09.05.2013 Views

Descargar PREVIO - Libros en Casa Eolo

Descargar PREVIO - Libros en Casa Eolo

Descargar PREVIO - Libros en Casa Eolo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El inspector Lázaro odiaba lo que estaba a punto de hacer<br />

pero no t<strong>en</strong>ía más remedio. T<strong>en</strong>ía que irse sin despedirse siquiera<br />

porque debía adec<strong>en</strong>tar un poco su casa antes de la visita del<br />

nuevo testigo que, caído del cielo, se le había pres<strong>en</strong>tado. ¡Aún no<br />

podía creerse lo que le había contado el Doctor M<strong>en</strong>dívil!<br />

Se fijó <strong>en</strong> la deslumbrante mujer que, desnuda <strong>en</strong>tre las sábanas,<br />

todavía disfrutaba del merecido reposo y dándole un beso<br />

<strong>en</strong> la mejilla, se vistió procurando no hacer ruido y cerró la puerta<br />

al salir de modo suave, casi <strong>en</strong> un susurro. Verdaderam<strong>en</strong>te, esta<br />

relación había tocado su fibra más s<strong>en</strong>sible.<br />

Iba con el tiempo justo. Un taxi le dejó <strong>en</strong> el portal y tras<br />

malcomer un sandwich compuesto por los restos de diversas<br />

c<strong>en</strong>as que amontonaba <strong>en</strong> la nevera, recogió el salón del desord<strong>en</strong><br />

acumulado durante la semana. Solía coger notas de todos los<br />

interrogatorios que hacía pero <strong>en</strong> esta ocasión se trataba de una<br />

conversación no oficial. Aún así, buscó su vieja grabadora y la<br />

escondió estratégicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre los adornos de una de las<br />

mesillas donde p<strong>en</strong>saba llevar a cabo la charla.<br />

Pasaban cinco minutos de la hora prevista y ya com<strong>en</strong>zaba a<br />

impaci<strong>en</strong>tarse. Se asomó por la v<strong>en</strong>tana que daba a la calle y no<br />

distinguió a nadie que <strong>en</strong>cajara con la descripción que él ya se<br />

había hecho de su testigo. Estaba conv<strong>en</strong>cido de que le daría<br />

plantón, seguram<strong>en</strong>te se habría echado atrás al final: una acción<br />

demasiado temeraria para algui<strong>en</strong> tan asustado. Ensimismado<br />

estaba, cuando rep<strong>en</strong>tinam<strong>en</strong>te, sonó el timbre.<br />

68

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!