hernández Vázquez de San Isidro, San Miguel Mixtepec lo dice clarito en sus<br />

palabras y casi con desesperación:<br />

“¿Algún día esto se va a acabar? Jornalero soy yo, fue mi papá y también mis hijos van a ser<br />

jornaleros. Quisiera que cambiaran las cosas.”<br />

Familia y niños (as) jornaleros<br />

“yo me fui de la comunidad en 1994, me fui porque no teníamos recursos, nos hacía falta el dinero<br />

pues para.....necesitábamos el dinero, por eso nos salimos a trabajar para ganar un poco de<br />

dinero. Con mis papás, con mis hermanos, estuvimos ahí todos los familiares estuvimos ahí.“<br />

Francisca Luis Rey; San Miguel Tilquiapam.<br />

2<br />

Bartra Armando. Orilleros, polimorfos, trashumantes. Los campesinos del milenio. En Universidad de México. Revista n.<br />

612 Junio 2002.<br />

3<br />

Bolvinik Julio. Pobreza y clase social. La Jornada. 29 de septiembre de 2002.<br />

4<br />

Mármora Lelio. Las políticas de migraciones internacionales. Ed. Paidos. Buenos Aires. 2002<br />

143


Ante su situación de extrema pobreza, falta de libertad para elegir y la migración, los<br />

jornaleros presentan ciertas condiciones y desarrollan ciertos comportamientos que les<br />

permiten sobrevivir en lo individual, como familia y como grupo social. 5<br />

Los jornaleros migran en forma familiar, es decir, se van todos: el padre, la madre, los<br />

jóvenes, las niñas y los niños y también los abuelitos. Según los datos del Censo de familias<br />

jornaleras de 1996, 6 el 50.6 % de los jornaleros son mujeres. De acuerdo a la Cédula<br />

Familiar de Sinaloa de 1999, 7 el 43.2 % de la población jornalera que se encontraba durante<br />

ese año en los campos agrícolas eran menores de 14 años.<br />

Por sus insuficientes ingresos disponibles y para tener mayor seguridad durante la vejez de<br />

los padres las familias han buscado contar con más mano de obra familiar. Es por ello, que<br />

las familias jornaleras tienen más hijos que otras familias no jornaleras. Las familias<br />

jornaleras tienen un promedio de 4 hijos, promedio mayor que el estatal que es de 2.45 y<br />

superior al nacional: 2.07. 8<br />

Según un estudio con mujeres jornaleras realizado por el Comité Promotor por una<br />

Maternidad Sin Riesgos y otras instituciones (2001) 9 se identificó que una tercera parte de<br />

las mujeres tuvieron de dos a cuatro embarazos, un poco menos de la quinta parte una<br />

cantidad de cinco a siete embarazos y una quinta parte 8 y más embarazos.<br />

Al contar con más hijos éstos representan para la familia durante unos ocho años una “carga”<br />

debido a que sólo consumen y no generan recursos, ( los padres y madres nos dicen: “salen<br />

bien caros los niños cuando son chiquitos, que la leche, que los pañales, las medicinas”)<br />

pero posteriormente son una fuente de ingreso, apoyo y compañía. En particular, estos hijos<br />

representan un apoyo importante para el sostenimiento y vejez de los padres. Con uno o dos<br />

hijos(as) que “salgan buenos” los abuelitos ya tienen quien les apoye en el final de sus vidas.<br />

5<br />

Para desarrollar esta sección me he basado en una parte del artículo de Levy Santiago. La Pobreza en México. Publicado<br />

en Vélez Félix (comp.) La Pobreza en México. Causas y Políticas para Combatirla. ITAM. CFE <strong>El</strong> Trimestre Económico.<br />

Lecturas 78. 1994.<br />

6<br />

Pronjag Censo de Familias Jornaleras Agrícolas Migrantes de Oaxaca. 1996.<br />

7<br />

Pronjag Cédula Familiar de Sinaloa. 1999.<br />

8<br />

INEGI. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica. Panorama sociodemográfico Oaxaca. 1997.<br />

9<br />

Comité Promotor por una Maternidad Sin Riesgos, Grupo de Estudios de la Mujer Rosario Castellanos, Servicios de Salud<br />

de Oaxaca y Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas. Informe del proyecto Paso a paso cuida el embarazo. 2001.<br />

144


Además de tener más hijos los integran al trabajo apenas pueden caminar. La importancia<br />

del trabajo infantil en el ingreso total familiar es relevante. Cerca de la cuarta parte del<br />

ingreso familiar proviene del ingreso del trabajo infantil. 10<br />

“Con el dinero de los niños comemos allá...y el de los grandes nos lo traemos para acá y así<br />

podemos vivir en lo que inicia otra vez la temporada, ya que nosotros somos pobres y por eso<br />

tenemos que poner a trabajar a los niños allá, por que aquí no hay trabajo para ellos...pues sólo así<br />

conviene salir a Culiacán”.<br />

Testimonio de jornalero de Santiago Nuxaño.<br />

Al integrar a los hijos al trabajo se abandona la escuela. La necesidad de ingreso implica que<br />

los niños vayan a la escuela en la tarde, pero después de trabajar seis horas en el campo<br />

bajo un sol abrasador...... Algunos definitivamente ya no asisten al servicio educativo. Se<br />

considera que alrededor de una cuarta parte de los niños y niñas jornaleras no asisten a la<br />

escuela. 11 Los que asisten a la escuela rápidamente desertan debido a la movilidad<br />

migratoria, al trabajo, al desinterés de los padres.<br />

Actualmente el sector infantil migrante entre los 6 y 14 años de edad está representado por<br />

cuando menos 370,000 niños/as. Se considera que el 20 % del rezago educativo en el nivel<br />

de primaria en el país se concentra en este sector de población. 12<br />

Si se considera en la teoría de la superación de la pobreza que la educación es un medio<br />

fundamental para que los individuos accedan a diferentes oportunidades. En el caso de los<br />

jornaleros es vital asegurar que la población infantil cuando menos termine la primaria.<br />

Pobreza de ingreso<br />

Con el trabajo y el ingreso obtenido en los campos agrícolas los jornaleros apenas alcanzan<br />

a sobrevivir. De acuerdo con un estudio sobre el flujo económico familiar 13 realizado en la<br />

comunidad de San Juan del Río en el municipio de San Martín, considerando los recursos<br />

obtenidos tanto en las comunidades como en los campos agrícolas, se encontró que los<br />

Ingresos y los egresos brutos por familia eran prácticamente similares. Lo anterior implica<br />

10<br />

Díaz Cruz Ricardo. <strong>El</strong> valor económico de los niños jornaleros en un municipio con predominancia de trabajadores<br />

agrícolas migrantes al noroeste del país. 1994<br />

11<br />

Sedesol Jornaleros Agrícolas. 2001.<br />

12<br />

SEP. CGEIB Proyecto: Fomentar y mejorar la educación intercultural para los migrantes. 2003.<br />

13<br />

Díaz Cruz Ricardo. <strong>El</strong> flujo económico al interior de las familias de jornaleros agrícolas migrantes. 1994.<br />

145


que no hay capacidad de ahorro y tampoco de compensar bajas transitorias de ingreso (días<br />

sin trabajo en los campos agrícolas por enfermedad, falta de actividad, lluvias, etc.) o de<br />

producción en la comunidad (sequías, plagas en los cultivos).<br />

Una forma de “estirar el gasto” es reduciendo el consumo al mínimo para compensar los<br />

periodos sin empleo e ingreso en los campos agrícolas y/o sin producción en la comunidad,<br />

debido a lo anterior, los jornaleros presentan diversos estados de desnutrición. Según los<br />

datos del proyecto Apoyo Nutricional a menores en edad escolar que se realiza en la<br />

Primaria para niños migrantes en San Martín Peras, Juxtlahuaca, el 37 % de los niños y<br />

niñas presenta una desnutrición severa.<br />

Otro indicador de la precariedad en la alimentación de las familias es la dificultad que tienen<br />

estas familias para cumplir con el compromiso de apoyo alimentario a los Instructores<br />

Comunitarios del Servicio Educativo del Conafe. Muchos de estos jóvenes instructores<br />

desertan famélicos y hambrientos de su trabajo en la comunidad debido a que “todos los<br />

días, solamente nos dan tortilla con sal y chile”.<br />

Sin capacidad de ahorro las familias jornaleras caen irremediablemente en manos de los<br />

usureros quienes prestan capital a una tasa de interés de entre el 15 al 35 % mensual. <strong>El</strong><br />

destino de los pocos ahorros, cuando hay, o de los préstamos es muy limitado ya que invertir<br />

en la producción agropecuaria (renta de yunta, compra de manguera, fertilizante) en terrenos<br />

sin las características productivas adecuadas y seguras no tiene mucho sentido. Invertir en<br />

mercancías para poner tiendas puede ser una opción, el problema es que todos hacen lo<br />

mismo. Las localidades más cercanas a centros urbanos hacen tortillas y tlayudas pero esta<br />

actividad está controlada por mujeres que no migran, que hablan bien el español y tienen<br />

mayor libertad en sus casas para movilizarse solas fuera de la comunidad. Comprar palma<br />

para hacer petates, tenates y sombreros no es negocio, pero genera un poco de dinero.<br />

Según Méndez Sara 14 menciona los bajos ingresos por este trabajo. Por lo tanto, la inversión<br />

más rentable, con resultados limitados pero seguros es el financiamiento de la migración.<br />

14 Méndez Sara. <strong>El</strong> tejido de la palma: artesanías de la mixteca. Revista. Oaxaca Población en el siglo XXI. Año 1 Número<br />

3 , Enero-Abril 2001 Dirección General de Población de Oaxaca.<br />

146


Cualquier evento de riesgo coloca a la familia en una situación de endeudamiento crónico, ya<br />

sea por enfermedad, nombramiento para asumir algún cargo en la comunidad, algún<br />

desastre natural, accidentes, etc.<br />

La familia jornalera tiene poca capacidad para soportar el riesgo debido a la baja nutrición y<br />

su nivel de ingreso, por lo que tiene dificultad para invertir y arriesgarse en actividades<br />

productivas y mejor migra.<br />

Indígenas<br />

En nuestro país el ser indígena, a pesar de las leyes, sigue siendo motivo de desventaja<br />

social. Una característica de los jornaleros es la pertenencia a una de las diversas etnias de<br />

la nación. De acuerdo a los datos del PRONJAG 15 un poco menos de la mitad (35.7%) de la<br />

población mayor de 5 años es hablante de una lengua indígena. Al migrar de sus<br />

comunidades y al interactuar con otros grupos sociales los jornaleros agrícolas son<br />

discriminados por su condición étnica.<br />

“La mera verdad no me gusta irme de aquí, porque llegando a allá los de Sinaloa no nos tratan muy<br />

bien que digamos porque luego nos critican, luego dicen “ahí están los oaxaquitas”, pues, de que nos<br />

decían “miren ahí van los oaxaquitas” se burlaban, pues porque hablábamos el zapoteco. Los que se<br />

burlaban de nosotros eran también jornaleros de Sinaloa, nada más que no sé....porque hablábamos<br />

el zapoteco es cuando nos decían eso, pero ellos también trabajaban en eso.”<br />

Joven jornalero de San Miguel Tilquiapam.<br />

Insertos en procesos de migración temporal cada año las familias jornaleras pierden<br />

presencia social, económica y política en la comunidad. En varios casos identificados, los<br />

jornaleros son nombrados por la asamblea del pueblo a ocupar algún cargo público y por no<br />

contar con recursos deben migrar lo que les ocasiona sanciones y el desprecio de la<br />

población, “porque no cumplen con el mandato del pueblo”. En otras ocasiones, el jornalero<br />

no puede cumplir con los tequios y cooperaciones por estar en Sinaloa. A su regreso les<br />

pasan la lista de adeudos para su pago no sin antes recibir amenazas de sanciones graves si<br />

se vuelve a repetir. En la localidad de Santiago Tilapa, Coicoyan de las Flores, las familias<br />

jornaleras migrantes tuvieron muchos problemas con la autoridad porque se estaban dando<br />

tequios para el camino, un proyecto largamente acariciado por la gente de la comunidad.<br />

15 Sedesol-Pronjag. Encuesta Nacional a Jornaleros Migrantes 1998. 2000<br />

147


En los lugares de destino a los jornaleros se les margina de los beneficios que se otorgan a<br />

la población residente. Un ejemplo es el de los migrantes indígenas oaxaqueños que radican<br />

en San Quintín y Maneadero en Baja California. La situación terrible en la que sobrevive esta<br />

población originó una Recomendación por parte de la Procuraduría de los Derechos<br />

Humanos de Baja California al Gobernador Constitucional de dicho estado. 16 Dicho<br />

documento es extenso y describe las omisiones y falta de actuación de las instituciones<br />

estatales y municipales de Ensenada, así como las violaciones a los derechos a la salud, del<br />

niño, del trabajo, derechos humanos, derechos de género y otras que viven los jornaleros<br />

indígenas migrantes oaxaqueños.<br />

Baja autoestima<br />

Finalmente, es necesario mencionar que los jornaleros presentan una percepción de sí<br />

mismos muy negativa y una baja autoestima. Esta percepción es resultado de años y años<br />

de pobreza extrema en el que no han contado con apoyos gubernamentales y de la sociedad<br />

civil, por la explotación brutal –y en ocasiones violenta- de los empresarios agrícolas, por las<br />

sanciones en sus pueblos, por la competencia feroz por el empleo con otros jornaleros y, por<br />

la discriminación por su condición de pobres, migrantes e indígenas. En este aspecto, la<br />

situación de la mujer jornalera es dramática. Son incontables los testimonios de violencia, de<br />

desatención personal, maltrato, enfermedades, abandono familiar y comunitario, violaciones,<br />

discriminación.<br />

“Aquí nosotros somos México, si somos listos comemos, si somos pendejos nada: morimos<br />

de hambre; tirado allí...nadie, Cruz Roja, alguien que levante, he andado como perro ahí, sin<br />

dueño...”<br />

Padre de familia jornalero.<br />

La baja autoestima es un elemento que ha obstaculizado el mejoramiento personal, familiar,<br />

comunitario. También frena las posibilidades de integrar a las mujeres a las iniciativas<br />

orientadas al progreso. En particular, ha generado un efecto negativo en el ambiente familiar<br />

para la educación, la higiene, el desarrollo de proyectos, la capacitación, el autocuidado y la<br />

atención a la salud.<br />

16 Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana del estado de Baja California. Recomendación 6/2003.<br />

De fecha 9 de mayo del 2003. Tijuana, Baja California.<br />

148


Los nuevos cambios de la migración jornalera<br />

Diversos destinos<br />

Cuando por primera vez, en el principio de los noventas, se visitaron las comunidades<br />

llevábamos las listas de los jornaleros oaxaqueños que habían migrado a trabajar el último<br />

año al estado de Sinaloa. Nuestras compañeras de Sinaloa habían levantado un censo,<br />

como todos los años, y nos mandaron dichas listas.<br />

Con esa información se iniciaron los trabajos del Programa de Atención a Jornaleros<br />

Agrícolas 17 . Se empezó por un diagnóstico y, poco a poco, establecimos una relación con los<br />

jornaleros, sus autoridades y nos adentramos en la problemática y los retos a afrontar.<br />

Con el diagnóstico y la plática se supo que los jornaleros llevaban muchos años migrando<br />

como jornaleros al estado de Chiapas al corte de algodón, pero también del plátano y café.<br />

Cuando tronó el algodón se juntaron con los jornaleros que iban al corte de caña a Veracruz,<br />

Tabasco, al Istmo y el Papaloapan en Oaxaca. Ahí muchos conocieron a michoacanos que<br />

les dijeron que había chamba en La Laguna y en el corte de hortalizas en Sinaloa. De esta<br />

manera, se fueron creando corrientes de información y de enganche al Noroeste del país.<br />

Para contar con información más completa y veraz, en 1996, en Oaxaca se levantó un Censo<br />

de jornaleros agrícolas que se aplicó en 129 comunidades y 5,462 familias jornaleras y con<br />

datos de un total de 30,856 individuos. 18<br />

Una de las preguntas principales era el destino de migración. Se encontró que el 63 % de los<br />

jornaleros migraban al Noroeste (Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Baja California, Baja<br />

California Sur), un 28 % a los Estados Unidos de América y un 9 % al Centro del país<br />

(Morelos, Hidalgo, Veracruz, DF). 19<br />

También se encontró que había diferencias importantes entre los diversos municipios. Por<br />

ejemplo, en el municipio de San Martín Peras y Coatecas Altas, cerca del 90 % de la<br />

17 En esos días gobernaba el Presidente Salinas, el Partido Revolucionario Institucional y estábamos dentro del Programa de<br />

Solidaridad. De hecho, éramos el Programa Nacional de Solidaridad con Jornaleros Agrícolas.<br />

18 . Es importante mencionar que en términos prácticos es más fácil levantar información en forma contínua en un campo<br />

agrícola en donde se concentran trescientas viviendas con una población de 2000 gentes que levantar información en 200<br />

comunidades dispersas en el territorio oaxaqueño, en medio de los cerros y cuando las viviendas en cada comunidad están<br />

“al otro lado del río” o “ahí tras lomita”.<br />

19 PRONJAG Sedesol. Censo de familias jornaleras agrícolas migrantes de Oaxaca. 2000.<br />

149


población migrante se iba al Noroeste del país. Los del municipio de Coicoyan de las Flores<br />

migran en forma importante al Noroeste (68%), pero también tienen una migración relevante<br />

al Centro del país (31%). En cambio, en San Juan Mixtepec, el 75 % migra a los Estados<br />

Unidos y un 22 % al noroeste.<br />

Se encontró gracias al trabajo de sistematización de los datos del Censo por parte de los<br />

compañeros de la Dirección General de Población del estado de Oaxaca 20 que una gran<br />

cantidad de comunidades tenía una amplia diversidad de destinos migratorios, por ejemplo,<br />

San Cristóbal Amatlan tenía migrantes a Pochutla (412), Morelos (154), Hidalgo (128),<br />

Veracruz (166), DF. (193), Jalisco (37), Nayarit (34), Sonora (69), Sinaloa (323), Ensenada,<br />

Baja California (36), San Quintín, Baja California (32), Baja California Sur (25), Estados<br />

Unidos (10) y, Canadá (1).<br />

Nuestra idea de una migración altamente dirigida a Sinaloa como el destino predominante<br />

empezaba a no tener sustento.<br />

En el 2000 se pudo demostrar que los jornaleros oaxaqueños ya no migraban tanto a<br />

Sinaloa. Los datos de los censos anuales de Sinaloa eran irrefutables: los oaxaqueños<br />

estaban migrando menos a dicho estado.<br />

Según los datos del Pronjag (1997) 21 en los campos agrícolas de Sinaloa en donde el<br />

programa tenía cobertura en el año 1993-94 había 16,491 jornaleros oaxaqueños; en 1995-<br />

96 había 14,200 y en 1999-2000; 22 14,887. Se encontró una tendencia a la disminución de la<br />

población jornalera de origen oaxaqueño en dicho estado en esos siete años.<br />

Seleccionando tres municipios “clásicos” de migración a Sinaloa como son los de San Martín<br />

Peras, Juxtlahuaca y Ejutla, se encontró que en dicho periodo en términos absolutos<br />

disminuyó la población jornalera encuestada en Sinaloa en un 60%, 50% y 35%<br />

respectivamente.<br />

20<br />

Digepo, Datos del Censo de Jornaleros Agrícolas por comunidad. 1999 s/f.<br />

21<br />

Pronjag. Diagnóstico estadístico de Jornaleros migrantes en campos agrícolas de Sinaloa. Temporada 93-94; 94-95 y 95-<br />

96. 1997<br />

22<br />

Pronjag Sinaloa. Cédula Familiar de la temporada 1999-2000. mimeo. s/f.<br />

150


Esta situación era claramente percibida, en forma empírica, por mis compañeras de la Red<br />

de Promoción Social de Sinaloa quienes en un taller de intercambio de experiencias, nos<br />

confirmaron que los jornaleros oaxaqueños iban en menor cantidad a los campos agrícolas.<br />

Cuando les solicitamos que levantaran la mano para decirnos en qué campo agrícola eran<br />

mayoría los oaxaqueños, apenas tres o cuatro brazos se levantaron, de un total de 120<br />

campos agrícolas de todo el estado de Sinaloa. Algunas compañeras, muy tristes, nos<br />

preguntaban por algunas familias con las que tenían cierta amistad y que ya no llegaban al<br />

campo agrícola en donde laboraban.<br />

Por un momento se pensó que a lo mejor había disminuido el número de jornaleros totales<br />

en Sinaloa y que por ello eran pocos los paisanos. Pero no. <strong>El</strong> número total de jornaleros era<br />

similar en los últimos años y había más jornaleros del estado de Guerrero y en los últimos<br />

años (1998-2002) hubo una invasión de jarochos bullangueros a los campos sinaloenses.<br />

Todo parecía indicar que los lugares que antes ocupaban los jornaleros oaxaqueños eran<br />

ahora ocupados por los jornaleros de otros estados.<br />

A mediados de los noventa ya se habían creado las coordinaciones del Programa en otros<br />

estados del Noroeste y teníamos información de la procedencia de los jornaleros que se<br />

hallaban en esos estados. Otra vez aparecían los oaxaqueños como uno de los grupos con<br />

mayor número. Lo sorprendente era que muchos provenían de comunidades diferentes a las<br />

que nosotros conocíamos y que venían migrando desde hace muchos años. Pero también,<br />

aparecían las mismas comunidades que migraban a Sinaloa. En las entrevistas a los<br />

jornaleros nos decían –y nos dicen- claramente que ya no quieren ir a Sinaloa y que buscan<br />

campos en los que les traten y les paguen mejor.<br />

Los datos del censo, la información del estado de Sinaloa, las impresiones de mis<br />

compañeras de Sinaloa y los deseos de los jornaleros confirmaban que se estaba<br />

desarrollando un cambio importante en el destino migratorio. Los grupos de jornaleros<br />

provenientes de comunidades que tenían un destino claramente dirigido a Sinaloa estaban<br />

moviéndose hacia nuevos destinos migratorios a otros estados del noroeste del país, otros<br />

estados de la república y los Estados Unidos.<br />

151


Después de cuarenta años de historia migratoria estamos ante una nueva etapa en la vida<br />

migrante de cientos de comunidades del estado de Oaxaca. Lo anterior se dice fácil; sin<br />

embargo, para las familias jornaleras implica una enorme inversión social ya que sus<br />

recursos escasos se pondrán en riesgo para encontrar un mejor lugar para trabajar. Para las<br />

comunidades es una estrategia de diversificación de oportunidades basadas en la migración.<br />

Para las instituciones públicas la atención a este grupo social se complica aún más y nos<br />

exige una estrategia nacional.<br />

Composición familiar de los migrantes<br />

Otro cambio importante en el comportamiento migratorio es el que se presentará en la<br />

composición familiar de los que migran. Desde los 60´s y antes, la mayoría de los jornaleros<br />

eran hombres. A partir de los 70´s empieza la migración de las mujeres y los niños. Todos los<br />

datos confirman para la década de los noventa la gran presencia femenina que es<br />

prácticamente similar a la de los hombres y de la población infantil que representa una<br />

tercera parte de los migrantes. Considero que en esta nueva etapa migratoria la composición<br />

familiar de los jornaleros variará con una tendencia hacia una disminución de la población<br />

femenina e infantil debido a los siguientes cuatro factores:<br />

<strong>El</strong> primero tiene que ver con la competencia feroz que hay entre los productores de<br />

hortalizas que producen en Estados Unidos y los de México. Los norteamericanos han<br />

presionando a su gobierno para limitar y eliminar la introducción de hortalizas provenientes<br />

de México que viola diversas reglamentaciones. Se ha argumentado por los productores de<br />

los EUA del manejo de agroquímicos prohibidos o mal utilizados, el trabajo infantil y el trabajo<br />

de mujeres embarazadas en las empresas mexicanas con el fin de frenar la importación a<br />

EUA de hortalizas producidas en territorio mexicano. Derivado de estas presiones muchos<br />

campos agrícolas impiden el trabajo infantil de las familias jornaleras.<br />

Al llegar a los campos agrícolas las familias jornaleras se encuentran con la prohibición de<br />

llevar a trabajar a sus hijos (as). Para muchas familias el ingreso de los hijos representa<br />

cerca del 15 % del ingreso total que apenas es suficiente para satisfacer sus necesidades.<br />

Sin este ingreso la migración a Sinaloa no es “redituable” para las familias y lo perciben<br />

negativamente.<br />

152


Es por ello, que muchos jornaleros han cambiado su destino migratorio buscando campos en<br />

donde sí dejen trabajar a los hijos. Algunas familias hacen un esfuerzo para que los niños no<br />

migren y, en el caso de otras, los padres y jóvenes se “aventuran” buscando nuevos destinos<br />

en donde sí permitan trabajar a los niños (as). Después de checar esta posibilidad regresan<br />

por toda la familia y se la llevan a emplearse como jornaleros.<br />

En un pequeño estudio 23 realizado en agosto de 1997,se les preguntó a 46 jefes de familia<br />

de 28 localidades sobre qué harían si a su (s) hijo (a) menores de 14 años ya no se les<br />

permitiera trabajar en el campo agrícola y las respuestas fueron: 14 jefes de familia<br />

contestaron que ya no migraría la mamá y los hijos menores; 10 buscarían otro campo donde<br />

sí dejaran trabajar a los niños; 9 migrarían todos; 6 dijeron que se quedarían todos en el<br />

pueblo; 3 jefes de familia dejarían a sus hijos con algún familiar y un jefe de familia dejaría a<br />

su familia en el pueblo y se iría a los Estados Unidos.<br />

<strong>El</strong> segundo hecho que probablemente modificará la composición familiar de los jornaleros es<br />

la incorporación de miles de familias de comunidades rurales al Programa Oportunidades.<br />

Oportunidades también ha incluido a cientos de familias jornaleras que ahora se encuentran<br />

ante la disyuntiva de migrar y perder este apoyo o quedarse en la comunidad sin el ingreso<br />

que logran por el trabajo jornalero.<br />

Reyes de la Cruz (2003) 24 encontró en su estudio que muchos padres jornaleros inscriben a<br />

sus hijos en la escuela formal (no para migrantes) porque buscan obtener la beca de<br />

Oportunidades. En estas familias incorporadas a Oportunidades la mamá y los hijos<br />

pequeños se quedarán y migrarán los hijos jóvenes y el papá.<br />

Bekkers 25 halló que un grupo importante de las mujeres jornaleras que no migraron se debió<br />

a que estaban incorporadas al Programa de Oportunidades. La investigadora recoge este<br />

testimonio muy claro.<br />

23<br />

Pronjag. Proyecto Niños Jornaleros Agrícola Migrantes. Problemática y alternativas al trabajo jornalero agrícola infantil.<br />

1997.<br />

24<br />

Reyes de la Cruz Virginia. La niñez jornalera y el dilema de la educación. PAJA. 2003<br />

25<br />

Bekkers M. Las Remesas: el poder y el género. <strong>El</strong> poder económico en el proceso de negociación de la asignación de las<br />

remesas en los grupos domésticos de los jornaleros agrícolas y de las receptoras de remesas internacionales. 2003 s/f.<br />

153


“Ahora me pagan 26 $ 1,200 cada dos meses que es $ 600 por mes. Cuando trabajo en los<br />

campos agrícolas trabajo no más de 6 meses y gano más o menos igual, $ 1,200 al mes pero<br />

solamente por 6 meses. Ahora nos quedamos en casa y mis hijos van a la escuela”. (Pág.<br />

17)<br />

Sin embargo, la misma autora afirma que “el apoyo financiero del Programa Oportunidades<br />

no implica que estos grupos domésticos no vayan a migrar en un futuro, esto depende de<br />

otras opciones de trabajo que tiene el hombre en la comunidad” (Pág. 16)<br />

<strong>El</strong> tercer elemento es el efecto en el bienestar social que se ha logrado en las familias<br />

después de varios años de trabajo institucional gubernamental y de la sociedad civil en las<br />

comunidades. <strong>El</strong> respaldo y los apoyos que han recibido durante más de 10 años empiezan a<br />

configurar un nuevo ambiente más positivo con repercusiones específicas para los grupos<br />

más vulnerables de la familia como son las mujeres y los niños.<br />

Poco a poco, se han creado proyectos y programas especiales para los jornaleros agrícolas<br />

en cada una de las instancias de atención. Si en 1994 el Programa trabajaba en coordinación<br />

con 7 u 8 instituciones gubernamentales para desarrollar proyectos y acciones para los<br />

jornaleros, ocho años después se trabaja con 31 organismos gubernamentales y de la<br />

sociedad civil.<br />

Un ejemplo de lo anterior, es el Programa para el ejercicio de los derechos de los niños y<br />

niñas jornaleras (Proceder), de carácter nacional e impulsado por el PAJA y que en Oaxaca<br />

se desarrolla bajo el nombre de Monarca contigo en tu camino y cuyo objetivo es generar<br />

condiciones para el desarrollo y el ejercicio de los derechos de las niñas y niños jornaleros<br />

agrícolas y sus familias.<br />

La inversión directa del Programa tiene una tendencia a incrementarse y se estima que para<br />

el 2003, la inversión de las instituciones gubernamentales, organismos de la sociedad civil y<br />

privada que se orienta hacia los jornaleros es de tres a cuatro veces la inversión directa del<br />

26 Se refiere al apoyo de Oportunidades.<br />

154


Programa. Aún cuando la inversión es todavía insuficiente para dar una respuesta que logre<br />

un efecto contundente a la problemática de rezago general de las condiciones de vida y<br />

bienestar de los jornaleros considero que logrando una continuidad en las acciones<br />

desarrolladas se tendrá, en el corto plazo, la apertura de opciones para las familias<br />

jornaleras. Un indicador de que lo anterior vaya a ocurrir es la disminución de la migración<br />

femenina e infantil.<br />

Finalmente, la composición familiar de los jornaleros puede modificarse drásticamente (y<br />

también el destino y la probabilidad de migrar como jornaleros) si algún miembro de la familia<br />

migra a los Estados Unidos y envía remesas.<br />

Un ejemplo es el municipio de San Miguel Tlacotepec que, desde 1990, ha disminuido su<br />

migración hacia los campos agrícolas del Noroeste debido a una amplia migración a los<br />

Estados Unidos. Gracias a las remesas de los tlacotalpenses la mayoría de las mujeres se<br />

ha quedado en el pueblo y la población infantil termina la secundaria. Hace seis años fui<br />

invitado por el presidente municipal de San Miguel Tlacotepec para la clausura de cursos de<br />

secundaria. <strong>El</strong> director de la escuela secundaria me comentó que de los 46 niños (as) que<br />

terminaron sus estudios, uno de ellos iba a continuar sus estudios los demás se irían al país<br />

vecino.<br />

La composición familiar de los jornaleros cambia, según el destino de acuerdo a Méndez<br />

Sara (2001), 27 cuando la migración es hacia el Noroeste del país la presencia femenina es un<br />

poco mayor a la masculina. Cuando hay migración a los Estados Unidos los hombres tienen<br />

una presencia tres veces mayor que la femenina. La migración a los Estados Unidos de la<br />

población infantil es casi inexistente.<br />

Más comunidades de origen<br />

Como se mencionó en el capítulo sobre las comunidades de origen de jornaleros, en los<br />

últimos años ha habido un incremento en el número de jornaleros agrícolas y se ha ampliado<br />

el número de comunidades de origen de jornaleros en el estado. No cuento con datos<br />

. 27 Méndez Sara. Presencia de Jornaleros Agrícolas en el estado de Oaxaca. Serie. Documentos de Análisis 1. 2001 Informe<br />

realizado con los datos del Censo de jornaleros agrícolas de 1996.<br />

155


precisos, pero estimo que hay alrededor de unas 300 comunidades con más de 50 jornaleros<br />

que migran al Noroeste del país.<br />

En Oaxaca, la crisis del café y de la caña de azúcar parece ser la causa principal de este<br />

incremento. Por ejemplo, el número de cortadores de café de San Cristóbal Amatlán, que se<br />

trasladaban en noviembre al corte del grano a las fincas del municipio de Pluma Hidalgo<br />

disminuyó en forma dramática ya que los dueños de los cafetaleros prefirieron dejar el grano<br />

en la mata o cosechar un poco “para tener algo de dinero para el gasto” ante el bajo precio<br />

del aromático. De acuerdo con el Sr. Abdón, gestor comunitario de dicha comunidad, ahora<br />

la gente se va a Chihuahua, Jalisco, Sinaloa y los que consiguen “sus centavitos” de plano se<br />

van para los Estados Unidos.<br />

Otro indicador relevante de estos cambios y relacionado con el cultivo del café es la reciente<br />

presencia de jornaleros agrícolas migrantes en Sinaloa de personas del municipio de<br />

Chilchotla, del mero corazón cafetalero de Huautla.<br />

La crisis de la caña de azúcar está generando jornaleros. Las expropiaciones recientes de<br />

varios ingenios y las negociaciones con los Estados Unidos para la exportación de azúcar y<br />

la importación de fructuosa mantuvieron en un impasse la producción de caña de azúcar.<br />

Esta situación aún no se resuelve del todo aunque parece haber signos alentadores según<br />

información de personal del Instituto Nacional Indigenista y de dirigentes de los Fondos<br />

Regionales de esa zona. De todos modos, los jornaleros de esa zona, de los municipios de<br />

Acatlán de Pérez Figueroa y de Nuevo Soyaltepec ya mantienen una corriente migratoria<br />

estable y continua especialmente hacia Sonora y Baja California que se irá incrementando o<br />

disminuyendo de acuerdo con la dinámica cañera.<br />

La importancia de la producción de azúcar y su industrialización en la región es estratégica<br />

para la seguridad de miles de familias campesinas, pequeños propietarios y cortadores de<br />

caña. En particular, este sector de cortadores tiene muy claro su destino. Lo expresaron hace<br />

algún tiempo al personal de la Coordinación Nacional del Programa y de Oaxaca y Veracruz<br />

quienes hicimos una visita a un “frente” de corte en una comunidad productora de caña<br />

cercana al ingenio Margaritas en la región. Al llegar al “frente”, con una temperatura de 40<br />

grados y más debido a que estaban quemando y mientras los cortadores se tomaban un<br />

156


eve descanso, les platicamos sobre el Programa de Jornaleros Agrícolas. Les preguntamos<br />

sobre sus necesidades más apremiantes y les dijimos lo que podríamos hacer conjuntamente<br />

en su beneficio. Después de nuestro rollo se levantó un señor –machete en mano- quien,<br />

muy amablemente, nos dijo que agradecía nuestro interés y que con mucho gusto<br />

participarían, pero que lo mejor sería que le echáramos ganas al ingenio para que no cerrara<br />

porque entonces todos sus compañeros no tendrían trabajo cerca de sus casas (la mayoría<br />

eran hijos de pequeños productores de caña) y tendrían que migrar lejos para encontrar<br />

trabajo.<br />

<strong>El</strong> otro grupo de jornaleros que proceden de comunidades de origen que se han agregado a<br />

la migración jornalera son los sectores más pobres, subempleados y desempleados de los<br />

barrios y colonias de las ciudades del estado. Son grupos que tiene una reciente migración –<br />

algunos definitiva- de las comunidades rurales a las zonas periféricas de las ciudades de<br />

Oaxaca, Huajuapan, Loma Bonita, Tuxtepec, Tehuantepec. De acuerdo a sus capacidades<br />

estos grupos tienen como opción inmediata integrarse como peones de la construcción o<br />

como trabajadoras domésticas. Si no hay un repunte en las actividades económicas en las<br />

ciudades medias del estado de ahí saldrán más jornaleros.<br />

La tendencia del comportamiento migratorio de las familias jornaleras se dirige, entonces,<br />

hacia una mayor diversificación del destino migratorio, un cambio en la composición familiar<br />

de los migrantes y un incremento del número de jornaleros y de los lugares de origen.<br />

Alternativas de los jornaleros agrícolas<br />

Para los próximos años el futuro de la población jornalera es poco promisorio. <strong>El</strong> sector rural<br />

de campesinos y pequeños productores está en un difícil trance para competir con otros<br />

productores. La migración a las ciudades, a los campos agrícolas y a los Estados Unidos es<br />

incontenible. Una enorme marea humana está en continuo movimiento por todo el país y<br />

fuera de él buscando empleo e ingreso para sobrevivir. A esta población se agrega una parte<br />

de los que por su edad se integran anualmente y los que han perdido sus empleos y los<br />

subempleados.<br />

En Oaxaca, hay miles de campesinos que no tienen tierra, o muy poca tierra. <strong>El</strong>los y sus<br />

familias necesitan una actividad económica que les satisfaga sus necesidades para<br />

157


sobrevivir y tener una vida digna. Los productores que no han podido establecer una<br />

empresa agrícola rentable y competitiva tienen que buscar otras alternativas. Estos<br />

campesinos, también, son teórica y potencialmente migrantes. A esta población rural hay<br />

que agregarle también los jóvenes que se integran al trabajo y algunos de los pobres de las<br />

zonas marginadas de las ciudades del estado.<br />

En este contexto, una cantidad significativa de población busca empleo. Como se ha<br />

mencionado, para ser jornalero migrante se necesitan ciertas características lo que descarta<br />

a una parte importante de la población en pobreza y sin empleo. Sin embargo, especialmente<br />

la población rural más pobre y desesperada es potencialmente jornalera y migrante y es la<br />

que podría integrarse a los actuales jornaleros y competir por el trabajo.<br />

La competencia por el empleo jornalero es actualmente un proceso agudizado aún más<br />

debido a la crisis del campo y con repercusiones altamente negativas para el conjunto de los<br />

jornaleros agrícolas ya que está basado en la explotación del trabajo: salario mínimo fijo en el<br />

campo, condiciones de vida y bienestar no adecuadas, sin defensa laboral y sindical, sin<br />

contratación segura, traslados migratorios inseguros, etc. Una competencia basada en el<br />

hecho de que siempre habrá un grupo social que acepte las condiciones más difíciles. Esta<br />

situación se ejemplifica con los grupos de jornaleros de la Huasteca del estado de Hidalgo<br />

que, ahora, han invadido los centros de trabajo agrícolas del Noroeste y que, apenas en los<br />

últimos años, se integraban al trabajo y proceso migratorio en situaciones decimonónicas.<br />

Por la incorporación de crecientes contingentes de jornaleros de Veracruz, Guerrero,<br />

Hidalgo, Chiapas y algunas nuevas zonas de Oaxaca se ha reconfigurado el origen de los<br />

oferentes de mano de obra del estado.<br />

Para los jornaleros oaxaqueños con experiencia migratoria y que durante más de 30 años<br />

habían logrado una relativa seguridad de empleo, esta nueva situación y competencia así<br />

como nuevas circunstancias y cierto progreso comunitario, han generado cambios<br />

importantes en sus expectativas, aspiraciones y posibilidades reales de continuar viviendo<br />

como jornaleros.<br />

158


“Como muchacha joven quiero ahorita terminar mis estudios, terminar el telebachillerato y ya de ahí a<br />

ver que trabajo me ***busco. Me gustaría seguir siendo jornalera, pero no quiero que mis hijos se<br />

dediquen a ser jornaleros, les buscaré otro medio de vida, porque no quiero que sufran igual como<br />

voy a sufrir yo”<br />

Joven jornalera 28<br />

Aún cuando para la mayoría de los jornaleros agrícolas la migración es un proceso forzoso la<br />

población siempre está buscando resquicios para avanzar y lograr el mejoramiento de sí<br />

mismos y sus familias. Es por ello que, en adelante, se analizan estas alternativas sin olvidar<br />

que la obligación de migrar es una pesada piedra que los jornaleros han cargado durante<br />

muchos años.<br />

Las opciones para sobrevivir y mejorar que tienen los jornaleros del estado son básicamente<br />

las siguientes:<br />

I. Progreso familiar en la comunidad.<br />

II. Migración a los campos agrícolas.<br />

III. Creación de nuevas localidades.<br />

IV. Migrar a los Estados Unidos.<br />

Antes de reflexionar sobre cada una de ellas es importante mencionar que no son<br />

excluyentes entre sí. En la estrategia de sobrevivencia de las familias jornaleras las diversas<br />

opciones son caminos a recorrer y para “aventurar”. Las familias corren riesgos e invierten en<br />

estas alternativas buscando siempre el beneficio familiar y una mayor seguridad. Hasta<br />

ahora, el balance es negativo. Los costos han sido mayores que los beneficios. Los<br />

indicadores de las condiciones de salud, educación, alimentación, vivienda, servicios,<br />

ciudadanía, ejercicio de los derechos y otros son innegables, a pesar del enorme esfuerzo<br />

familiar la situación siguen siendo de extrema pobreza y marginación.<br />

Progreso familiar en la comunidad<br />

En las comunidades las familias jornaleras han intentado todo. Siembran maíz, fríjol; rentan<br />

tierra para sembrar; arrean chivos; tienen vaquitas y puerquitos; hacen artesanías de palma y<br />

bordados; establecen pequeñas tiendas; hacen tortillas y las venden en comunidades<br />

cercanas; venden su fuerza de trabajo en la comunidad o en comunidades cercanas; se van<br />

28 Testimonio de Luna Ruiz X. Verde y andariego. Los jóvenes y la migración. 2001 Pronjag. Oaxaca.<br />

159


de peones; venden nieves en los pueblos; algunos han sembrado tomate, fresa, chile; han<br />

puesto panaderías, carpinterías, herrerías. Han intentado todo.<br />

Sus pocos ahorros generados con el trabajo migratorio y sus capacidades laborales las han<br />

arriesgado en actividades productivas con resultados relativos. En general, los jornaleros han<br />

tenido mucho éxito en lo que se proponen porque son capaces de discernir y reflexionar<br />

sobre las posibilidades reales de sus “emprendimientos”. Aprenden de las experiencias de<br />

otros y las propias.<br />

Sin embargo, muchas de estas iniciativas terminan fracasando o no obtienen el resultado<br />

esperado. Al final, las familias vuelven a migrar como jornaleros.<br />

Una explicación de lo anterior tiene que ver con la actual situación de la mayoría de los<br />

jornaleros que apenas cuentan con los recursos y medios para sobrevivir. Una situación en la<br />

que cualquier evento, compromiso, accidente, obligación que le exija gastos y/o no percibir<br />

ingreso les implica afectar sus recursos para sobrevivir (desnutrición), abandonar sus<br />

iniciativas (cerrar el changarro, vender el chivo), endeudarse (usura rural) y optar por migrar<br />

como jornaleros para solventar dichos déficit.<br />

<strong>El</strong> ambiente para el desarrollo de estas iniciativas en las comunidades es, en general,<br />

negativo. <strong>El</strong> abandono gubernamental del medio rural en cuanto a inversiones, información,<br />

créditos, subsidios, ha sido una política orientada básicamente a promover la migración de la<br />

fuerza de trabajo a las zonas rurales a las ciudades y centros de trabajo, dirigida a<br />

administrar la miseria y a la recuperación institucional de zonas conflictivas. La iniciativa<br />

hacia la modernización del campo por la vía de inversiones externas y privadas no ha<br />

arrojado los resultados esperados, aún menos en comunidades tan marginadas como las de<br />

los jornaleros.<br />

<strong>El</strong> principal proyecto para la superación de la pobreza como es Oportunidades sí ha llegado a<br />

las comunidades de jornaleros migrantes pero no incorpora a una parte importante de la<br />

población jornalera migrante ya que no puede cumplir con los requisitos de asistencia escolar<br />

y a los centros de salud. Al migrar las familias no se les incorpora a dicho programa o se les<br />

da de baja. Una experiencia es el testimonio de la presidenta del comité de educación para<br />

160


niños migrantes de Asunción, Ocotlan, quien me decía que toda la familia estaba en Sinaloa,<br />

pero que ella y los dos niños chicos se habían regresado la semana anterior para que<br />

entraran a la escuela. “Mi esposo y mis hijos e hijas mayorcitas se quedaron allá, después<br />

nos van a mandar dinero para sostenernos”.<br />

Como bien dice una compañera promotora:<br />

“Los jornaleros agrícolas son tan, pero tan pobres que ni a Oportunidades llegan”<br />

Cuando se ha gestionado ante la Secretaría de Hacienda la creación de un “Oportunidades<br />

para jornaleros migrantes” que tuviera particularidades operativas dada la situación de<br />

migración, se ha tenido una respuesta negativa. Compañeras de la Secretaría de Educación<br />

Pública me relataban que en las pláticas con funcionarios de Hacienda encontraban una<br />

cerrazón a modificar las Reglas de Operación y que éstos no concebían cómo había familias<br />

que aún migraban si ya tenían el apoyo de Oportunidades...<br />

Para las familias jornaleras incorporadas a Oportunidades se abre la opción de no migrar y<br />

apoyar la educación de sus hijos. Aunque no se tiene un estudio amplio sobre el efecto de<br />

dicho programa en la migración de los jornaleros se han tenido diversas respuestas en las<br />

pláticas con las mujeres. Un grupo de mujeres menciona que sí se van a quedar “para que<br />

los niños estudien” y con el apoyo de Oportunidades y algunos trabajos en la comunidad<br />

podrán solventar sus gastos. Otras familias claramente mencionan que los niños se van a<br />

quedar pero que parte de la familia va a tener que migrar. También hay jefas de familia que<br />

consideran que el apoyo es insuficiente y que de todos modos tendrán que migrar “porque<br />

con ese dinero no da para las tortillas, los frijoles, las medicinas, es mucho gasto y aquí en la<br />

comunidad no hay de donde...”<br />

Casi ningún jornalero tiene el apoyo de Procampo porque no tienen tierras, porque no se<br />

encuentran en la comunidad cuando se hace la lista de beneficiarios o porque al ser migrante<br />

no es integrado a los grupos de productores.<br />

Las acciones del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas en las comunidades se han<br />

focalizado adecuadamente a este grupo social pero han sido insuficientes para modificar de<br />

una manera radical la situación de esta población. Durante ocho años el Pronjag tuvo<br />

161


prácticamente el mismo presupuesto (y aún menos debido a la inflación) y solamente en los<br />

dos últimos años hubo un incremento sustancial pero aún mínimo para las necesidades de<br />

los jornaleros. <strong>El</strong> enfoque de atención integral con participación social y con la conjunción de<br />

diversas instituciones gubernamentales y de la sociedad civil ha sido exitoso pero depende<br />

de las voluntades y los recursos con los que cuentan otras instituciones las que normalmente<br />

no tienen asignado un presupuesto específico.<br />

En mi opinión, la esperanza de progreso de los grupos de jornaleros se ha revitalizado<br />

gracias al esfuerzo de estas instituciones y otras más y de la intervención de la sociedad civil.<br />

Los jornaleros consideran esta intervención importante debido a que durante muchos años,<br />

como bien nos dicen, nadie se preocupaba por sus problemas. Esta confianza de los<br />

jornaleros hacia el Pronjag y otras instituciones es un elemento fundamental para lograr<br />

avanzar hacia una nueva etapa. Es necesario sumar a las indispensables acciones<br />

asistenciales y los programas compensatorios las actividades hacia el empleo y la<br />

producción.<br />

La generación de empleo, el apoyo a la producción en la comunidad y la creación de micro<br />

negocios son los retos para esta nueva etapa. Los resultados que se han logrado con los<br />

casi doscientos cursos de capacitación que han beneficiado a 4000 jornaleros (siendo un<br />

80% mujeres) son alentadores, ahora tenemos un grupo social capacitado con una<br />

autoestima por las nubes y que quieren poner en práctica lo aprendido en sus cursos.<br />

En Coatecas Altas se otorgó un curso de capacitación en panadería. Las mujeres<br />

capacitadas se organizaron y gestionaron con el IMSS-Oportunidades equipo para la<br />

panadería. Ya producen su pan y lo venden en la propia comunidad.<br />

En la comunidad de Jicaral, después de un curso de carpintería, el grupo anda dando vueltas<br />

por todas las instituciones para poner un taller de carpintería, “para hacer sillas y mesas<br />

sencillas y venderlas ahí en el pueblo y en los otros cercanos”.<br />

Con las Cajas de Ahorro que hay en 32 comunidades, más de 3,500 mujeres jornaleras<br />

manejan su capital en forma autónoma del Programa. Este recurso lo han recuperado de<br />

162


diversos proyectos otorgados por el Programa. Las señoras se prestan capital, donan dinero<br />

a las autoridades y hacen pequeños negocios.<br />

Los microcréditos a las jornaleras para hacer negocios empiezan a llegar. Con muchas<br />

dificultades porque apenas saben leer, escribir y hacer cuentas, las mujeres ya se apuntan<br />

con el promotor de Espacios Alternativos, una organización de la sociedad civil.<br />

En este contexto, el futuro para las familias jornaleras en las comunidades es aún incierto. Es<br />

imprescindible lograr la continuidad de las acciones para lograr un “piso social básico”, de<br />

educación, salud, alimentación, seguridad, justicia, ciudadanía, participación social que<br />

otorgue a las familias un ambiente de seguridad social y permita desterrar la migración<br />

forzada.<br />

Migración a los campos agrícolas<br />

La migración laboral a los campos agrícolas ha sido la alternativa más próxima para los<br />

jornaleros capaz de otorgarles un ingreso para sobrevivir y un empleo. Para la gran mayoría<br />

de los jornaleras sigue siendo una actividad forzada. En las comunidades todavía no se<br />

consolidan las actividades y apoyos que permitan que la migración laboral sea una opción<br />

más. Por lo tanto, continuará siendo masiva aunque probablemente con una menor<br />

presencia de mujeres, niños (as) y “abuelitos”.<br />

Considero que ante la migración laboral se pueden identificar varios grupos según sus<br />

posibilidades de insertarse en dicho proceso. En todos los casos, son grupos que se ven<br />

forzados a migrar y trabajar como jornaleros agrícolas para lograr los satisfactores mínimos<br />

para sobrevivir. Considero que se pueden distinguir los siguientes:<br />

a) Las familias de jornaleros agrícolas más depauperadas.<br />

b) Las familias de jornaleros agrícolas con una selección interna de trabajadores.<br />

La diferencia entre cada uno es de tipo coyuntural, es decir, en ciertos periodos por alguna<br />

circunstancia pueden pasar de un grupo a otro. <strong>El</strong> grado de “mejoría” estaría dado en el<br />

sentido de ir de un estado de depauperación hacia la selección de quien migra.<br />

163


<strong>El</strong> ciclo de vida familiar parece ser un elemento importante para la obtención de ingresos<br />

diferenciados para las familias jornaleras. Bekkers 29 encontró una importante diferencia en<br />

los ingresos obtenidos por las familias: un 40% de las familias obtuvo ingresos de $700<br />

semanales; un 15% entre $900 y $1100; un 30% de las familias obtuvo $1,200 y un 15%<br />

más de $1,200 semanales.<br />

a) Las familias de jornaleros agrícolas más depauperadas.<br />

Son las familias que no pueden elegir otros destinos, no pueden programar “para después”<br />

su proceso migratorio, deben migrar anualmente y tampoco pueden hacer alguna inversión<br />

para generar algún ingreso. Son familias en la que todos los miembros incluidos los niños<br />

(as) y ancianos deben de trabajar como jornaleros.<br />

Algunas de estas familias en su desesperación se han dirigido a la mendicidad o a vender<br />

chicles y dulces a las calles de las ciudades. Un ejemplo de este comportamiento son<br />

familias de jornaleros de Santiago Petlacala que piden dinero y venden dulces en las<br />

ciudades de Aguascalientes y San Luis Potosí. Otras familias se van de jornaleros a Sayula,<br />

Jalisco, y por temporadas se van a la mendicidad a la ciudad de Guadalajara.<br />

“En una comisión que tuve a México, me encontré a dos familias de San Martín Peras en la TAPO.<br />

Estaban sentaditos comiendo en el suelo. Eran como ocho niños y niñas y sus padres. Me invitaron a<br />

comer con ellos. Les pregunté que de donde*** venían. Me contestaron que de Aguascalientes. Uno<br />

de los niños me ofreció unos chicles en una cajita. Me dijo: Maestra me sobraron del trabajo en la<br />

calle. Yo los conozco a todos, son mis alumnos. Eso sí, venían “llenitos” y se veían muy contentos”.<br />

Maestra Celina Espinoza. Directora de Escuela Primaria. San Martín Peras<br />

Una posible causa de la condición de depauperación es por estar en una fase de su ciclo<br />

vital familiar en que el saldo de producción y consumo familiar arroja que el consumo de<br />

todos los miembros de la familia excede la producción de la unidad familiar. Esta situación<br />

ocurre cotidianamente, pero puede acentuarse si hay algún tipo de evento que implique un<br />

mayor consumo, como son gastos por enfermedad, compromisos familiares y comunitarios,<br />

deudas, presencia de alcoholismo y por muerte de algún miembro de la familia.<br />

29 Bekkers M. Las Remesas: el poder y el género. <strong>El</strong> poder económico en el proceso de negociación de la asignación de los<br />

recursos en los grupos domésticos de los jornaleros agrícolas y de las receptoras de remesas internacionales. 2003.<br />

164


Otra explicación de sector de este tipo de familias se debe a que solamente hay un jefe de<br />

familia ya sea hombre o mujer. En el caso, de que haya jefa de familia la vulnerabilidad es<br />

aún mayor.<br />

Todas estas familias buscan afanosamente participar en familias extensas como una forma<br />

de agregación familiar para solventar gastos, juntar ingresos y recursos, así como, lograr<br />

protección y seguridad. Estas familias generan redes de intercambio recíproco de bienes y<br />

servicios ante la falta de seguridad económica. 30 En alguna ocasión que me quedé en la<br />

noche en San Juan del Río en San Martín Peras, una familia me invitó a cenar (la cena fue<br />

tortilla con chile). En la casa circularon seis parejas diferentes con sus hijos siendo unos<br />

treinta más o menos para cenar. Al finalizar, los niños se repartieron entre las parejas y<br />

cada quien escogió en donde dormir. Me platicaron que en unos días se iban a ir todos a<br />

Sinaloa y que, fácilmente, entre todos llenaban un solo camión.<br />

Algunas de estas familias han cambiado su destino migratorio debido a que en ciertos<br />

campos agrícolas está prohibido el trabajo infantil. Los ingresos de los niños (as) son<br />

indispensables para el sostenimiento familiar; de ahí que busquen centros de trabajo que<br />

aceptan el trabajo infantil.<br />

Para que estas familias cambien su situación necesariamente deben contar con subsidios<br />

directos durante un periodo lo suficientemente extenso como para lograr una cierta seguridad<br />

y bienestar, acumular y generar opciones diferentes para los hijos, de tal manera, que estos<br />

puedan integrarse al mercado de trabajo en mejores condiciones.<br />

Aunque no se tienen cifras precisas estimo que el 70% del total de las familias jornaleras son<br />

de este tipo.<br />

b) Las familias de jornaleros agrícolas con una selección interna de trabajadores.<br />

Son familias que deben de migrar anualmente. La diferencia con el grupo de familias anterior<br />

es que hay la posibilidad de seleccionar internamente a los jornaleros que migran. Por alguna<br />

30 Adler Larissa de Lomnitz. Cómo sobreviven los marginados. Siglo XXI. 1985.<br />

165


circunstancia han logrado acumular algún dinero que les permite evitar la migración de algún<br />

(os) miembro de la familia siendo normalmente la jefa de familia y los niños y niñas más<br />

pequeños.<br />

“Salí por primera vez de 14 años, no me acuerdo que año era. Salí con mi papá, con mi papá salí a<br />

trabajar. Tenía hermanos pero están en la escuela, se quedaron en la escuela.”<br />

Joven jornalera.<br />

Una posible causa de la selección interna de los jornaleros migrantes es por estar en una<br />

fase de su ciclo vital familiar en que el saldo de producción y consumo familiar arroja que la<br />

producción de la unidad familiar excede el consumo de la unidad familiar. Esta situación<br />

puede ocurrir debido a un periodo sin gastos extras, por apoyos provenientes de las<br />

instituciones gubernamentales, por encontrar empleo durante un periodo significativo en la<br />

comunidad o cerca de ella. También porque “se logró la milpa”.<br />

“Soy de San Juan Lachigalla. Salí a trabajar, salimos porque no teníamos dinero para los que iban a<br />

la escuela. Mi papá trabajaba en el campo, sembraba chile, tomate, lo vendía pero no le alcanzaba.<br />

Entonces nos fuimos para el corte”<br />

Sra. Ruiz Torres.<br />

Este grupo de familias se encuentra en una situación inestable ya que fácilmente puede<br />

agregarse al grupo de familias depauperadas si las circunstancias cambian y tienen un efecto<br />

negativo en el ingreso.<br />

Generalmente los miembros de la familia seleccionados para migrar son el jefe de familia<br />

(hombre) y los hijos e hijas jóvenes. Es decir, es un grupo de jornaleros de la familia en el<br />

que todos trabajarán y obtendrán ingreso.<br />

“Mi mamá y mis hermanitos no migraron este año a Sinaloa porque mi hermano y yo “agarramos” una<br />

buena chamba de peones en una construcción de una casa en Miahuatlan, pero mi papá y mi<br />

hermana mayor sí se fueron”<br />

Jornalero de San Cristóbal Amatlán.<br />

La jefa de familia y los ancianos que se quedan buscarán alguna opción de ingreso en la<br />

comunidad aunque esta no sea “negocio” como el tejido de la palma, sembrar la milpa,<br />

vender “totis” actividades todas basadas en el uso intensivo de la mano de obra. La intención<br />

es contar con dinero para el gasto diario y no tocar los pequeños ahorros o las remesas que<br />

envíen los jornaleros migrantes de la familia.<br />

166


Para estas familias la continuidad de los apoyos gubernamentales es fundamental para evitar<br />

la migración de los que se quedan. Con los ingresos enviados por los migrantes más los<br />

ingresos que puedan generar al interior de la comunidad y otros apoyos se logra obtener un<br />

ingreso total apenas para subsistir pero suficiente para no migrar.<br />

Considero que alrededor de una décima parte del total de las familias jornaleras tienen la<br />

posibilidad de seleccionar internamente a sus migrantes.<br />

Creación de nuevas localidades<br />

En las comunidades de origen de las familias de jornaleras no hay las condiciones mínimas<br />

para sobrevivir dignamente, de ahí, que un sector de población jornalero haya optado por<br />

crear nuevas localidades. Unos como los del municipio de Santa Cruz y San Miguel Mixtepec<br />

cerca de su comunidad original, otros también han creado nuevos asentamientos en los<br />

lugares de destino como en San Quintín, Baja California, y otros ya viven permanentemente<br />

en las viviendas dentro de las áreas de los campos agrícolas como en <strong>El</strong> San Isidro en<br />

Culiacan.<br />

Muchos de estos nuevos sitios habitacionales se van agregando hasta volverse, agencias,<br />

colonias y barrios o filas de galeras (en los campos agrícolas) de jornaleros provenientes de<br />

determinado pueblo. Así ha surgido la colonia Nuevo San Juan Copala; las galeras de<br />

“costeños” y la agencia de Agua Fría Campanario en San Miguel Mixtepec, Oaxaca.<br />

Todas estas familias jornaleras mantienen cierta comunicación con sus comunidades de<br />

origen aunque las que tienen más años de asentadas como en las colonias de San Quintín<br />

ya no vayan a “visitar a los familiares, a los paisanos” y, más bien, se convierten en “centros<br />

o comunidades de origen “(o de paso...) para los que intentan cruzar la frontera y trabajar en<br />

California.<br />

Velasco (2002) menciona que para el caso de San Quintín se presenta una modificación en<br />

las pautas de migración con un giro hacia un proceso de residencia motivado por los propios<br />

migrantes para lograr mejores condiciones de vida y, a su vez, por el interés de los patrones<br />

en favorecer el arraigo de mano de obra segura.<br />

167


En todos los casos son esfuerzos de varias familias por buscar un lugar mejor para<br />

sobrevivir. Estas iniciativas han tenido éxito para un sector de familias, es decir, han logrado<br />

ubicar un espacio físico y social reconocido. Los habitantes de Agua Fría Campanario se han<br />

subido al cerro a construir sus casitas de madera, han abierto el camino y tienen autoridades<br />

reconocidas por el municipio aunque casi todos siguen migrando a Sinaloa. Los costeños del<br />

campo San Isidro tienen para rato en las casas tipo “GEO”, algunos regresan a Pochutla pero<br />

otros se quedan trabajando y cuidando “el cuarto” o se van a Baja California “donde pagan<br />

un poquito más”. Los de Nuevo San Juan Copala tienen sus casas y una intensa migración a<br />

Sinaloa, Sonora, los Estados Unidos y a San Juan Copala en Oaxaca.<br />

Para las familias es una alternativa más que está en proceso y que abre una nueva opción a<br />

las limitadas expectativas de mejoría familiar en la comunidad de origen. Estas iniciativas son<br />

claramente motivadas y fortalecidas por las mujeres quienes, cansadas de andar como dice<br />

Lourdes Sánchez “con la casa a cuestas”, luchan por tener un hogar más seguro, fijo y con<br />

mayores posibilidades de progreso para sus familias.<br />

La creación de nuevas localidades presenta en el futuro dos tendencias: hacia la separación<br />

definitiva de los vínculos de las familias con la comunidad de origen y, la otra, hacia el<br />

mantenimiento e, inclusive, fortalecimiento familiar de las relaciones con la comunidad de<br />

origen.<br />

Migrar a los Estados Unidos<br />

Migrar a los Estados Unidos se ha convertido en la opción más deseada por muchas familias<br />

jornaleras. Sin embargo, pocas familias jornaleras lo logran. Estas familias son las que por<br />

alguna circunstancia afortunada cuentan con los recursos para invertir en la migración a los<br />

Estados Unidos de algún miembro de la familia siendo normalmente el jefe hombre. Para<br />

integrarse a este tipo de migración no sólo es necesario contar con dinero (entre 15 mil y 25<br />

mil pesos de acuerdo a los “riesgos que quiera correr”), también es indispensable tener<br />

“contactos” seguros, una cierta educación básica y mucha decisión. Las “redes sociales” de<br />

migrantes constituida por familiares, vecinos y paisanos son indispensables porque son un<br />

referente de experiencia y de apoyo mutuo durante el proceso migratorio y para conseguir<br />

trabajo.<br />

168


Las familias jornaleras que deciden enviar un miembro (s) para el otro lado reconocen que es<br />

la alternativa más viable para dejar de migrar como jornaleros al interior del país, para salir<br />

de la pobreza crónica, para dar escuela a los niños. Las esperanzas familiares están<br />

puestas en el migrante quien intentará trabajar y enviar remesas.<br />

Se han identificado familias que aunque tienen algún miembro en los Estados Unidos<br />

continúan migrando a Sinaloa. En estos casos, las remesas internacionales no alcanzan o<br />

son muy irregulares o de plano no llegan. En estas situaciones las condiciones de la familia<br />

se agravan temporal o permanentemente, especialmente si el migrante fallece, se accidenta<br />

o “se pierde”.<br />

La mayoría de estas familias jornaleras ya invirtieron sus ahorros en las actividades<br />

productivas posibles y han llegado a la conclusión de que la mejor inversión es migrar a los<br />

Estados Unidos. Lo han visto con otras familias. Han evaluado los costos de oportunidad de<br />

las diversas inversiones y a pesar de que el riesgo de fallecer, de maltrato y, de abandono es<br />

alto deciden “jugársela”.<br />

Además de las motivaciones de los jornaleros y sus familias para irse a los Estados Unidos<br />

también elementos estructurales para esta migración. Velasco (2002) menciona la creciente<br />

integración de la agricultura de Baja California y California, y como la agricultura de<br />

exportación en Baja California ha desempeñado un papel importante en la migración hacia<br />

las regiones agrícolas de California al reducir los costos de traslado ya que acerca a los<br />

migrantes a su destino y los capacita en el proceso de producción abriéndoles expectativas<br />

de migración que no tienen cuando salieron de sus lugares de origen.<br />

La gran mayoría de estos jornaleros que ahora migran a Estados Unidos se integran a<br />

trabajar como trabajadores agrícolas en California. Son indocumentados y apenas hablan el<br />

español.<br />

Estimo que actualmente apenas una mínima parte del total de las familias jornaleras tienen la<br />

capacidad de enviar a alguien de su familia a los Estados Unidos. Sin embargo, mediante<br />

préstamos en dólares se está financiando la migración de los jornaleros al país vecino. Este<br />

169


proceso de financiamiento de la migración se acrecienta en las comunidades de jornaleros<br />

teniendo efectos importantes en las expectativas, aspiraciones y vida cotidiana.<br />

Un ejemplo de la creciente importancia social y económica de la migración al exterior con<br />

relación a la de los jornaleros internos es San Martín Peras que, hasta hace 5 años,<br />

presentaba una migración masiva a Sinaloa y que ahora ya cuenta con un grupo importante<br />

de jornaleros en Wassonville, California. Según el Informe del párroco, quien se trasladó a<br />

dicha localidad norteamericana para dar una misa y colectar fondos para la construcción del<br />

Curato Parroquial de la iglesia de San Martín Peras, se menciona que durante dicho acto se<br />

recolectó la cantidad de mil dólares. Informa que en la hoja anexa se enlista la cantidad de<br />

552 personas de la cabecera y agencias de dicho municipio con sus aportaciones en dólares<br />

y que en total suman la cantidad de 24,535 dólares. <strong>El</strong> reporte también anexa la lista de las<br />

personas que aportaron la cantidad de $ 28,515 pesos. Es decir, para esta obra los<br />

migrantes internacionales aportaron el 90 % de los recursos totales recolectados.<br />

Las comunidades de origen de los jornaleros agrícolas migrantes<br />

Jornaleros agrícolas en Oaxaca<br />

La Sedesol estima que a nivel nacional hay 5.7 millones de personas identificados como<br />

trabajadores agropecuarios que incluye a los jornaleros, mozos, y peones, empleados<br />

operarios y personal de apoyo. Es de destacar que en el medio rural mexicano actualmente<br />

este grupo que vive de su salario es en términos numéricos mayor que los mismos<br />

productores (pequeños productores, ejidatarios, comuneros, colonos, aparceros,<br />

arrendatarios y productores pecuarios) que son alrededor de 3.7 millones.<br />

Según la misma fuente al interior del sector rural hay una tendencia al incremento de los<br />

trabajadores insertos en actividades asalariadas. 31 Es decir, que hay un crecimiento de la<br />

población que vende su trabajo asalariado para realizar faenas del campo.<br />

En el estado de Oaxaca, el Pronjag 32 estima que hay 83,353 jornaleros o peones ocupados<br />

en el sector agricultura. Según otra fuente, INEGI 33 la mano de obra remunerada en el sector<br />

31 Sedesol. Jornaleros Agrícolas. 2001<br />

32 Pronjag. Dirección de Investigación y Promoción social con base en datos de INEGI XII Censo General de Población y<br />

Vivienda 2000. México. S/f mimeo.<br />

170


agrícola, pecuario y ganadero es de 176,869. La Encuesta Nacional de Empleo Oaxaca 2000<br />

publicado en el 2001 del INEGI-STPS dice que hay 126,004 personas ocupadas forma<br />

asalariada en la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca.<br />

La dificultad para conocer con exactitud el número de jornaleros es una cuestión conceptual,<br />

metodológica e instrumental que ha dado bastantes dolores de cabeza a los investigadores,<br />

demógrafos y funcionarios públicos. De ahí, que los datos no coincidan y en ocasiones sean<br />

diametralmente diferentes.<br />

Lo que sí se tiene claro es que la gran mayoría de los jornaleros y peones rurales son<br />

campesinos que venden su fuerza de trabajo eventualmente y, una minoría son jornaleros o<br />

peones de “tiempo completo”.<br />

Según el INEGI 34 hay 151,231 personas remuneradas eventuales y apenas 15,310 es mano<br />

de obra remunerada permanente (trabajaron como asalariados un tiempo mínimo de seis<br />

meses).<br />

La mayoría de los jornaleros eventuales labora en municipios con presencia del cultivo del<br />

café como Santa María Chilchotla (4,855 jornaleros), San José Tenango (4,299). Mazatlan<br />

Villa de Flores (3,278), Huautla (2,770) y a la producción de caña como Tuxtepec (3,629) y<br />

Acatlan de Pérez Figueroa (3,814). En el primer caso, son los pizcadores de café y en el<br />

segundo son cortadores de caña. 35<br />

Los jornaleros permanentes se ubican claramente en municipios con cultivo de caña de<br />

azúcar como Tuxtepec (965) y Acatlan de Pérez Figueroa (764). Estas personas son hijos de<br />

productores de caña y viven alrededor de las zonas cañeras e ingenios. También hay este<br />

tipo de jornaleros en municipios con producción de café como Santa María Chilchotla (657),<br />

Huautla (672) y son los “acasillados”, es decir, jornaleros que viven permanentemente en las<br />

fincas cafetaleras.<br />

33<br />

INEGI. Resultados Definitivos VII Censo Agrícola-Ganadero. Oaxaca. Tomo 1. 1994<br />

34<br />

Idem.<br />

35<br />

Los datos entre paréntesis corresponden a la mano de obra remunerada permanente y eventual masculina. La cifra para las<br />

mujeres es mínima. En el caso de las trabajadoras del café el número sí puede ser relevante pero no se identifica en la<br />

información de INEGI.<br />

171


En el Informe de INEGI ya mencionado y en la Encuesta Nacional de Empleo Oaxaca 2000<br />

de INEGI-STPS (2001) no se capta a los jornaleros agrícolas migrantes. Es más, esta<br />

población jornalera no ha sido estudiada por estas instituciones, debido en mi opinión y<br />

después de innumerables pláticas con funcionarios y académicos, a la dificultad<br />

metodológica para abordar este grupo social.<br />

Considerando que este texto se refiere a los jornaleros agrícolas migrantes y que ha llegado<br />

el fatídico momento de estimar su número, éste lo ubico en alrededor de los 200,000<br />

individuos, es decir, cerca de 40,000 familias.<br />

Para llegar a esta cantidad he tomado en cuenta elementos indirectos tales como: la actual<br />

cobertura de atención del Programa en Oaxaca, las solicitudes de incorporación de las<br />

comunidades y municipios que en ocasiones anexan las listas de jornaleros, la información y<br />

datos de los censos que se levantan en los estados de atracción y la información de los<br />

diversos estudios muestrales y encuestas que se han aplicado a nivel nacional. Es una<br />

estimación sin una base científica rigurosa pero me parece aproximada.<br />

Con la información antes mencionada se puede considerar que en el estado de Oaxaca hay<br />

un total de jornaleros agrícolas que varía entre 285,000 a 366,000 según se reconozca el<br />

número mínimo o máximo de jornaleros eventuales.<br />

Número de Jornaleros Agrícolas en el estado de Oaxaca según el tipo de jornaleros.<br />

Tipo de jornaleros agrícolas. Número<br />

Migrantes al Noroeste 200,000<br />

Eventuales 70,000 a 150,000<br />

Permanentes 15,000<br />

Total 285,000 a 366,000<br />

Lo anterior significa que en el estado de Oaxaca hay una mayor cantidad de jornaleros<br />

agrícolas migrantes que jornaleros agrícolas al interior del estado, y que el número de<br />

jornaleros agrícolas es casi igual al número de productores rurales que es de 368,399<br />

unidades de producción rural.<br />

172


Estos datos son importantes desde varias perspectivas. En términos del desarrollo rural son<br />

relevantes ya que implicarían la necesidad de establecer políticas públicas a nivel estatal que<br />

incidan en este sector de población rural para dar atención a sus necesidades específicas.<br />

Si ya existen programas y proyectos de desarrollo agrícola para los pequeños productores<br />

rurales del estado sería conveniente generarlos para este grupo social de jornaleros.<br />

Población potencialmente jornalera migrante<br />

Los jornaleros eventuales son un sector potencialmente “jornalero migrante” si continúa la<br />

crisis del café y de la caña de azúcar. Como ya he mencionado anteriormente, los nuevos<br />

jornaleros migrantes tienen su origen de comunidades aledañas a áreas con estos cultivos.<br />

Otro sector potencialmente jornalero migrante que puede agregarse a los grupos jornaleros<br />

migrantes serían los pequeños productores y sus familias. Según la CEPAL 36 en un viejo<br />

pero único estudio se encontró que el 72.1 % de las unidades de producción rural del estado<br />

se hayan “apreciablemente por debajo de los mínimos requeridos para alcanzar por lo<br />

menos, una producción equivalente a las necesidades alimentarías básicas de una familia “y<br />

por lo tanto, necesariamente deben de vender su fuerza de trabajo. 37 Normalmente son<br />

jornaleros por periodos cortos pero también pueden incorporarse como jornaleros de tiempo<br />

completo si su producción “no da” o si tienen una “necesidad” muy grande. Si no encuentran<br />

trabajo en la región cercana a su comunidad deberán migrar hacia otras regiones del estado<br />

o hacia fuera del mismo.<br />

<strong>El</strong> proceso que he encontrado en las pláticas con jornaleros que tienen tierras en su localidad<br />

es el mismo, inicialmente podían (o sus padres) satisfacer sus necesidades familiares con la<br />

producción local, después necesitan implementar otras actividades productivas como las<br />

artesanías, comercio, venta de fuerza de trabajo en la comunidad, se van de peones, etc.<br />

Posteriormente, la venta de fuerza de trabajo se hace en lugares cada vez más lejanos hasta<br />

llegar a la migración temporal al Noroeste.<br />

36<br />

CEPAL Economía campesina y Agricultura empresarial. (tipología de productores del agro mexicano) Siglo XXI Ed.<br />

1982.<br />

37<br />

<strong>El</strong> porcentaje de unidades podría, inclusive, incrementarse al 90.9 % si se agrega a las unidades que no fueron<br />

beneficiarias de una política adecuada de desarrollo agrícola como lo exigía el estudio para lograr la autosuficiencia<br />

alimentaría de la familia.<br />

173


En el estado este proceso está muy avanzado, de tal manera, que por cada pequeño<br />

productor hay un jornalero.<br />

Las regiones de origen<br />

En el estado se tienen identificados jornaleros agrícolas migrantes al noroeste del país de<br />

todas las regiones del estado. Por el volumen de jornaleros destacan las regiones de la<br />

Mixteca, los Valles Centrales y la Sierra Sur.<br />

La Mixteca presenta un poco menos de la mitad de todos los jornaleros del estado y junto<br />

con la región de los Valles Centrales y la Sierra Sur representa el 84% del total de los<br />

jornaleros agrícolas migrantes oaxaqueños al Noroeste del país (ver mapa 1 en el Anexo).<br />

Estas tres regiones presentan una historia migratoria de población jornalera desde hace 40<br />

años o más, digamos que son las regiones “clásicas” de jornaleros.<br />

A estas regiones “clásicas” de origen de los jornaleros se han integrado últimamente las<br />

regiones del Papaloapan, la Costa y el Istmo con un creciente número de jornaleros.<br />

Los municipios de origen<br />

De acuerdo con la información que se ha captado en los campos agrícolas, albergues,<br />

campamentos y colonias de los estados de atracción se han identificado jornaleros agrícolas<br />

migrantes que provienen de 184 municipios del estado. De los 184 municipios, hay 35<br />

municipios que tienen un número significativo de jornaleros. 38<br />

38 Un número significativo es de 150 y más jornaleros por municipio. <strong>El</strong> dato “FRECUENCIA” no debe considerarse<br />

absoluto ya que es resultado de un estudio de una muestra de campos y estados del país. Sin embargo, es útil en la medida<br />

en que establece un cierto parámetro. En el caso, del municipio de Ejutla, Santiago Juxtlahuaca y San Sebastian<br />

Tecomaxtlahuaca hay migración jornalera pero no es tan significativa como se mencionan en el cuadro, los datos son<br />

menores. Lo anterior debido probablemente a que al hacer la pregunta al jornalero sobre su lugar de origen éste contestó el<br />

lugar en donde abordó el camión.<br />

174


Municipios con un número significativo de jornaleros agrícolas migrantes por región,<br />

estado de Oaxaca.<br />

MUNICIPIO REGION FRECUENCIA<br />

San Martín Peras Mixteca 1,391<br />

Santiago Juxtlahuaca Mixteca 1,380<br />

Ejutla de Crespo Valles Centrales 1,243<br />

Miahuatlan Sierra sur 1,085<br />

Santo Domingo Tehuantepec Istmo 1,001<br />

San José Lachiguiri Sierra sur 842<br />

San Francisco Tlapancingo Mixteca 564<br />

Coatecas Altas Valles Centrales 561<br />

San Sebastián Tecomaxtlahuaca Mixteca 521<br />

Sola de Vega Sierra Sur 483<br />

Oaxaca de Juárez Valles Centrales 468<br />

San Pedro Pochutla Costa 451<br />

Acatlan de Pérez Figueroa Papaloapam 442<br />

Huajuapam de León Mixteca 415<br />

San Juan Lachigalla Valles Centrales 359<br />

San Agustín Loxicha Costa 293<br />

San Francisco Logueche Sierra Sur. 286<br />

San Miguel Mixtepec Valles Centrales. 282<br />

San Antonio Huitepec. Valles Centrales. 278<br />

San Martín Itunyoso. Mixteca. 266<br />

Coicoyan de las Flores Mixteca. 251<br />

Putla de Guerrero. Sierra Sur. 249<br />

San Jorge Nuchita. Mixteca. 240<br />

Tlaxiaco. Mixteca. 228<br />

San Mateo Sindihui. Mixteca 225<br />

Tezoatlan de Segura y Luna. Mixteca. 222.<br />

Cosolapa Papaloapam. 215<br />

Calihuala Mixteca. 204<br />

San Juan Mixtepec. Mixteca. 176.<br />

Nuevo Soyaltepec. Papaloapam. 176<br />

Constancia del Rosario. Sierra Sur. 174<br />

San Ildelfonso Amatlan. Sierra Sur. 165<br />

Monjas. Sierra Sur. 164.<br />

Santo Tomás Jalieza. Valles Centrales. 153<br />

San Miguel Ahuehuetitlan. Mixteca. 147.<br />

La mayoría de estos municipios generadores de jornaleros se encuentran ubicados en las<br />

regiones de la Mixteca, Valles Centrales, Sierra Sur y, Costa. (ver Mapa 2 en el Anexo).<br />

La mayoría (90%) de los municipios generadores de jornaleros agrícolas y que son cobertura<br />

del Programa se clasifican como de Muy Alta Marginación.<br />

175


En general, los municipios que tienen un número significativo de jornaleros son los que<br />

tienen antecedentes históricos de migración de grupos sociales como jornaleros. 39 Estos<br />

municipios son los de San Martín Peras, Santiago Juxtlahuaca, Coicoyan de las Flores, San<br />

José Lachiguiri, Coatecas Altas.<br />

En los últimos diez años este grupo de municipios no ha variado pero se han integrado<br />

algunos más destacando: San Pedro Pochutla, Acatlán de Pérez Figueroa, San Agustín<br />

Loxicha y otros.<br />

Un ejemplo, de la migración de jornaleros oaxaqueños al noroeste provenientes de una alta<br />

diversidad de municipios es la información de De Grammont y Lara 40 quienes analizando<br />

información exclusivamente de los albergues en San Quintín, Baja California, encontraron<br />

jornaleros oaxaqueños de 141 municipios siendo los principales por su cantidad los de San<br />

Miguel Mixtepec, Coatecas Altas y Ejutla de Crespo.<br />

También es necesario puntualizar que hay municipios y localidades que tuvieron algún<br />

periodo con una importante migración jornalera y después disminuyeron significativamente<br />

y/o dejaron de migrar como jornaleros al interior del país. La mayoría de estos municipios<br />

presenta una población que ahora migra a los Estados Unidos. Un ejemplo es el municipio y<br />

las agencias de San Miguel Tlacotepec que aún cuenta con jornaleros hacia el noroeste pero<br />

en menor cantidad y con una fuerte migración a dicho país.<br />

Las zonas de origen<br />

En las regiones de la Mixteca, Valles Centrales y Sierra Sur no todos sus municipios<br />

presentan migración de jornaleros. En realidad, los municipios generadores de jornaleros se<br />

pueden agregan formando zonas al interior de cada región. Un ejemplo de lo anterior es la<br />

región de la Mixteca en donde hay migración jornalera en la zona de Juxtlahuaca que<br />

incluiría a una parte de dicho municipio, el de San Martín Peras y Coicoyan de las Flores.<br />

39 Ver capítulo sobre <strong>El</strong> proceso migratorio.<br />

40 De Grammont y Lara S. Reestructuración productiva y empleo en las empresas agro exportadoras de México. Mimeo,<br />

s/f.<br />

176


En cada región se han identificado ciertas zonas con jornaleros que incluyen varios<br />

municipios, destacan por el número de jornaleros las de: Juxtlahuaca, San Cristóbal Amatlan,<br />

Coatecas Altas, San Miguel Mixtepec, Acatlán de Pérez Figueroa.<br />

Las localidades de origen<br />

A nivel estatal estimo que hay cerca de 300 localidades con un número significativo de<br />

jornaleros agrícolas migrantes al Noroeste 41 . La gran mayoría de estas localidades son<br />

generadoras de jornaleros porque no cuentan con las condiciones para lograr un nivel<br />

aceptable de bienestar. Son comunidades marginadas del desarrollo y del progreso que han<br />

logrado otras del país.<br />

Actualmente el Programa tiene información puntual de 184 comunidades. 42 De estas 184 el<br />

89%, o sea, 164 localidades se clasifican como de Muy Alta Marginación, el 6% (11<br />

comunidades) como de Alta Marginación y el 5% (9 comunidades) como Media. 43<br />

En un estudio 44 realizado en las localidades para identificar el Nivel de Desarrollo<br />

Comunitario y que consideraba especialmente los servicios se encontró que la gran mayoría<br />

de las localidades vive en comunidades con un Nivel de Desarrollo Comunitario<br />

caracterizado como muy bajo y bajo sin que le ofrezca a las familias oportunidades de<br />

empleo e ingreso y un grado de bienestar social adecuado. Los principales indicadores<br />

asociados a este tipo de comunidades son: la mayoría de las casas tienen piso de tierra y no<br />

tienen letrina; la comunidad apenas cuenta con servicio educativo de primaria o con casa<br />

comunitaria de salud; y la comunidad no cuenta con teléfono. Un ejemplo de este tipo de<br />

comunidades es la de Barranca de Fierro.<br />

La comunidad pertenece al municipio de San Miguel Mixtepec, distrito y microregión<br />

(Sedesol) de Zimatlan, en la región de Valles centrales del estado de Oaxaca. San Miguel<br />

41<br />

Más de 50 jornaleros agrícolas por comunidad.<br />

42<br />

Se tienen identificadas las otras 116 localidades pero por carencia de recursos presupuéstales, humanos, vehículos, etc.<br />

no se tienen datos a detalle de estas comunidades.<br />

43<br />

Pronjag. Coordinación de Investigación y Promoción social. Estructura de base de datos sociodemográficos por unidad de<br />

trabajo. 2000. Mimeo. S/f.<br />

44<br />

Díaz Cruz. Monitoreo de condiciones de bienestar y migración. En Jornaleros Agrícolas Migrantes. Memoria del Foro<br />

sobre Jornaleros Agrícolas Migrantes. UABCS e INI. 1997.<br />

177


Mixtepec está clasificado como de Muy Alta Marginación. La Digepo 45 considera a Barranca<br />

de Fierro como de Muy Alta Marginación. La mayoría de la población es jornalera agrícola<br />

migrante al estado de Sinaloa. Alrededor de 450 personas migran a ese estado del noroeste<br />

aunque también hay migración a Baja California y Sonora. Algunos migran indocumentados<br />

a través del desierto a los Estados Unidos. <strong>El</strong> proceso migratorio es de tipo familiar. Destaca<br />

que la mitad de los migrantes son mujeres y que una tercer parte son menores de edad.<br />

Durante el periodo de migración (noviembre-abril) a Sinaloa la localidad permanece con muy<br />

poca gente. <strong>El</strong> acceso a la comunidad es por terracería.<br />

La comunidad cuenta con una población de 149 hombres y 144 mujeres mayores de 14 años<br />

y 312 niños menores de 14 años. Tiene 107 viviendas de las que casi todas tienen piso de<br />

tierra, paredes de adobe y techo de lámina. Las viviendas tienen un cuarto como dormitorio y<br />

una cocina, solo el 40 de las viviendas cuentan con letrinas presentándose fecalismo al aire<br />

libre. La localidad cuenta con un sistema de agua potable que otorga el servicio a un poco<br />

más de la mitad de las viviendas, el resto se abastece en los ríos. Una tercer parte de lo<br />

hogares no tiene luz eléctrica. Cuenta con tienda Conasupo y tiendas particulares con<br />

productos básicos.<br />

Se tiene una Casa de Salud con Promotora de Salud.(Esperanza Cruz Amaya) <strong>El</strong> acceso a<br />

los servicios de salud más cercano se encuentra en la cabecera municipal de San Miguel<br />

Mixtepec a 6 Km. En donde hay una Unidad Médica Rural del IMSS. Las principales causas<br />

de Mortalidad son las parasitosis intestinales, las infecciones respiratorias y el alcoholismo.<br />

<strong>El</strong> servicio educativo que se imparte es Preescolar y la primaria bilingüe. La mitad de la<br />

población joven y adulta es analfabeta (180 personas). Debido al proceso migratorio la<br />

deserción escolar es muy alta. La gran mayoría de la población no cuenta con Acta de<br />

nacimiento y otros documentos básicos. Se cuenta con un gestor comunitario (Camerino<br />

Cruz Marcos). La participación de las mujeres para tomar decisiones en los asuntos<br />

comunitarios es limitada. 46<br />

45 Digepo. Indicadores socioeconómicos. Índice y Grado de Marginación por Localidad. 1995. Oaxaca.1999.<br />

46 Pronjag. Formulario Básico para la Programación y Evaluación de Proyectos por Unidad de Trabajo. Oaxaca. 2000<br />

mimeo.<br />

178


Un resultado importante de este estudio fue que se encontró que más de la mitad de los<br />

jornaleros provienen de comunidades rurales de tamaño pequeño, es decir, con un número<br />

de habitantes menor a 500 habitantes. Se halló también que una buena parte de la totalidad<br />

de los jornaleros salen de comunidades medianas a grandes, que presentan todos los<br />

servicios incluido el nivel de educación media básica. En estas localidades, los jornaleros son<br />

los más pobres y los que prácticamente no tienen tierras para cultivar.<br />

Hay datos que demuestran que alrededor de una décima parte de todos los jornaleros<br />

provienen de colonias y barrios de ciudades como Loma Bonita, Tehuantepec, Oaxaca y,<br />

Huajuapan. Es probable que estos jornaleros sean campesinos de localidades rurales que<br />

han migrado a ciertas ciudades asentándose en las periferias y al no conseguir trabajo se<br />

integran a la migración como jornaleros por la información de sus comunidades o la<br />

publicidad que hacen los contratistas por los medios radiofónicos.<br />

A nivel región no todos los municipios que lo constituyen son generadores de jornaleros, así<br />

también, en un municipio no todas las localidades presentan jornaleros agrícolas. Un ejemplo<br />

es en la región del Istmo, municipio de Santo Domingo Tehuantepec en donde migran desde<br />

hace muchos años y en número significativo, los jornaleros de las localidades de <strong>El</strong> Morro<br />

Mazatan, Santa Gertrudis Miramar y San Vicente Mazatan. Otras localidades de dicho<br />

municipio y otros municipios de la región del Istmo no migran en volúmenes importantes. 47<br />

La proporción de jornaleros de la población total en una comunidad varía mucho. En San<br />

Juan del Río, municipio de San Martín Peras el 90 % de la población son jornaleros, en la<br />

comunidad de Tecomaxtlahuaca los jornaleros no representa más del 5%. Esta situación<br />

genera un mayor o menor interés de las autoridades e instituciones a este grupo social.<br />

Las localidades jornaleras fuera de Oaxaca<br />

Con el proceso migratorio también surge la posibilidad de vivir de una forma permanente en<br />

las zonas de atracción. Cerca de los campos agrícolas empezó el asentamiento de jornaleros<br />

quienes sin recursos iniciaron sus casas de plástico y palos. <strong>El</strong> mejor ejemplo son los grupos<br />

de jornaleros que se fueron asentando paulatinamente en San Quintín, Baja California hasta<br />

47 De esa región se tienen identificados otros municipios y localidades pero en un número reducido de jornaleros.<br />

179


crear colonias con viviendas de material industrializado. Villa Juárez en Sinaloa es otro<br />

ejemplo. Estas localidades son atendidas por el Programa de Atención a Jornaleros<br />

Agrícolas de cada estado y en muchos casos son apoyadas por los gobiernos municipales<br />

en donde están asentados.<br />

Por lo tanto, algunos jornaleros tienen su casa en la comunidad de origen y otra en las zonas<br />

de trabajo en los estados del noroeste. <strong>El</strong>los viven temporalmente en cada casa. Hay una<br />

tendencia a ir espaciando las visitas a la comunidad en Oaxaca y finalmente a abandonarla,<br />

sin embargo, muchos todavía mantienen sus dos hogares. 48<br />

Una modalidad específica es de aquellos que han logrado tener ambas casas y utilizan la<br />

que tienen en el noroeste para vivir, trabajar y ahorrar por un rato y después intentar pasar la<br />

frontera. Muchos parientes, vecinos o paisanos que quieren irse a los Estados Unidos<br />

“aterrizan” en las casas de estos jornaleros por unos días mientras les avisan cuándo se van<br />

a pasar.<br />

Los territorios generadores de jornaleros<br />

Como se ha visto a nivel estatal hay ciertas regiones, zonas, municipios y localidades que se<br />

“especializan” en generar jornaleros agrícolas al noroeste del país. Esta especialización<br />

siempre me ha parecido un misterio insondable. ¿Por qué San Martín Peras que está hasta<br />

la orilla del estado de Oaxaca a tiro de piedra de Guerrero es un municipio con muchos<br />

jornaleros? ¿Por qué <strong>El</strong> Morro Mazatan en el Istmo? ¿Porqué gente de la comunidad de<br />

Huitepec de Zaachila migran a Maneadero, Baja California?<br />

Algunas entrevistas, testimonios y pláticas a profundidad me permiten afirmar que la razón<br />

fundamental reside en la forma particular en la que se realiza el proceso de enganchamiento<br />

y forma de divulgación de la información sobre la demanda de trabajo de los campos<br />

agrícolas<br />

48 Hablando de uno o más hogares se ha encontrado un fenómeno interesante: jornaleros que tienen más de una pareja. Esta<br />

situación es aceptada por las propias mujeres “siempre que nos mantenga”. La situación de las mujeres solas, abandonadas,<br />

separadas, viudas es tan difícil en las comunidades que algunas prefieren compartir hombre que ser “molestadas” por la<br />

gente de la comunidad. Aún no hemos encontrado una jornalera con dos hombres...<br />

180


Los empresarios agrícolas y sus administradores de los campos agrícolas no se han visto en<br />

la necesidad de andar buscando por todo el país a los jornaleros. Acicateados por el hambre<br />

son los mismos jornaleros en su tránsito por las diversas zonas del país quienes han<br />

promovido el contacto de los jornaleros con los campos agrícolas del Noroeste.<br />

La historia se repite en cada pueblo con jornaleros. “Hace años don <strong>El</strong>pidio se fue a<br />

Tapachula, Chiapas a trabajar al algodón, regresó y se llevó gente..., después cuando se<br />

acabó se fueron para Tuxtepec y Loma Bonita a la caña y a la piña. Algunos del pueblo se<br />

fueron al corte, que es un trabajo muy duro. Ahí conocieron a unos señores de Michoacán<br />

que les dijeron que había trabajo en el corte de tomate en Culiacán Sinaloa, desde entonces,<br />

salen camiones del pueblo para allá”.<br />

Otra historia común es cuando algún miembro de la comunidad se hace amigo de algún<br />

“campero o administrador” de un campo agrícola y lo contrata para “traer más paisanos”.<br />

Las conexiones que han logrado unir pueblos recónditos de Oaxaca con los campos<br />

agrícolas del noroeste del país ha sido con la tecnología “de huarache y mezcal”, es decir,<br />

caminando, y de plática en plática entre los propios jornaleros. Cuando una comunidad<br />

empieza a migrar y esta migración se orienta a determinado campo el proceso migratorio se<br />

mantiene por muchos años hasta que “alguien” de la comunidad encuentra otro lugar “en<br />

donde se pague mejor, que haya agua limpia y den leña para hacer las tortillas”. Esta<br />

relación de una localidad específica con un campo agrícola en particular puede durar<br />

muchísimos años por ejemplo: los jornaleros de la comunidad de Coatecas Altas llevan<br />

migrando más de 20 años al Realito, un campo agrícola de Sinaloa.<br />

La divulgación en las localidades vecinas se hace a través del “chisme” o mediante una<br />

acción directa de promoción del enganchador. Ya que el conocimiento inicial de la demanda<br />

de trabajo es personalizado y a que la divulgación se realiza informalmente los<br />

enganchadores han creado mercados locales cautivos de jornaleros, de tal manera, que<br />

solamente algunos pueblos y los más cercanos a éste generan jornaleros. Tal forma de<br />

comunicación y, divulgación no ha variado mucho en los últimos años pero ahora ya hay un<br />

mayor interés de los administradores de los campos agrícolas por tener control directo del<br />

proceso de enganche. Las empresas, ahora, hacen un esfuerzo por contratar y seleccionar al<br />

181


personal mediante personal de la empresa pero siguen utilizando a los mismos<br />

enganchadores.<br />

Velasco (2002) 49 afirma que para el caso del Valle de San Quintín, Baja California, desde la<br />

década de los sesentas las empresas agrícolas establecieron un sistema de reclutamiento<br />

que utilizó las redes tradicionales de esas comunidades migrantes valiéndose de mediadores<br />

indígenas contratados que acudían a los pueblos a reclutar cientos de trabajadores y<br />

trasladarlos en camiones hasta los campamentos agrícolas de San Quintín.<br />

Esta forma de unir demanda y oferta de mano de obra a través de un “enganchador” que es<br />

originario de la misma comunidad de los jornaleros enganchados ha permitido que el sistema<br />

de enganche en Oaxaca sea relativamente “solidario”, es decir, que hay una<br />

corresponsabilidad solidaria del enganchador con los jornaleros. <strong>El</strong> enganchador interviene<br />

en casos de abusos y aboga ante los empresarios por “su gente” para servicios, apoyos, el<br />

pago justo, por el camión de regreso. La capacidad de negociación del enganchador es muy<br />

limitada pero se tienen testimonios de enganchadores que con”su gente” han tomado<br />

campos para exigir o han abandonado los campos agrícolas en donde los han maltratado.<br />

En otros estados como en Guerrero y en Hidalgo la situación es muy diferente. <strong>El</strong> sistema de<br />

enganche es un negocio brutal cercano a un mercado abierto de personas. Los<br />

enganchadores “compran y venden” jornaleros al mejor postor. Este tipo de enganche<br />

violento ha empezado a aparecer en ciertas zonas y localidades de Oaxaca especialmente<br />

en aquellas que no tienen antecedentes de migración como jornaleros a los campos<br />

agrícolas. En estos casos, los jornaleros al regresar dicen “que fueron engañados, que iban a<br />

ganar un salario mucho más alto”. Otros grupos son abandonados a su suerte como un<br />

grupo de jornaleros de Matías Romero que los dejaron en pleno desierto de Sonora hace dos<br />

años.<br />

En mi opinión una razón fundamental de la diferencia en la forma en que operan estos<br />

sistemas de enganche ha sido la fuerte presencia de las normas y costumbres en las<br />

comunidades indígenas oaxaqueñas que mantienen un cierto control del comportamiento de<br />

49 Velasco Ortiz Laura. <strong>El</strong> regreso de la comunidad: migración indígena y agentes étnicos. <strong>El</strong> Colegio de México. Colegio<br />

de la Frontera Norte. 2002.<br />

182


los enganchadores originarios de la localidad. De una u otra manera, el grupo de jornaleros,<br />

la autoridad y los no migrantes hacen responsable al enganchador del grupo enganchado.<br />

Como la gran mayoría de los enganchadores viven en la propia comunidad e inclusive<br />

algunos también son jornaleros, entonces, hay mecanismos comunitarios informales para<br />

responsabilizar al enganchador del grupo. En algunas comunidades el control se ha<br />

formalizado y la autoridad municipal “otorga un permiso” al enganchador y lo hace<br />

responsable de la lista de jornaleros enganchados. Los enganchadores nos han comunicado<br />

de la gran responsabilidad, los gastos y la presión que tienen de los familiares y autoridades<br />

cuando ocurre algún percance.<br />

La oferta<br />

<strong>El</strong> mapa de origen de las zonas de jornaleros agrícolas en el estado variará un poco en el<br />

corto plazo. La población de algunas comunidades que no migraban se integrarán a este<br />

proceso jornalero, sin embargo, estos jornaleros enganchados “primerizos” evitarán ir de<br />

nuevo al momento en que vivan el brutal trabajo, las pésimas condiciones en los campos<br />

agrícolas y los magros resultados económicos. A menos, de que les toque por suerte un<br />

campo agrícola que ofrezca buenas condiciones de trabajo y vida.<br />

En Baja California Sur, me encontré a una anciana con su huipil istmeño quien me comentó<br />

que era la primera vez que venía a trabajar toda su familia “ay guerito está tan lejísimos”<br />

(viajan por autobús hasta Mazatlán, toman el barco a La Paz y de ahí, en autobús al campo<br />

agrícola en pleno desierto). Decía que habían sido engañados y que ya se querían regresar<br />

a un barrio de Tehuantepec de donde provenían. De este barrio no se tenía antecedente de<br />

migración jornalera. Esta misma situación se ha presentado con jornaleros nuevos de<br />

distintas comunidades de Matías Romero, de Etla, Huautla y de Xoxocotlan en la ciudad de<br />

Oaxaca.<br />

La pregunta que ronda en la cabeza es si los pueblos jornaleros de ahora, seguirán siendo<br />

jornaleros en el futuro. Desde el punto de vista de la oferta las comunidades jornaleras<br />

seguirán generando jornaleros y nuevas comunidades se integrarán a este proceso<br />

migratorio de tipo laboral.<br />

183


La integración de una población masiva como jornaleros no es un fenómeno que se vaya a<br />

presentar fácilmente debido a que no cualquiera puede ser jornalero. Según Astorga 50 el<br />

jornalero es un producto de un largo proceso de aprendizaje por parte de los padres que<br />

inicia desde que nace (y seguramente desde que es concebido). Sólo así se puede entender<br />

la capacidad de “aguante” que tienen los jornaleros para soportar las condiciones terribles de<br />

trabajo y de vida.<br />

No cualquiera puede ser jornalero, inclusive no cualquier campesino puede ser jornalero. Se<br />

necesita una mente, un espíritu y un cuerpo forjado en muchos años de “chinga”.<br />

Seguramente usted y yo, estimado lector, no aguantaríamos ni 15 minutos agachados<br />

cortando tomate o cebollín bajo el sol abrasante de Mexicali o Culiacán.<br />

Por lo tanto, difícilmente se pueden integrar de una forma masiva nuevos grupos y pueblos<br />

de jornaleros pero si es factible que de familia en familia especialmente los más pobres<br />

vayan integrándose como jornaleros.<br />

Los pueblos jornaleros, seguirán siendo jornaleros<br />

Además de que las condiciones promuevan una migración forzada, es indispensable la<br />

creación de un cuerpo y espíritu jornalero, es necesaria una “cultura jornalera”. Hace muchos<br />

años la mayoría de la población era campesina con los atributos de contar con tierra,<br />

producir libremente, decidir autónomamente los días y horario de trabajo, instrumentos<br />

simples, organización familiar del trabajo y, otras. Un sector de campesinos poco a poco se<br />

fue proletarizando, es decir, se integró al trabajo asalariado primero en la propia localidad, en<br />

la región y posteriormente e otras regiones, las ciudades y otros estados del país. Este<br />

proceso fue un aprendizaje de nuevas formas de trabajo, del control del tiempo, una nueva<br />

mentalidad asalariada, de diferente organización del trabajo, métodos e instrumentos de<br />

trabajo novedosos.<br />

La creación de este sector asalariado en comunidades campesinas e indígenas como San<br />

Martín Peras ha sido un proceso desarrollado en un periodo de 20 a 30 años y ha incluido<br />

50 Astorga Lira Enrique. Mercado de Trabajo Rural en México. La mercancía humana. Era. México 1985.<br />

184


desde el principio la migración a otras zonas y estados del país. Su proceso de aprendizaje<br />

se realizó en centros de trabajo en donde imperaba claramente la forma de trabajo del tipo<br />

asalariada como fue, antes de ir al noroeste, en las plantaciones de plátano y algodón en<br />

Tapachula, y las zonas cañeras de Veracruz.<br />

En otras localidades igualmente campesinas e indígenas la creación de un sector asalariado<br />

ha sido mediante su incorporación a centros de trabajo cercanos a la comunidad. Muchos<br />

campesinos se formaron como jornaleros, como asalariados, en las fincas cafetaleras, en el<br />

corte de mango y otros cultivos.<br />

Actualmente en un conjunto de localidades se puede considerar que un sector de población<br />

tiene una “cultura jornalera migrante”, son asalariados temporales dispuestos a trasladarse y<br />

trabajar fuera de su comunidad, a tener un patrón, a tener un horario y recibir un salario, a<br />

organizar su vida cotidiana en función del proceso migratorio, entre otras características. Los<br />

pueblos en donde una parte significativa de la población es jornalera viven en un ambiente<br />

“jornalero migrante”. <strong>El</strong> reloj comunitario está sincronizado con el proceso migratorio. La<br />

economía y la vida social están relacionadas con los tiempos, los recursos ahorrados de la<br />

migración, la organización social, los tequios, las fiestas, la ida y el regreso. Las familias<br />

pobres de esas localidades tienen como única y relativa opción la de ser campesinos, su<br />

segunda es la de ser jornaleros.<br />

La primera gran oleada de jornaleros provenían de estas localidades, ahora hay una nueva<br />

que se agrega y que proviene de municipios y localidades que tienen una característica<br />

particular: cercanas a centros de trabajo asalariada. Es decir, que los jornaleros recién<br />

integrados a la zona noroeste del país han sido ya jornaleros en su región, han tenido<br />

aprendizajes previos, como los cortadores de café, es el caso, de los jornaleros de Chilchotla<br />

y Huautla. Han sido jornaleros de la piña, como los de Loma Bonita y, como los cortadores<br />

de caña de Soyaltepec, Cosolapa, Acatlan de Pérez Figueroa.<br />

En esa perspectiva, los pueblos de jornaleros seguirán siendo jornaleros. Lo que cambia es<br />

el lugar, el destino: su comunidad, su región, su estado y, en otros estados del país. Pero<br />

siguen siendo jornaleros. Se hallan inmersos en un círculo intergeneracional como jornaleros<br />

agrícolas que se reproduce social, económica y culturalmente.<br />

185


La expectativa más clara de la mayoría de las familias jornaleras es la de quedarse en la<br />

comunidad y obtener un trabajo que les satisfaga sus necesidades. Sin embargo, en los<br />

territorios con jornaleros no han cambiado sustancialmente la situación de rezago aunque<br />

hay un avance importante en contar con servicios públicos especialmente los de educación,<br />

salud, abasto y, comunicación como resultado de una mayor intervención gubernamental en<br />

las zonas rurales más marginadas del estado. Además ya no hay tanta tierra que repartir y, la<br />

que hay es de mala calidad y altamente erosionada.<br />

Lo que no se ha logrado en las comunidades es lograr un empleo, una producción e ingreso<br />

suficiente para sobrevivir. A pesar de la migración laboral la población jornalera no ha<br />

logrado obtener por concepto de su trabajo jornalero los ingresos suficientes para revertir las<br />

condiciones de extrema pobreza. Sus pocos ahorros se invierten en el mejoramiento de la<br />

vivienda, la educación y la salud de la familia. Aún integrando al empleo jornalero a toda la<br />

familia (mujeres y niños) no se logra cambiar la situación. Para las familias jornaleras la<br />

migración al Noroeste no resuelve de fondo sus problemas de miseria.<br />

Una buena parte han buscado nuevos destinos de trabajo y en algunos casos como 300<br />

mujeres de Coatecas Altas han logrado integrarse a una empresa agrícola en Guanajuato en<br />

mejores condiciones que en Sinaloa. Pero aún así, nos dicen que “solamente han mejorado<br />

un poquito, pero que siguen de pobres”.<br />

<strong>El</strong>las y muchos más, especialmente los jóvenes reconocen como única opción para modificar<br />

radicalmente su situación la migración hacia los Estados Unidos, de ahí, que el “ambiente<br />

migratorio” de muchas de las comunidades jornaleras esté muy permeado por los dólares,<br />

los tenis Nike, las historias y las aventuras que narran los migrantes a dicho país.<br />

La mano de obra jornalera oaxaqueña tiene una importante demanda por parte de los<br />

productores agrícolas y representa una ventaja sobre otros jornaleros. En un taller de<br />

enganchadores y contratistas nos comentaron que los camperos solicitan la mano de obra de<br />

Oaxaca porque “son muy trabajadores, tranquilos, no hacen escándalo, tienen mucho<br />

aguante, se dedican a trabajar, vienen en grupos organizados, para cortar el tomate no<br />

maltratan las plantas, no buscan pleito con otros jornaleros ” Los mismos empresarios me<br />

186


han comentado que en comparación con los oaxaqueños, “los jornaleros de Veracruz hacen<br />

mucha bulla en las noches y al otro día no se levantan a trabajar y que los de Guerrero son<br />

muy violentos, rápidamente sacan el machete”.<br />

Hasta ahora, los jornaleros de Oaxaca son solicitados ampliamente. Es una mano de obra<br />

muy deseada por los empresarios agrícolas y administradores de los campos. Esta es una<br />

ventaja comparativa que ofrecen los jornaleros oaxaqueños. Hay que hacerla competitiva.<br />

La demanda<br />

La mayor parte de los jornaleros oaxaqueños que trabajan en los estados del Noroeste<br />

laboran en la producción de hortalizas. Esa región conformada por los estados de Sinaloa,<br />

Sonora, Baja California, y Baja California Sur absorbe una cantidad estimada cercana a los<br />

150,000 jornaleros oaxaqueños. Hace unos diez años la gran mayoría se dirigía casi<br />

exclusivamente al estado de Sinaloa, pero ahora hay una mayor diversificación del destino a<br />

los otros estados.<br />

También hay jornaleros agrícolas en Chihuahua, San Luis Potosí, Jalisco, Nayarit, Durango,<br />

Tamaulipas y, Veracruz. Aunque en números reducidos pero los jornaleros oaxaqueños<br />

andan por todo el país. Sin embargo, es al Noroeste del país el principal destino por su<br />

volumen y es la agricultura de hortalizas la actividad predominante.<br />

Los estudios recientes mencionan que la superficie de hortalizas está en crecimiento. Lara<br />

Sara (1997) y Gómez Cruz et. al. (1991) 51 afirman que hay un crecimiento de la superficie<br />

sembrada de 1971 a 1990 y un incremento del volumen de hortalizas de 1960 a 1990.<br />

Según un documento del PAJA 52 para el periodo 1989-1999, el volumen de producción de<br />

hortalizas se ha incrementado en un 4.56%, el incremento promedio anual de la superficie<br />

sembrada de hortalizas es de 1.41% y, el valor de la producción de hortalizas se triplicó.<br />

51 Lara Sara. La feminización del asalariado rural y sus nuevas formas de empleo. En Jornaleros Agrícolas migrantes.<br />

Memoria del foro sobre jornaleros agrícolas migrantes. UABCS, INI. 1997.<br />

Gómez Cruz. et. al. Principales indicadores del sector hortícola en México para la negociación del Tratado trilateral de libre<br />

comercio. En González Pacheco <strong>El</strong> sector agropecuario mexicano frente al tratado de libre comercio. 1992.<br />

187


Los estados que actualmente contratan más jornaleros oaxaqueños como Sinaloa, Baja<br />

California y Sonora han tenido un incremento del promedio anual del volumen de producción<br />

de hortalizas superior al promedio nacional para el mismo periodo mencionado.<br />

Otros estados que destacan y que potencialmente podrían ser demandantes de fuerza de<br />

trabajo oaxaqueña son Chihuahua y Michoacán que han tenido el incremento, más alto del<br />

país, del Promedio anual de su volumen de producción de hortalizas para el periodo 1989-<br />

1999. Actualmente, ya hay grupos de jornaleros oaxaqueños que van a campos de<br />

Chihuahua.<br />

A pesar de estos incrementos en los indicadores de la producción hortícola la situación del<br />

número de jornales no es muy clara. Según la Sedesol 53 la situación del número de jornales<br />

utilizados por este sector han disminuido: en 1989 se requirieron 54.8 millones de jornales y<br />

para 1995 la cantidad es de 44.7 millones, es decir 18% menos. Igualmente hubo una<br />

disminución en los requerimientos de jornales de los cultivos industriales y flores.<br />

En el mismo documento de la Sedesol se menciona que la disminución de los jornales en<br />

todo el sector agrícola es producto de “la combinación de factores tales como el grado de<br />

avance técnico, mayor productividad, consolidación y concentración de la producción en<br />

donde se requiere mano de obra y un uso eficiente de la misma. “. (Pág. 15)<br />

La demanda de jornaleros oaxaqueños es un proceso privado relativamente ordenado que se<br />

ha perfeccionando logrando movilizar a más de 200,000 personas a distintos campos,<br />

diversos estados del país y en diferentes periodos migratorios. Es un proceso que incluye<br />

300 localidades y, cerca de 3,500 autobuses. Se implementa a través de una compleja red<br />

de intermediarios de mano de obra. <strong>El</strong> administrador de cada campo tiene su demanda de<br />

jornaleros y una lista de “enganchadores y contratistas” quienes le “surten” sus necesidades.<br />

Algunas empresas mandan directamente a sus representantes a la entidad para asegurar la<br />

mano de obra como Lo de Beltrán, otras empresas como Tarriba han iniciado un proceso de<br />

52 PAJA. Dirección de Investigación y Promoción social. Análisis estadístico de la Producción Agrícola Nacional 1989-<br />

1999. s/f. mimeo. Fuente de información. Anuario estadístico de la Producción Agrícola. Sagarpa-INEGI. Años 1989,<br />

1995,1998 y 1999.<br />

53 Sedesol, Jornaleros Agrícolas 2001.<br />

188


mayor selección de los jornaleros y su contratación desde la comunidad. Sin embargo, la<br />

mayoría de las empresas agrícolas aún obtienen su mano de obra a través del sistema de<br />

enganchamiento ya mencionado.<br />

<strong>El</strong> proceso migratorio<br />

Los jornaleros y los tipos de migración<br />

En Oaxaca se presentan diversos tipos de migración: la rural a las zonas urbanas; la rural a<br />

otras zonas rurales; la urbana a otras zonas urbanas y la urbana a zonas rurales. Estos tipos<br />

de migración se presentan al interior del estado y hacia fuera del estado. Hay masivas,<br />

grupales o individuales. También pueden ser locales, nacionales e internacionales. Algunas<br />

son temporales, semipermanentes o definitivas. Los motivos pueden ser diversos pero la<br />

principal es por hambre y empleo.<br />

La migración rural a zonas urbanas, como por ejemplo, el de la comunidad de Cuilapan a la<br />

ciudad de Oaxaca. Este tipo de migración es amplia y se presenta en todo el estado.<br />

También es la migración de pobladores de una comunidad como Calpulalpan de Méndez a<br />

los centros urbanos fuera del estado como Puebla, el DF y Los Ángeles, California. Como<br />

aún no se ha consolidado una agricultura en zonas urbanas los jornaleros no presentan este<br />

tipo de migración. Tal vez, en los próximos 40 años se pueda pensar en campos agrícolas<br />

bajo invernadero muy intensivos en zonas urbanas o arriba de los edificios como se está<br />

promoviendo en varias ciudades del mundo pero por ahora no.<br />

La migración rural a otras zonas rurales, es como la de los habitantes de San Martín Itunyoso<br />

que migran a la zona rural del municipio de Culiacán en Sinaloa. O los pobladores de San<br />

Juan Mixtepec que migran a la zona rural de Fresno en California. Aquí sí hay jornaleros<br />

agrícolas migrantes. Algunos son temporales, es decir, trabajan, por ejemplo, seis meses en<br />

el campo <strong>El</strong> Realito y después se regresan los otros seis meses del año a Coatecas Altas.<br />

Otros migrantes son semipermanentes, o sea que los periodos de migración fuera de su<br />

comunidad es más amplio, por decir, uno o dos años. Es el caso de los que migran a<br />

Estados Unidos. En este tipo de migración, hay otros migrantes que prácticamente ya no<br />

viven en la comunidad y de vez en cuando se acercan a la fiesta del pueblo. <strong>El</strong>los ya no<br />

tienen interés en regresar aunque mantienen relaciones y cooperan con el pueblo. Es el<br />

caso, de algunos pobladores de la colonia Nueva Era en San Quintín, Baja California y de<br />

189


algunos migrantes oaxaqueños en Estados Unidos. <strong>El</strong>los han decidido residir fuera de su<br />

comunidad y del estado. Son los migrantes definitivos.<br />

La migración urbana a otras zonas urbanas. Es la típica migración de las colonias de<br />

Huajuapan a la ciudad de México y Puebla. Aquí tampoco hay migración de jornaleros.<br />

La migración urbana a zonas rurales. Aquí sí hay jornaleros, como los que viven en la colonia<br />

Rufino Tamayo de Xoxo en la ciudad de Oaxaca y se suben a los camiones que los llevarán<br />

al campo de San Rafael campo nuevo en Culiacan, Sinaloa. Otro grupo importante son los<br />

que provenientes de colonias y barrios de Tehuantepec, Loma Bonita, Huajuapan y otras<br />

ciudades del estado se van a Sinaloa o a Baja California. Normalmente estos grupos dejaron<br />

la comunidad rural y se fueron a vivir a la ciudad pero después se reinsertan de nuevo en la<br />

zona rural de otro estado o de otro país como los jornaleros que van a Fresno, California.<br />

Empieza la migración<br />

La decisión de migrar como jornaleros se platica en la familia. Para muchas familias “no hay<br />

de otra” especialmente si la cosecha de maíz fue mala, si hubo algún gasto extra como una<br />

enfermedad, un accidente, si la deuda que se tiene es muy grande y si el jefe de familia tuvo<br />

cargo en la comunidad y no pudieron salir el año anterior.<br />

Muchas familias planean migrar con todos sus miembros pero también hay grupos de<br />

familias que tienen opciones diferentes para algunos miembros de la familia. En ciertas<br />

familias migran, como jornaleros, el jefe de familia y los jóvenes (hombres y mujeres) y, se<br />

queda la mamá con los más pequeños y, los “abuelitos”. Un ejemplo de este cambio en la<br />

composición de los miembros migrantes son las familias incorporadas al Programa<br />

Oportunidades (Bekkers). 54<br />

En otro grupo de familias los miembros se deben de quedar en la comunidad para que el jefe<br />

de la familia cumpla con su cargo o servicio en el pueblo. Hay comunidades como San Juan<br />

del Río en San Martín Peras en la Mixteca que en los meses de enero y febrero solamente<br />

54 Una buena parte de las familias jornaleras, a pesar, de ser las más pobres de las comunidades no han sido incorporadas a<br />

este Programa debido al proceso migratorio. Las familias jornaleras que son incorporadas a Oportunidades continuamente<br />

se dan de baja debido a la necesidad de migrar.<br />

190


se encuentran las autoridades y sus familias, todos los demás migran como jornaleros. Los<br />

que permanecen se quedan a resguardar el pueblo y para “que nadie se meta en casa<br />

ajena”.<br />

La decisión es un proceso familiar que considera también las opiniones de los parientes más<br />

cercanos. Casi todas las familias migran como grupo. Cada camión que va para Sinaloa se<br />

llena con tres o cuatro familias extensas. A veces migran mujeres solas con sus hijos y<br />

también migran niños solos.<br />

Según Arroyo 55 la mayoría de las familias jornaleras se “contratan” con enganchadores y<br />

contratistas, también, encontró que en los campos agrícolas de Sinaloa el 83% de los<br />

jornaleros migran bajo el Sistema de Enganche. 56 En el caso de los jornaleros de Oaxaca<br />

que estaban en Baja California Sur el 91 % llegaron contratados. 57<br />

También hay jornaleros “libres” que pagan su propio pasaje y que no tienen compromiso con<br />

ningún campo. Pagan su boleto en las líneas de auto transporte “turístico” como el camión<br />

que sale de Juxtlahuaca a San Quintín, Baja California todos los sábados.<br />

La migración masiva a Sinaloa inicia después de día de muertos, es decir, a mediados de<br />

noviembre, pero continúa durante diciembre y enero. <strong>El</strong> periodo de estancia en ese estado es<br />

de noviembre a abril y en mayo se regresan casi todos. Algunos se quedan unos meses más<br />

en Sinaloa y otros se van a otros estados como Sonora, Baja California Sur y Baja California.<br />

Estos jornaleros son los famosos “golondrinos”. Un ejemplo de estos últimos jornaleros es<br />

una pareja de jóvenes que conocí en Sinaloa, me dijeron que él era de Zaachila y su pareja<br />

de la Sierra Norte. Me platicaron que se conocieron en un campo y “se juntaron” y han<br />

migrado y trabajado durante tres años en los estados antes mencionados. <strong>El</strong> me dijo que<br />

estaban ahorrando dinero para regresar a Oaxaca y para ir “a pedir” a la joven a su familia.<br />

55 Arroyo Sepúlveda. Los jornaleros agrícolas migrantes; una visión nacional. En Jornaleros Agrícolas Migrantes.<br />

Memoria del Foro sobre Jornaleros Agrícolas Migrantes 1997. UABCS. INI.<br />

56 En el capítulo siguiente se abordarán los aspectos principales de este sistema.<br />

57 UABCS, Sedesol, Diagnóstico sobre los jornaleros agrícolas en Baja California Sur. <strong>El</strong> caso del municipio de La Paz. 1<br />

191


Como ahora los destinos se han diversificado a otros estados como Baja California, Baja<br />

California Sur, Sonora, Chihuahua, Jalisco, los meses de migración de las comunidades al<br />

Noroeste ya se presentan todo el año. Los meses de retorno ocurren también todo el año. 58<br />

Los preparativos para el viaje incluyen varias actividades como resguardar lo mejor posible<br />

los bienes con los que se cuenta, dejar encargado con alguien a los chivos, cerrar la puerta<br />

de madera de la casa con un candado oxidado o un pedazo de trapo, la compra de algunos<br />

productos alimenticios: agua, latas de sardinas, hacer tortillas (un canasto grande), chile, sal,<br />

pañales, papel de baño, darle la bendición a los chamacos que se quedan, llevar flores y<br />

pedir la protección del santo patrono y, otros.<br />

<strong>El</strong> viaje<br />

Antes de tomar la decisión de migrar ya platicaron con el contratista o con el apuntador para<br />

saber qué día sale el camión.<br />

“Allá se anuncian por la radiodifusora. Los contratistas anuncian la salida y los apoyos que van a<br />

dar... ...hay que apuntarse, si uno piensa trabajar. <strong>El</strong> contratista da la dirección. Uno va, lo busca, se<br />

anota con él y se pone la fecha de salida.”<br />

Laurentino Díaz; Ejutla de Crespo.<br />

Los camiones son enviados por los administradores de los campos y una buena parte son de<br />

empresas de transporte de Jalisco. En una plática que sostuve con representantes de las<br />

líneas de transporte de Sinaloa y Jalisco me indicaban que “el único transportista de Oaxaca<br />

que metía directamente jornaleros a Sinaloa era un señor Medina de Ejutla, (ya fallecido) ése<br />

si era un verdadero cabrón, un chingón pues”.<br />

Cuando a los jornaleros que esperan el camión se les ha preguntado sobre su destino, la<br />

mayoría dicen “que no saben” y efectivamente algunos no saben a donde van pero la<br />

mayoría sabe a que estado y a que campo agrícola. Los apuntadores les informan del salario<br />

diario a ganar y si habrá pago a destajo que es lo que más interesa a los jornaleros.<br />

58<br />

Actualmente muchas comunidades como Tilquiapam en Valles Centrales tienen migración todo el año y a diversos<br />

lugares, aunque la principal sigue siendo a Sinaloa.<br />

192


La mayoría de los jornaleros todavía tienen temor de decir a dónde van y cuando salen.<br />

Tienen miedo de que la autoridad de la localidad les quiera cobrar sus tequios por<br />

adelantado, o piensan que el “gobierno” les pueda impedir su viaje.<br />

En muchas comunidades los camiones llegan hasta el centro de la población pero en otros<br />

casos los jornaleros deben de trasladarse de su localidad a los lugares en donde se<br />

concentran los autobuses como en Ejutla y Tecomaxtlahuaca. En ocasiones, los camiones se<br />

programan, por ejemplo, para las 10 de la mañana y llegan hasta las 8 de la mañana del día<br />

siguiente. Los jornaleros deben de esperar a los camiones todo el día y noche. En “Teco” los<br />

jornaleros antes se quedaban enfrente del panteón sin servicios ni donde guarecerse durante<br />

la noche. 59<br />

La salida siempre es un proceso traumático para los que se van como para los que se<br />

quedan, la gente percibe el tránsito migratorio como de alto riesgo debido a los múltiples<br />

accidentes durante el viaje y en los campos agrícolas. En particular, la población infantil<br />

resiente este proceso como pérdida de amistades, tíos y primos, abuelitos, maestros,<br />

amigos, hay una nostalgia por el río, la casa, los perros, gatos, chivos.<br />

En cada camión hay un responsable del grupo de jornaleros y que intercede en favor de los<br />

jornaleros ante el chofer y, ante el administrador al llegar al campo. En ocasiones también es<br />

el jefe de cuadrilla quien concerta los apoyos en beneficio de los jornaleros incluido el salario,<br />

días de trabajo, permisos y otros. <strong>El</strong> administrador les paga a estos agentes un poco más por<br />

llevar el control del grupo.<br />

Durante el tránsito migratorio que dura tres días si es a Sinaloa y 5 y más días si es a San<br />

Quintín las vicisitudes son diversos ya que los camiones son de tercera clase. Las ventanas<br />

no cierran, se descomponen cada rato, cada chofer maneja de 10 a 12 horas seguidas, no se<br />

para en lugares establecidos ni cuando hay enfermos. Se asigna un lugar por adulto pero las<br />

familias al llevar a sus hijos sientan a dos o tres por lugar. Es un periplo terrible. Los chóferes<br />

quieren llegar lo antes posible poniendo en peligro la seguridad y vida de los jornaleros. Los<br />

administradores le dan el dinero al chofer para que le den de dos a tres comidas a cada<br />

59 Con el apoyo de las autoridades de Tecomaxtlahuaca el Paja rehabilitó unas instalaciones educativas abandonadas para<br />

instalar un módulo de atención.<br />

193


jornalero pero muchas veces el chofer “se clava el dinero” o les da sólo una parte. <strong>El</strong> camión<br />

normalmente se detiene en el restaurante Mario´s en Penjamo, Guanajuato y en el Fénix en<br />

Tequila, Jalisco para que los jornaleros coman.<br />

“y se formó la gente para que les dieran un solo plato sin divisiones, nada así todo revuelto la sopa y<br />

la carne y vaso de café. Se veía que la comida estaba en malas condiciones porque se veía que<br />

estaba preparada con muchos días antes porque ni siquiera sabían cuando íbamos a llegar”<br />

Gerardo Bataz. Promotor social en tránsito migratorio con los jornaleros.<br />

Las condiciones de salud de la gente se deterioran fácilmente debido al estado de los<br />

camiones y el propio viaje. Las mujeres embarazadas, y los niños presentan problemas<br />

respiratorios e infecciones, intestinales porque les es muy difícil conservar los alimentos<br />

frescos o limpios.<br />

“por el olor del camión cuando me iba me daba mucho asco y vómito y no comía yo hasta llegar al<br />

campo...casi llegaba muerta.”<br />

Jornalera.<br />

Méndez Sara. 60 Hace un recuento de la problemática durante el tránsito migratorio:<br />

incomodidad en los camiones, poco acceso al servicio sanitario, carencia de alimentos, falta<br />

de atención médica, malos tratos, robos en los autobuses, abuso de autoridad, accidentes,<br />

vulnerabilidad de su identidad y origen (falta de documentación oficial), extravío de equipaje,<br />

asaltos durante el camino, falta de dinero, falta de información, idioma y discriminación.<br />

También enuncia la problemática de la salud de las mujeres durante el periplo: hinchazón en<br />

los pies, hambre, “mal pasarse”, deshidratación, mareos, vómitos, diarrea, infecciones<br />

vaginales, incontinencia urinaria, riesgos en el embarazo, dolor de cabeza y partos en el<br />

autobús.<br />

“Una vez durante un viaje a Sinaloa hubo un parto en el autobús. Yo tuve que atender a la señora y al<br />

recién nacido pero no tenía nada de medicamento, tela, algodón, nada pues.... Lo bueno es que<br />

salió bien”<br />

En los campos agrícolas.<br />

Camerino Ruiz; Promotor de salud comunitario de Santa María Tonameca.<br />

Al llegar a los campos los jornaleros respiran con alivio su llegada. Inmediatamente son<br />

instalados en sus viviendas. Normalmente se les asignan viviendas juntas y a los solteros se<br />

60 Méndez Sara Mujeres Migrantes. La salud de las jornaleras agrícolas. Sedesol-PRONJAG. Armadilloediciones. 2002.<br />

194


les manda a las viviendas más lejanas “porque toman y hacen ruido en la noche”. Según la<br />

Sedesol 61 Es imprescindible mejorar las condiciones de vivienda de 21,700 jornaleros que<br />

viven todavía entre paredes de madera, lámina de cartón y materiales de desecho y<br />

menciona los cambios que han ocurrido en el mejoramiento de la vivienda, de los servicios<br />

sanitarios (letrinas, lavaderos y regaderas) después de varios años de trabajo conjunto con<br />

los productores, el gobierno federal, municipal y los propios jornaleros. La Misión en Baja<br />

California Sur y el San Isidro en Sinaloa son dos campos que tienen condiciones dignas en<br />

aspectos de infraestructura y trato humano. Lamentablemente en la mayoría de los campos<br />

la situación es aún denigrante.<br />

Méndez Sara (op. cit) menciona algunos de los problemas más sentidos por los jornaleros<br />

en los campos : no hay médicos, las viviendas (cuartos) en malas condiciones, no hay agua<br />

limpia, no hay baños, no existen sillas ni tiempos adecuados para la alimentación y<br />

descanso, no hay equipo de protección para fumigar, no hay condiciones para procurarse<br />

sus alimentos (leña , utensilios), se viaja en “tinas” (transporte inadecuado), hay<br />

enfermedades estomacales, estrés, abortos por trabajo extenuante o por golpes recibidos<br />

durante el trabajo, contaminación de la comida con plaguicidas, envenenamiento por<br />

plaguicidas, roban los pandilleros, venta de drogas y alcohol, abusos causados por la<br />

carencia de documentación oficial, carencia de atención médica, despidos injustificados,<br />

descuentos injustificados en los pagos, salarios muy bajos, abusos en las condiciones de<br />

trabajo (horarios extenuantes, ritmos acelerados), violaciones, falta de privacidad (espían los<br />

baños, todo es común y expuesto), abusos diversos por no saber leer y ni escribir, por sus<br />

dificultades para relacionarse, para transportarse, discriminación por no hablar español.<br />

<strong>El</strong> trabajo es organizado por cuadrillas y el trabajo consiste en labores en cultivos como<br />

tomate, berenjena, cebolla, brócoli y otras hortalizas. <strong>El</strong> trabajo es por jornal o a destajo.<br />

<strong>El</strong> salario por jornada es de alrededor de los $ 55. Este ingreso no le conviene a la familia<br />

jornalera, ellos esperan ganar por “tarea” (destajo) porque pueden duplicar y hasta triplicar su<br />

ingreso individual y familiar. <strong>El</strong> pago a destajo es un periodo corto dentro de los seis meses<br />

que permanecen los jornaleros y es cuando la familia se repone de los días de salario por<br />

61 Sedesol .Jornaleros Agrícolas. 2001.<br />

195


jornada o cuando sólo trabaja una parte de la misma. Una de las estrategias de los<br />

administradores de los campos para contar con jornaleros suficientes es el pago por tarea y<br />

no por jornada. En alguna ocasión que fui al campo San Isidro, me encontré a la hija del<br />

Presidente municipal de Coatecas Altas, como maestra y dando clases a varios niños. Me<br />

comentó que llevaba dos meses pero que ya se iba a ir a Baja California a un campo (que yo<br />

conocía) y que es uno de los peores en cuanto a las condiciones que ofrece en vivienda y<br />

servicios. Ante mi sorpresa porque la veía muy contenta como maestra simplemente me dijo<br />

que aquí le pagaban 53 pesos el día y que allá le iban a pagar 70 pesos por tarea y a veces<br />

hasta podía hacer tres tareas por día. Le dije que el campo al que quería ir era muy feo, sin<br />

servicios, ella sonriendo me contestó “no importa, yo salí de mi pueblo para ganar dinero”.<br />

<strong>El</strong> periodo de permanencia en el campo agrícola varía de acuerdo a las necesidades de cada<br />

familia. Hay familias que cuando el trato del campero, los apoyos o la paga no es suficiente<br />

se van a buscar otro campo. Los administradores de los campos se quejan mucho cuando<br />

los jornaleros abandonan el campo antes de lo que ellos estimaban porque “hemos hecho<br />

muchos gastos como el camión desde sus pueblos, la leña, también dejan deudas en la<br />

tienda”. Se quejan con el responsable del grupo pero éste no puede hacer mucho porque “la<br />

gente tiene necesidad y no están a gusto, además son mexicanos y son libres”.<br />

Hay responsables de grupos que nos han comentado de fuertes problemas en los campos<br />

cuando el campero no quiere apoyar a la gente que representa. En un taller con los<br />

jornaleros uno de los responsables de grupo nos platicó que en alguna ocasión estaban<br />

pagando más a los de jornaleros de Sinaloa por el mismo número de baldes de tomate y que<br />

la gente se enojó mucho y él como representante amenazó al “campero” de que iba a<br />

abandonar el campo con toda su gente, como unos 90. La bronca se calmó, nos hicieron<br />

caso y se quedaron toda la temporada.<br />

<strong>El</strong> regreso<br />

Conforme la temporada avanza el trabajo paulatinamente va disminuyendo y el pago ya no<br />

es por tarea, es por “día”. Quedarse en el campo ya no conviene, es hora de partir. Los<br />

grupos de jornaleros se juntan para ponerse de acuerdo para el regreso, también acuerdan la<br />

196


contratación y el pago del camión para trasladarse a Oaxaca y la comunidad. Algunas<br />

familias deciden seguirle la chamba en Sonora, Baja California, Baja California Sur.<br />

“Yo sé cuando salgo pero no cuándo regreso...... Si ya me salí de mi tierra, que viene siendo Oaxaca,<br />

me da lo mismo, estar en Culiacán, que estar en La Paz, que estar en Estados Unidos.”<br />

Laurentino Díaz; Ejutla de Crespo.<br />

Atilano F. 62 hace mención de un estudio realizado en el valle de Culiacan en Sinaloa en el<br />

que la mayoría (73.6%) de los jornaleros encuestados declararon regresar a sus<br />

comunidades de origen al término de la temporada; un 12.5 % prosigue la ruta migratoria a<br />

otros estados y un 13% permanece en Culiacan.<br />

También dice que para el caso de San Quintín el 46.2 % de los encuestados eran<br />

establecidos; 22.9 % en proceso de asentamiento y sólo un 27.1 % regresarían a sus<br />

comunidades al término de la temporada. Lo que nos indica un patrón migratorio jornalero<br />

muy diferente al de Culiacan para esta zona agrícola.<br />

Para el caso de La Paz en Baja California Sur se encontró en un estudio 63 que la mayoría<br />

(72%) de los jornaleros entrevistados tenían como lugar de procedencia inmediata a otros<br />

estados como Baja California, Sinaloa y otras zonas de Baja California Sur y, sólo el 28%<br />

provenían directamente de los estados de origen, especialmente de Guerrero y Oaxaca. Es<br />

decir, que después de trabajar en Sinaloa un buen grupo de jornaleros oaxaqueños deciden<br />

seguirle en la chamba.<br />

En algunos campos el administrador paga el camión para el regreso. Los abusos siguen aún<br />

durante el retorno: hay choferes contratados por el administrador o por los jornaleros que<br />

piden una lana “extra” a los jornaleros para no “ir por la libre” y pagar las cuotas e irse por la<br />

autopista. La alimentación durante el trayecto es pagada por los propios jornaleros.<br />

Al llegar a la comunidad las familias cansadas del trabajo en los campos y del viaje vuelven a<br />

la vida cotidiana en sus pueblos. Los que se quedaron en las comunidades reciben a los<br />

jornaleros migrantes contentos por volver a ver a sus seres queridos. Después de seis meses<br />

62 Atilano F. Entre lo propio y lo ajeno. La identidad étnico-local de los jornaleros mixtecos. INI-PNUD. 2002<br />

63 UABCS-Sedesol. Diagnóstico sobre jornaleros agrícolas en el municipio de La Paz. 1998.<br />

197


de trabajo duro, las familias jornaleras regresan con un cierto ahorro que varía por varios<br />

factores: el tamaño de la familia; el número de dependientes y de trabajadores; los días<br />

trabajados; el tipo de contratación y pago; los gastos realizados; los robos; las enfermedades<br />

y accidentes. Es por ello que la cantidad puede variar ampliamente de un rango de los<br />

$12,000 a los $70,000. Con el dinero sobreviven los seis meses.<br />

“Ya cuando regresé a mi pueblo, pues ya muy contenta, porque, que gusto me dio cuando ya regrese<br />

a mi casa, pues ya ahorré un poquito de dinero, no mucho , pero sí me alcanzó para pagar la<br />

temporada”<br />

Carmen Vásquez Coatecas Altas.<br />

Algunos pueden comprar materiales para mejorar sus casas. Regresan a sus pueblos a<br />

descansar, a sanar heridas a agarrar fuerzas para la temporada siguiente.<br />

Políticas públicas para los jornaleros agrícolas migrantes de Oaxaca<br />

La problemática de los jornaleros puede ser abordada como política pública desde diversas<br />

perspectivas. De estas reconozco las siguientes como las principales: desde “lo social”,<br />

desde “lo laboral”, desde “el desarrollo agrícola” y desde “lo migratorio”.<br />

Las políticas públicas desde cada una de estas visiones arrojan objetivos, estrategias,<br />

instituciones operativas, instrumentos, proyectos y acciones y retos muy diversos. Cada una,<br />

por sí misma, presenta bondades y limitaciones para resolver la compleja problemática<br />

jornalera.<br />

<strong>El</strong> gobierno federal, estatal y municipal tiene la responsabilidad de establecer una política<br />

pública para los jornaleros. En la mayoría de los casos, esta política pública es implícita, es<br />

decir, no hay un planteamiento claro, abierto, por escrito y, planteada socialmente.<br />

También ocurre que los diversos gobiernos realizan acciones coyunturales que inciden en<br />

aspectos de la problemática jornalera pero no son programáticas, no intervienen en<br />

cuestiones profundas y estructurales.<br />

198


Las distintas posibles políticas públicas no son excluyentes entre sí y más bien deberían ser<br />

complementarias. Un ejemplo, es el liderazgo que ha impulsado la Secretaría de Desarrollo<br />

Social, a través del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas y que ha logrado conjuntar<br />

los esfuerzos y los proyectos de diversas instituciones pertenecientes a diversos sectores<br />

gubernamentales. 64 Actualmente, se ha sostenido una posición hacia los jornaleros agrícolas<br />

desde “lo social”, de ahí, la presencia importante de la Sedesol.<br />

Otro elemento que incide en el impulso de una determinada perspectiva de política pública es<br />

la percepción que tiene la opinión pública sobre el tema. En ese sentido, prevalece en los<br />

diversos reportajes periodísticos consultados 65 la problemática social en la que sobreviven<br />

los jornaleros destacándose la situación de pobreza extrema en las comunidades y la<br />

carencia de condiciones de bienestar en los campos agrícolas y la situación de explotación y<br />

de falta de respeto a los derechos laborales y humanos<br />

Con el fin, de contar con una visión no exhaustiva de las distintas posibilidades de política<br />

pública para los jornaleros se hace una descripción de las que considero más viables.<br />

Desde lo social<br />

La respuesta gubernamental frente a esta migración específica ha dado lugar a la creación y<br />

actividad del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas (Pronjag) dentro de la Secretaría<br />

de Desarrollo Social. La Sedesol es la instancia federal que impulsa la política social del país.<br />

<strong>El</strong> Pronjag es un programa de la Subsecretaría de Desarrollo Social de la Sedesol. Es la<br />

instancia de la política social hacia los jornaleros agrícolas y desde esa perspectiva, es decir,<br />

desde la política social se ha dirigido hacia la disminución de los rezagos más graves que<br />

afectan el bienestar social de esta población.<br />

64 Con el Programa Intersectorial de Atención a Jornaleros Agrícolas.<br />

65 Consulte en forma rápida algunos artículos periodísticos y revistas sobre el tema. Revista GEO Nov. 2002. Reportaje<br />

sobre los Indios Mexicanos. Los Nómadas del Trabajo; Revista Contra línea Año 1 No. 3. Reportaje especial titulado: Los<br />

últimos esclavos. 2002; Diario Noticias de Oaxaca. Raciel Martínez y Daniela Esteva varios artículos 2001 y 2002.<br />

Solamente hay un estudio de seguimiento de la opinión pública en: UABCS-Sedesol Diagnóstico sobre jornaleros agrícolas<br />

en el municipio de La Paz, Baja California sur. 1998. En este libro se menciona la percepción de funcionarios del<br />

municipio sobre los jornaleros que resultaría interesante contrastarla con la percepción de las autoridades de los municipios<br />

de origen de esta población.<br />

199


<strong>El</strong> mismo Programa en un documento así lo menciona: “Hoy el tema de los jornaleros es<br />

materia de política social, de programas de combate a la pobreza, de la aplicación de normas<br />

internacionales en materia del trabajo asalariado en el campo y de espacios de concertación<br />

de programas para el mejoramiento de estos trabajadores en el ámbito nacional, estatal y<br />

municipal.” 66<br />

Desde la Sedesol, entonces, hay una propuesta programática, explícita y claramente<br />

estructurada mediante un Programa de atención que permite reconocer la presencia de una<br />

política pública para los jornaleros agrícolas.<br />

<strong>El</strong> objetivo principal es el de mejorar el bienestar social de los jornaleros. Los específicos se<br />

relacionarían con tener una incidencia en los aspectos laborales, de empleo y de producción.<br />

<strong>El</strong> recuento de los principales proyectos desarrollados por el Pronjag en el periodo 1995-<br />

2000 67 incluyen básicamente aquellos orientados al bienestar social y desarrollo humano:<br />

vivienda y saneamiento ambiental, alimentación y abasto, salud y seguridad social,<br />

educación, cultura y recreación y, procuración de justicia. Las acciones principales del<br />

Pronjag confirman que se ha desarrollado una política pública para los jornaleros agrícolas<br />

orientada básicamente a actuar sobre los rezagos sociales.<br />

<strong>El</strong> abordar desde esta perspectiva a los jornaleros agrícolas ha tenido sus virtudes pero<br />

también limitaciones. Entre las primeras, por mencionar las más importantes, se puede<br />

considerar el hecho de atender a la población jornalera en los aspectos sociales tanto en las<br />

zonas de origen, durante el tránsito migratorio como en las zonas de atracción lo que implica<br />

considerar a los jornaleros durante todo su ciclo jornalero migratorio, otra es la integralidad<br />

de las acciones que en su conjunto dan respuesta a problemas específicos que se hayan<br />

interrelacionados, otro es el desarrollo del capital humano que fortalecen el desarrollo<br />

66 Sedesol. Jornaleros Agrícolas 2001. Página 100.<br />

67 Idem. Págs. 108 a 112.<br />

200


individual, familiar y social y, por último la focalización de las acciones en grupos<br />

efectivamente jornaleros y entre estos los altamente vulnerables como es la población<br />

infantil, mujeres y la gente grande.<br />

Las limitaciones han sido las relacionadas con las dificultades para afrontar, desde lo social,<br />

otros ámbitos que condicionan y tienen una alta incidencia en la situación de bienestar,<br />

oportunidades y expectativas de los jornaleros como es la cuestión laboral, el mercado de<br />

trabajo, el respeto a los derechos humanos y la generación de empleo y la producción<br />

agrícola.<br />

En mi opinión, hasta ahora, el gobierno federal ha establecido una política pública hacia los<br />

jornaleros agrícolas enfatizando la respuesta a lo social. Ha dejado en los propios esfuerzos<br />

del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas de la SE<strong>DE</strong>SOL la apertura a incidir en<br />

otros ámbitos en los cuales no tiene las facultades normativas, legales y programáticas para<br />

intervenir como son los laborales, de seguridad social, derechos humanos, por mencionar los<br />

principales y que son relevantes para comprender y modificar la situación de los jornaleros<br />

agrícolas.<br />

En esta perspectiva cobra importancia la recomendación de la Universidad Autónoma<br />

Metropolitana en el sentido de “impulsar que el Pronjag obtenga la personalidad jurídica,<br />

como medida indispensable para lograr la autonomía en su funcionamiento” 68 y, para contar<br />

con los medios legales para conjuntar el esfuerzo institucional.<br />

<strong>El</strong> reto básico de una política pública para los jornaleros basada “en lo social”, es lograr una<br />

efectiva intervención de las instituciones gubernamentales para que los empresarios<br />

agrícolas asuman su responsabilidad social. Este es un principio fundamental dado la<br />

imposibilidad programática y presupuestal para resolver la magnitud del rezago y las<br />

condiciones inadmisibles de bienestar de los jornaleros agrícolas.<br />

68 UAM. Evaluación externa del Programa Nacional con Jornaleros Agrícolas Sedesol. Recomendaciones Pág. 24.<br />

2000 mimeo.<br />

201


Desde lo laboral<br />

Una posibilidad de abordar la problemática de los jornaleros y de diseñar una política pública<br />

sería desde la perspectiva laboral. En este enfoque se dirigirían las propuestas hacia buscar<br />

un esquema de promoción para la inserción laboral de la población jornalera y el logro de<br />

mejores condiciones logrando el respeto a sus derechos como trabajadores asalariados. La<br />

problemática a incidir sería la disfuncionalidad del mercado de trabajo jornalero que genera<br />

ineficiencias para el oferente como a los demandantes de jornaleros.<br />

<strong>El</strong> objetivo básico se dirigiría a regular el mercado de trabajo. Se orientaría a buscar que el<br />

mercado de trabajo jornalero como sistema fuera funcional tanto para los oferentes como los<br />

demandantes de mano de obra.<br />

Considerando la actual estructura institucional una política pública de este tipo estaría<br />

encabezada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS). Esta institución<br />

presentó un planteamiento y un documento-resumen relativo a los jornaleros agrícolas 69 en<br />

una reunión con personal del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas.<br />

Para la STyPS se reconoce la necesidad de una intervención gubernamental para que los<br />

empresarios asuman su responsabilidad social. Esta intervención tendría una orientación<br />

humanista para corregir el mercado.<br />

La propuesta de intervención se ubica en el marco del Programa de Apoyo al Empleo (PAE)<br />

y tiene como objetivo más general el de transparentar el mercado de trabajo agrícola, así<br />

como, tres objetivos específicos: eliminar a los enganchadores, promover un salario decente<br />

y eliminar el trabajo infantil.<br />

69 Jornaleros Agrícolas. Situación actual y perspectivas. Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Sep 2002. Mimeo.<br />

202


Como etapa inicial, para incidir en la problemática jornalera se desarrolla el proyecto de<br />

Sistema de Apoyos Económicos a la Movilidad Laboral Interna (SAEMLI) con recursos del<br />

Banco Interamericano de Desarrollo. <strong>El</strong> proyecto es implementado por el Sistema Nacional<br />

de Empleo de la STyPS y opera a través de los Servicios Estatales de Empleo.<br />

En dicho proyecto se realizan acciones de capacitación para el trabajo, y se otorgan apoyos<br />

económicos a los capacitandos y para su traslado a las zonas de atracción. Se intenta<br />

establecer una relación grupo ofertante de trabajo desde la comunidad de origen con la<br />

empresa agrícola demandante de trabajo. También otorga capacitación en las zonas de<br />

atracción y los apoyos para la capacitación y la movilidad hacia las zonas de origen.<br />

La propuesta de la STyPS está claramente orientada a intervenir directa y específicamente<br />

en la fase de reclutamiento de los jornaleros buscando una selección de la mano de obra que<br />

permita el “fortalecimiento de la empleabilidad (a través de la capacitación), la<br />

estandarización de salarios por especialidad de la ocupación y buscar la posibilidad de<br />

certificación de la mano de obra”. (STyPS op. cit)<br />

La mayor bondad del planteamiento de la STPS es su presencia en esta problemática<br />

después de decenas de años de omisión.<br />

Considero que es una propuesta que le permite a la institución insertarse en la problemática<br />

jornalera. Aún, es limitada ya que contempla solamente la variable empleo<br />

Es probable que esta inserción inicial de la institución en la problemática ayude a obtener<br />

algunas precondiciones para una acción más decisiva, como las de tener un conocimiento<br />

amplio, un personal conocedor de la situación, identificar otras acciones directas en beneficio<br />

de los jornaleros y lograr la coordinación de acciones con otros agentes involucrados.<br />

203


<strong>El</strong> reto fundamental de una Política Pública que aborda la problemática jornalera desde lo<br />

laboral es la de generar los principios y bases para crear un mercado de trabajo en el que los<br />

empresarios agrícolas desarrollen una actividad productiva con una actitud de<br />

responsabilidad social.<br />

Esta visión si bien afrontaría un aspecto fundamental de urgente intervención dejaría fuera<br />

aspectos relacionados con el desarrollo comunitario tanto en zonas de origen como con la<br />

población asentada en zonas de atracción.<br />

Desde lo migratorio<br />

Un tercer enfoque de la política pública para los jornaleros sería desde una migratoria, que<br />

se dirija a incidir en la modificación del patrón migratorio y los flujos migratorios para el<br />

mejoramiento de las condiciones migratorias, de bienestar y laborales.<br />

<strong>El</strong> problema a intervenir es por la identificación de aspectos indeseables durante la movilidad<br />

laboral. En este proceso de movilidad hay un abandono de ciertas regiones y zonas del país<br />

y el tránsito de miles de jornaleros que se incorporan temporalmente en otras. En éstas la<br />

integración de los grupos sociales no es adecuada por razones étnicas, de clase, laborales,<br />

con una presencia de elementos de discriminación y racismo hacia los jornaleros y la<br />

carencia de seguridad y justicia.<br />

Se parte de reconocer que el fenómeno migratorio de los jornaleros agrícolas es resultado de<br />

un contexto más amplio que tiene como fundamento el desequilibrio regional existente entre<br />

el norte y el sur del país. Este contexto de desarrollo diferenciado entre regiones y el hecho<br />

importante de que se realiza al interior de la nación es el marco en el que se desarrolla el<br />

proceso migratorio y le otorga características particulares tales como, la temporalidad, la<br />

lejanía geográfica, la distancia cultural, el contacto interétnico, la legislación nacional, la<br />

ruralidad del proceso por mencionar las más importantes.<br />

204


<strong>El</strong> Consejo Nacional de Población (Conapo), que depende de la Secretaría de Gobernación,<br />

sería la institución federal competente para abordar la problemática de la población jornalera<br />

desde una perspectiva migratoria. La Ley de Población le confiere al Conapo la<br />

responsabilidad de “regular los fenómenos que afectan a la población en cuanto a su<br />

volumen, estructura, dinámica, y distribución en el territorio nacional con el fin de lograr que<br />

participe justa y equitativamente de los beneficios del desarrollo económico y social”. 70<br />

Igualmente está facultada para promover programas y medidas que contribuyan a regular la<br />

migración interna.<br />

<strong>El</strong> planteamiento de la Conapo se orienta a incidir en la población que cambia de residencia,<br />

de ahí, que las políticas y estrategias mencionadas en el Programa Nacional de Población<br />

incluyan exclusivamente a las zonas de atracción y a las de origen. En las primeras, se<br />

propone incidir para que los programas de desarrollo regional y urbano puedan prever el<br />

impacto que generen sobre la distribución de la población y en las de origen, dar atención a<br />

la población rural más desfavorecida creando alternativas a la emigración rural. Es de<br />

destacar, que no hay un planteamiento sobre la migración ni la movilidad poblacional<br />

temporal, es decir, no se considera a la población jornalera agrícola migrante como sector a<br />

atender.<br />

Una política pública de este tipo estaría orientada a realizar acciones para atemperar las<br />

desigualdades regionales promoviendo el desarrollo de las regiones en desventaja<br />

promoviendo una mayor retención de los jornaleros en sus comunidades y regiones de<br />

origen. Se sumaría a las acciones para canalizar los flujos migratorios de los jornaleros<br />

hacia regiones y zonas demandantes de fuerza de trabajo buscando una incorporación<br />

digna. Igualmente promovería cambios en la percepción y las conductas de la población que<br />

recibe a los jornaleros buscando que reconozca la aportación jornalera a dicha sociedad y no<br />

que se les trate como una “carga”.<br />

70 Conapo. Programa Nacional de Población 2001-2006. 2001.<br />

205


La ventaja para los jornaleros sería la implementación de proyectos para el desarrollo<br />

económico en las regiones de origen y, un mayor reconocimiento de su aportación a la<br />

economía de las regiones de mayor desarrollo.<br />

La desventaja de esta política pública sería que no intervendría en los aspectos laborales, en<br />

el mercado de trabajo y en problemas específicos de salud, educación y otros de los<br />

jornaleros.<br />

<strong>El</strong> reto sería incidir en aspectos estructurales del desarrollo desigual de las regiones y<br />

considerar a los jornaleros como una población migrante o, en todo caso, insertos en un<br />

proceso de movilidad poblacional laboral que, por su volumen y condiciones sociales y<br />

culturales, exige una atención específica. 71<br />

Desde el desarrollo agrícola<br />

Otra perspectiva sería la de una política pública agrícola, es decir, considerar a la población<br />

jornalera como un elemento fundamental en el desarrollo agrícola nacional. Se identifican<br />

dos posibles opciones: como un factor de la producción agrícola comercial, es decir, como<br />

jornalero agrícola y, como pequeño productor.<br />

Como jornalero agrícola<br />

Esta visión tendría la bondad de orientar sus esfuerzos principales a asegurar la oferta de<br />

mano de obra para la demanda agrícola pero sería altamente limitante para dar respuesta al<br />

enorme rezago social, y de inclusión social de millones de jornaleros agrícolas.<br />

<strong>El</strong> problema por resolver sería la carencia de mano de obra para el proceso de producción<br />

agrícola en las diversas regiones del país durante ciertos periodos, en las cantidades<br />

necesarias y especializadas. <strong>El</strong> objetivo estaría orientado a promover prioritariamente el<br />

71 En esta perspectiva es de destacar la propuesta del Fondo de Población de las Naciones Unidas que se ha planteado incidir<br />

en las poblaciones migrantes.<br />

206


desarrollo agrícola asegurando la mano de obra a los productores agrícolas mediante un<br />

proceso de selectividad laboral. Los objetivos específicos estarían relacionados con la<br />

creación de una mano de obra capacitada, la organización y especialización de la fuerza de<br />

trabajo y el incremento de la productividad agrícola mediante una fuerza de trabajo<br />

capacitada y nuevas formas de organización laboral.<br />

La instancia federal líder sería la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación<br />

que ha impulsado una política claramente orientada a la producción de exportación agrícola y<br />

que integraría a los jornaleros como un factor de la producción agrícola. Una política de este<br />

tipo privilegiaría el factor demanda de mano de obra y dirigiría sus acciones hacia la<br />

satisfacción oportuna, ágil y al menor costo para los empresarios agrícolas.<br />

Los proyectos de una política pública de esta naturaleza serían las de acciones de<br />

reclutamiento de jornaleros sustentadas en un conocimiento específico de las necesidades<br />

de mano de obra por cultivo, región, tipo de empresas, otro sería la de acciones de<br />

capacitación para el trabajo y para el aumento de la productividad agrícola. Se buscaría<br />

establecer mercados de trabajo altamente especializados.<br />

La ventaja sería la creación de sistemas laborales especializados que facilitarían a un sector<br />

de jornaleros la seguridad de empleo e ingreso.<br />

La desventaja principal sería que no abordaría aspectos relacionados con “lo social” y por lo<br />

tanto, el rezago en la que sobreviven los jornaleros se ahondaría aún más. También no<br />

incluiría a la gran mayoría de los jornaleros que laboran en mercados no especializados.<br />

<strong>El</strong> reto de esta política pública sería la de establecer estos sistemas laborales especializados<br />

buscando su ampliación a más zonas de origen, que fuera incluyente para miles de<br />

jornaleros y aplicable a extensas áreas de cultivo y finalmente, que los empresarios<br />

reconocieran y respetaran los derechos de los trabajadores agrícolas.<br />

207


Como pequeño productor<br />

Una visión de esta naturaleza buscaría incidir en potenciar al jornalero como un pequeño<br />

productor en su comunidad de origen. Se intentaría arraigar al jornalero y su familia en la<br />

comunidad generando opciones productivas, de ingreso y empleo.<br />

<strong>El</strong> mayor problema por resolver es el enorme rezago en educación, capacitación,<br />

infraestructura productiva y de comunicación que padecen la mayoría de las comunidades<br />

generadoras de jornaleros y que es un fuerte obstáculo para impulsar proyectos productivos.<br />

<strong>El</strong> objetivo sería impulsar un proceso de desarrollo rural generando microempresas agrícolas,<br />

industriales, comerciales y, de servicios que generara empleo y asegurara un ingreso<br />

suficiente para disminuir la migración. Los objetivos particulares serían los de lograr la<br />

conjunción de pequeñas empresas productoras para generar volumen de producción;<br />

capacitar y organizar a estos microempresarios; y, establecer una base de infraestructura<br />

productiva.<br />

La instancia federal líder igualmente sería la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y<br />

Alimentación que tiene entre sus objetivos la del desarrollo agrícola de los pequeños<br />

productores y la generación de empleo en el medio rural.<br />

Los proyectos específicos serían la construcción de la infraestructura productiva; la<br />

capacitación, el financiamiento productivo, la organización de productores, entre otras.<br />

La principal ventaja sería la generación de oportunidades a los jornaleros y sus familias para<br />

que se arraiguen en su comunidad y la utilización del enorme potencial de trabajo que posee<br />

esta población.<br />

En el caso de que una política pública de este tipo se desarrollara y tuviera éxito, se deberá<br />

considerar el impacto en el mercado de trabajo en las áreas de producción comercial.<br />

208


Políticas públicas en el nivel estatal y municipal<br />

<strong>El</strong> Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas en Oaxaca<br />

A nivel estatal opera la Representación del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas<br />

(Pronjag) al interior de la Delegación de la Sedesol con objetivos, estrategias y reglas de<br />

operación definidas y perfeccionadas por su actividad de más de diez años.<br />

En el año 2003 el Pronjag desarrolla sus actividades en el marco del Convenio de Desarrollo<br />

Social suscrito por el Ejecutivo Federal y el Estatal. Las acciones a desarrollar se validan por<br />

las instancias federales (Sedesol y el Pronjag-Nacional) y por el Comité para la planeación<br />

del desarrollo del estado del Oaxaca (Coplade), así como, por las diversas instancias<br />

normativas del sector salud, educación, producción, empleo, cultura, etc.<br />

En 1997, se creó al interior del Coplade el Subcomité Especial de Migración que fortaleció<br />

en el estado la relación con las diversas instituciones del gobierno del estado. En el 2000 se<br />

consolidó esta actividad de coordinación institucional mediante la formación del Programa<br />

Intersectorial de Atención a Jornaleros Agrícolas.<br />

<strong>El</strong> Pronjag en Oaxaca inició actividades en 1992 y durante once años ha impulsado acciones<br />

de inversión en las comunidades dirigiendo sus esfuerzos a disminuir los rezagos en<br />

servicios e infraestructura familiar y comunitaria.<br />

De acuerdo con un documento se considera que “el principal logro de las acciones que se<br />

han realizado con la población jornalera agrícola emigrante es el inicio del cambio de<br />

actitudes, conductas y comportamientos, a la vez que se ha generado una nueva<br />

perspectiva, un cambio posible, con confianza mutua, una mayor autoestima, con la<br />

consecuente esperanza de mejoría.” Se menciona que este cambio ha sido resultado de los<br />

siguientes factores: “vinculación directa, estrecha y respetuosa entre instituciones y<br />

comunidades; la voluntad de participación de la población; el cumplimiento de acuerdos; la<br />

participación activa y organizada de la población; la respuesta positiva del conjunto de las<br />

instituciones; una ascendente mejoría de las condiciones de bienestar; una población más<br />

209


capacitada; el éxito de una metodología participativa y la concertación con organizaciones<br />

sociales de emigrantes”. 72<br />

En otro documento 73 se mencionan las principales fortalezas y debilidades percibidas<br />

internamente: entre las primeras destacan: el enorme interés y participación de la población<br />

jornalera a las acciones del Pronjag; capacidad y experiencia institucional para el desarrollo<br />

de acciones y el contar con un equipo de trabajo consolidado; la integración de instituciones<br />

federales, estatales y organizaciones de la sociedad civil en proyectos de beneficio de los<br />

jornaleros; un conocimiento profundo de las zonas migrantes, del proceso migratorio y de la<br />

población jornalera.<br />

Entre las debilidades principales destacan: las dificultades presupuestales del Programa y la<br />

carencia de certidumbre institucional para un periodo de mediano plazo que permita una<br />

planeación a mediano plazo; las políticas de las instituciones públicas no son lo<br />

suficientemente sostenibles como para soportar cambios políticos y administrativos lo que<br />

ocasiona diversas modificaciones en las prioridades institucionales y la consecuente carencia<br />

de continuidad; las tendencias migratorias de la población jornalera en el estado se han<br />

diversificado notablemente presentándose nuevos escenarios y retos emergentes; el enorme<br />

rezago ancestral de la población jornalera; el crecimiento demográfico natural de la población<br />

y la carencia de opciones institucionales para generar empleo e ingreso en el medio rural que<br />

está aumentando la demanda social a un ritmo superior a la oferta y propio crecimiento del<br />

Pronjag.<br />

La Coordinación Estatal de Atención al Migrante Oaxaqueño<br />

<strong>El</strong> Gobierno del estado creó en 1999 la Coordinación Estatal de Atención al Migrante<br />

Oaxaqueño (CEAMO) inicialmente dependiente de la Secretaría General de Gobierno y<br />

posteriormente de la Secretaría de Asuntos Indígenas. (SAI).<br />

72 Díaz C. y Guzmán A. Hacia una política social con los jornaleros agrícolas emigrantes de Oaxaca. En Coplade-<br />

Conacyt-UNAM. Taller interdisciplinario sobre política social e indicadores de bienestar en el estado de Oaxaca. 1998.<br />

73 Sedesol. Pronjag en Oaxaca. Programa de Mediano Plazo. 2002-2006. 2002.<br />

210


La CEAMO tiene entre sus objetivos: “Procurar la atención de la población y las comunidades<br />

migrantes en los siguientes aspectos: derechos humanos y protección jurídica,<br />

fortalecimiento de la identidad, cultura y acceso a la educación, desarrollo económico, salud<br />

y seguridad social...” 74<br />

La CEAMO se ha dirigido especialmente a desarrollar acciones para la población migrante<br />

oaxaqueña a los Estados Unidos. En el caso, de los jornaleros agrícolas se ha otorgado<br />

especialmente el apoyo para población en situación de emergencia: enfermos, fallecidos,<br />

extraviados, etc.<br />

Los municipios<br />

A nivel municipal, las autoridades no han considerado entre sus prioridades la atención a la<br />

población jornalera migrante. En comunidades en donde la población jornalera es<br />

proporcionalmente amplia respecto al total las autoridades se ven imposibilitadas de generar<br />

un planteamiento coherente ante las instituciones gubernamentales para atender a la<br />

población jornalera “ya que no se encuentran en la comunidad”. En las comunidades en<br />

donde la población jornalera es una minoria, esta no es sujeto de atención por parte de las<br />

autoridades quienes se orientan a trabajar “con los que se quedan”.<br />

<strong>El</strong> discurso de las autoridades ante las instancias gubernamentales es hacia la generación de<br />

empleos para que la población ya no migre sin que haya propuestas de regulación o<br />

intervención directa en el proceso migratorio.<br />

En los últimos años hay un planteamiento de las autoridades a evitar la migración de la<br />

población infantil motivada por los requisitos que exigen las instituciones de educación y<br />

salud para otorgar el servicio.<br />

74 Gobierno del Estado de Oaxaca. Decreto de creación de la Coordinación Estatal de Atención al Migrante Oaxaqueño.<br />

Periódico Oficial. 4 de junio de 1999.<br />

211


En algunas comunidades como en San Francisco Logueche se han tomado acuerdos que<br />

prohíben la migración de la población infantil hasta que terminen cuando menos la primaria o<br />

la secundaria, inclusive hay multas para los padres que se lleven a los niños y niñas. Estos<br />

acuerdos son relativamente cumplidos ya que hay familias que aún así migran.<br />

También hay municipios en donde los enganchadores y contratistas deben informar a la<br />

autoridad municipal para que le otorgue “un permiso” para llevarse a la gente. Esta situación<br />

es cotidiana en las comunidades de la región de Valles Centrales y Sierra Sur que migran al<br />

corte del café a la Costa.<br />

En otras comunidades, especialmente de la región de Valles Centrales, las autoridades han<br />

generado el cargo de Regidor de Jornaleros Agrícolas que es nombrado como parte del<br />

Cabildo y en forma autónoma por la población. Este Regidor y su comité de jornaleros<br />

realizan actividades de colaboración con el Pronjag en beneficio de los jornaleros de la<br />

localidad.<br />

Una intervención relevante de las autoridades municipales con relación a los jornaleros es<br />

cuando hay accidentados, fallecidos o gente que migró y no se sabe de su paradero. En esos<br />

casos, las autoridades se movilizan ante las diversas instancias para solicitar apoyo y, en la<br />

mayoría de las ocasiones, otorgan apoyos vehiculares y económicos.<br />

Finalmente, la migración de los jornaleros ha generado diversos problemas en el<br />

cumplimiento de los cargos, obligaciones y responsabilidades como ciudadanos en las<br />

comunidades. La participación de las autoridades al respecto ha sido variable ya que en<br />

ocasiones se castiga con cárcel y multas, también se amenaza con quitar derechos como<br />

ciudadanos, derechos agrarios y de solar y multas por no cumplir con los tequios, sin<br />

embargo, también hay un tipo de acuerdos no escritos y “por costumbre” en el que no se<br />

actúa en contra de los jornaleros migrantes.<br />

212


Una reflexión final<br />

Considero que es coherente que se aborde la problemática jornalera desde la perspectiva de<br />

la política social dada la situación de rezago en la mayoría de los indicadores de bienestar<br />

social de la población jornalera.<br />

También es congruente que sea la Secretaría de Desarrollo Social la institución líder quien<br />

enfrente y promueva respuestas institucionales.<br />

Sin embargo, me parece que este esfuerzo institucional es insuficiente para dar respuesta<br />

oportuna y eficaz a los diversos problemas que inciden en la situación de los jornaleros.<br />

<strong>El</strong> estatus legal del Pronjag y el hecho de que se encuentre como un “pequeño programa” al<br />

interior de la Subsecretaría de Desarrollo Social y Humano de la Sedesol son dos<br />

limitaciones estructurales muy serias para lograr que otras instituciones e instancias de<br />

gobierno incidan directa y eficazmente en sus respectivos ámbitos de competencia. Me<br />

refiero especialmente a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el Instituto Mexicano del<br />

Seguro Social, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Secretaría de Agricultura,<br />

Ganadería, Pesca y Alimentación, así como, los Gobiernos de los estados.<br />

Una política pública para los jornaleros agrícolas migrantes tendría como objetivo incidir en<br />

las condiciones en que se desenvuelve este sector de población con el fin de mejorar su<br />

situación individual, familiar y como grupo social.<br />

Esta política pública debe ser amplia, de largo plazo y abarcante, de tal manera, que<br />

considere incidir en los aspectos que generan un una situación caracterizada como de<br />

rezago social, mínima inclusión social, discriminación, violación de los derechos humanos y<br />

laborales, vulnerabilidad durante el proceso migratorio y de una migración forzada. Debe<br />

incidir en los rasgos principales de las condiciones y procesos que se espera modificar como<br />

son los siguientes:<br />

213


Es un proceso migratorio forzado por la situación de extrema pobreza en las<br />

comunidades de origen.<br />

La satisfacción de las necesidades y requerimientos en las comunidades de origen<br />

son limitadas y hay una situación de las familias en extrema pobreza.<br />

Las perspectivas de desarrollo comunitario para generar empleo y, producción en el<br />

corto plazo son mínimas.<br />

Hay un incremento generalizado de la población jornalera agrícola y de las<br />

comunidades de origen en el estado producto de los dos puntos anteriores.<br />

Es una migración laboral básicamente temporal.<br />

<strong>El</strong> proceso de contratación y traslado de los jornaleros agrícolas de las comunidades<br />

de origen a los campos agrícolas está desarrollado bajo mecanismos privados y sin<br />

regulación gubernamental.<br />

Las condiciones de contratación para el trabajo y de estancia laboral en las zonas de<br />

atracción son inaceptables sin una intervención decidida y firme de las instancias<br />

gubernamentales.<br />

Hay claras evidencias de discriminación, violación de derechos laborales, humanos,<br />

sociales, y culturales en las zonas de atracción.<br />

La situación de los jornaleros agrícolas asentados presenta también los aspectos<br />

anteriormente mencionados.<br />

Uno de los objetivos fundamentales sería eliminar el carácter forzado de la migración, este<br />

sería probablemente el principal y al que se debería otorgar una alta prioridad. Para lograr<br />

este objetivo es indispensable fortalecer una política desde lo social complementado con una<br />

política de desarrollo agrícola comunitario.<br />

También se deberán desarrollar otras estrategias complementarias para obtener diversos<br />

objetivos puntuales: aquella que se oriente a arraigar a la población y en especial a los más<br />

vulnerables en su lugar de origen; otra complementaria generaría alternativas para una<br />

emigración laboral voluntaria y una tercera incidiría en una mejor integración del jornalero<br />

residente en las zonas de atracción.<br />

La estrategia básica y las complementarias no son excluyentes entre sí y se conjuntarían<br />

conformando una política pública que intentaría influir en los diversos actores y procesos que<br />

participan - y en aquellos que no participan por omisión- y que han dado por resultado un<br />

proceso migratorio con consecuencias negativas para la población jornalera agrícola<br />

migrante.<br />

214


Sen Amartya (2000) 75 menciona que el desarrollo debe evaluarse en términos de las<br />

libertades fundamentales de la que gozan los miembros de una sociedad. Afirma que una<br />

evaluación debería implicar la capacidad y libertad que tienen los individuos para hacer lo<br />

que valoran. Hasta ahora, los jornaleros no tienen libertad para elegir otras opciones; están<br />

“obligados o forzados” a ser jornaleros. La deuda de la sociedad con los jornaleros es la de<br />

no haber generado un ambiente propicio para que los individuos puedan elegir libremente<br />

sus opciones de progreso. Es imprescindible profundizar la ejecución de una política pública<br />

que dé respuesta a la histórica deuda social que tiene la nación con este sector de población.<br />

75 Sen Amartya. Desarrollo y Libertad. Ed. Planeta. 2000<br />

215


MAPA 1<br />

216


MAPA 2<br />

217

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