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Deberes y bendiciones del sacerdocio, Parte A

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Lección 4<br />

Cómo funcionan los quórumes <strong>del</strong> <strong>sacerdocio</strong><br />

Los quórumes <strong>del</strong> <strong>sacerdocio</strong> funcionan de acuerdo con aquellos principios<br />

que ayudan a sus miembros a vivir el Evangelio más íntegramente<br />

y a disfrutar de las <strong>bendiciones</strong> de formar parte <strong>del</strong> quórum.<br />

Algunos de estos principios son: rectitud, unidad, ayuda y amistad.<br />

Rectitud<br />

El Señor ha dicho “que los derechos <strong>del</strong> <strong>sacerdocio</strong> están inseparablemente<br />

unidos a los poderes <strong>del</strong> cielo, y que éstos no pueden ser gobernados<br />

ni manejados sino conforme a los principios de la rectitud”<br />

(D. y C. 121:36). La fuerza de nuestro quórum <strong>del</strong> <strong>sacerdocio</strong> depende<br />

de la fuerza de cada uno de sus miembros. Cuanto más rectos seamos,<br />

recibiremos más poder y guía <strong>del</strong> Señor.<br />

Unidad<br />

Para poder cumplir con sus propósitos, los quórumes <strong>del</strong> <strong>sacerdocio</strong> deben<br />

mantenerse unidos. “El quórum debe estar unido de forma tal que<br />

nos sea posible ayudarnos el uno al otro, no sólo espiritual sino también<br />

financieramente y en toda otra forma posible. Si podemos lograr el espíritu<br />

de unidad en nuestros quórumes, entonces comenzaremos a comprender<br />

el significado total de nuestra organización <strong>del</strong> <strong>sacerdocio</strong> en la<br />

Iglesia” (David O. McKay, “The Fundamental Basis for Home Teaching”,<br />

Improvement Era, julio de 1963, pág. 615).<br />

Ayuda<br />

Uno de los propósitos más importantes de los quórumes <strong>del</strong> <strong>sacerdocio</strong><br />

es alentar a los miembros <strong>del</strong> quórum a ayudarse mutuamente. “Todos<br />

los quórumes <strong>del</strong> <strong>sacerdocio</strong> están... dirigidos [por el Señor] para unir y<br />

organizar sus fuerzas y, bajo el espíritu y poder <strong>del</strong> <strong>sacerdocio</strong>, asegurarse<br />

de que cada uno de sus miembros que se encuentre en necesidad reciba<br />

la ayuda <strong>del</strong> quórum para que llegue así a ser autosuficiente” (Harold<br />

B. Lee, “The Place of the Priesthood Quorum in the Church Security<br />

Program”, Improvement Era, octubre de 1937, pág. 634).<br />

El presidente J. Reuben Clark, hijo, enumeró varias formas en que podemos<br />

ayudarnos mutuamente. Él dijo esto: “La ayuda [<strong>del</strong> quórum]<br />

significa socorrer al hermano en su necesidad y en su problema actual,<br />

ayudarle a construir una casa o a comenzar un pequeño negocio; si es<br />

artesano, proporcionarle una caja de herramientas; si es labrador, conseguirle<br />

semillas o ayudarle a sembrar o recoger la cosecha, o avalar<br />

cualquier crédito urgente que precise; también proporcionarle ropa, refugio,<br />

alimento, asistencia médica o estudios escolares para sus hijos o<br />

brindarle ayuda de cualquier otro modo” (“Church Welfare Plan”, [una<br />

charla en la First Citizens’ Conference on Government Management en<br />

Estes Park, Colorado, 20 de Junio de 1939], pág. 20).<br />

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