09.05.2013 Views

Descargar PREVIO - Libros en Casa Eolo

Descargar PREVIO - Libros en Casa Eolo

Descargar PREVIO - Libros en Casa Eolo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

mostrado era la víctima del asesinato de “El Corte Inglés”.<br />

¿Recuerdas? Esa mañana que fuisteis a comprar raquetas de t<strong>en</strong>is<br />

y tú te despistaste unos minutos de tus amigos mi<strong>en</strong>tras se<br />

cometía un crim<strong>en</strong> —calmó con la mano las protestas que iniciaba<br />

el aludido—. ¡Chist! ¡Chist! No me interrumpas... Es curioso, ¿te<br />

has fijado <strong>en</strong> una cosa? En todas las historietas que cu<strong>en</strong>ta Toño,<br />

o al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> las dos más siniestras, siempre apareces tú,<br />

escondido <strong>en</strong> un discreto y preciso segundo plano. Porque creo<br />

recordar también que fuiste tú quién le llevó <strong>en</strong> coche a su<br />

revisión semanal con el Doctor M<strong>en</strong>dívil, la tarde que se quemó la<br />

papelera —su ritmo fonético iba ‘in cresc<strong>en</strong>do’ hacia la intimidación,<br />

tal y como a él le gustaba <strong>en</strong>carar los interrogatorios—. Qué<br />

oportunidad, ¿verdad? Tu amigo te m<strong>en</strong>ciona que soñó con un<br />

inc<strong>en</strong>dio y a ti se te abr<strong>en</strong> los ojos. Nada más fácil que, tras<br />

apearse él, subir disimuladam<strong>en</strong>te tú a la consulta del doctor y<br />

preparar el numerito de la fogata.<br />

Pero, ¿qué demonios dice? —Míchel volvió a desatar su<br />

g<strong>en</strong>io y se levantó <strong>en</strong>érgico de la silla <strong>en</strong> que se s<strong>en</strong>taba—. ¡Toño<br />

no me contó nada de ningún sueño! Es el colmo que me acuse de<br />

eso. ¿Para qué iba a hacer yo semejante salvajada? ¡Yo no soy un<br />

pirómano! ¡Y mucho m<strong>en</strong>os un asesino! No dice más que<br />

sins<strong>en</strong>tidos —se le trababa la l<strong>en</strong>gua de pura rabia.<br />

Quizás —llevaba muchos años <strong>en</strong> la profesión y el inspector<br />

sabía jugar con las pausas, por lo que las sigui<strong>en</strong>tes frases,<br />

de gran importancia, las dijo más l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te—... O quizás…, el<br />

clarivid<strong>en</strong>te don que tu compañero afirma poseer, te ha v<strong>en</strong>ido<br />

como agua de mayo para hacerle parecer a él responsable de tus<br />

fechorías… Eres listo e hilaste rápido. Debías liquidar a aquel<br />

taxista, por alguna razón que aún desconozco, y decidiste situar a<br />

Antonio contigo <strong>en</strong> la esc<strong>en</strong>a del crim<strong>en</strong> porque sabías que él<br />

mismo se autoculparía solo al asegurar a todo el mundo haber<br />

108

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!