Les Thompson – La Santa Trinidad
Les Thompson – La Santa Trinidad
Les Thompson – La Santa Trinidad
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
104<br />
/ D r. L e s T h o m p s o n<br />
llamar a Dios Padre. Cuando de corazón podemos llamarle<br />
“Padre” es que comenzamos a sentir su amor y a experimentar<br />
los beneficios reales de ser “hijos de Dios”. Nótese<br />
que todo esto que acabamos de decir es la obra del Espíritu<br />
Santo, de quien Pablo llama el “Espíritu de adopción”.<br />
Esa obra tiene tres aspectos:<br />
1. Mostrarnos que realmente somos “hijos” adoptados<br />
por Dios el Padre. Es decir, nos da fe,<br />
seguridad y gozo, al convencernos de que hemos<br />
sido salvados por la sangre de Cristo, que nuestros<br />
pecados han sido totalmente perdonados, y que<br />
ahora verdaderamente somos “hijos de Dios”<br />
por la gracia de Cristo Jesús —no importa lo que<br />
éramos, ni cómo nos sintamos.<br />
2. Convencernos de que Dios es en verdad nuestro<br />
Padre, haciéndonos ver que realmente podemos<br />
confiar en Él, y llegar a Él con nuestras peticiones,<br />
y saber que como Padre nos oye, y amorosamente<br />
nos contesta de acuerdo a su perfecta<br />
voluntad. Esto es lo que significa el Espíritu de<br />
adopción, por el cual clamamos: Abba, Padre.<br />
3. El Espíritu de adopción nos va mostrando —al<br />
enseñarnos y recordarnos todo lo que nos dice<br />
Jesucristo en su <strong>Santa</strong> Palabra— lo que significa<br />
ser “hijo de Dios”. Va obrando en nuestras vidas,<br />
conformándonos a la imagen de Cristo, guiándonos<br />
por las sendas de justicia y santificándonos. Así,<br />
progresivamente, nos da el estilo de vida y<br />
la conducta de vida que corresponde a un “hijo<br />
de Dios”.