Les Thompson – La Santa Trinidad
Les Thompson – La Santa Trinidad
Les Thompson – La Santa Trinidad
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
172 / D r. L e s T h o m p s o n<br />
Imagínese, Dios, que conoce todas las cosas (incluso<br />
nuestras rebeldías y nuestros pecados) nos amó tanto que<br />
nos seleccionó y aplicó a nuestro favor todos los beneficios<br />
que se encuentran en su Hijo. E hizo eso antes de que el<br />
mundo fuera formado. Pablo explica que Dios nos mostró<br />
ese amor para que fuésemos santos y sin mancha delante de<br />
él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados<br />
hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su<br />
voluntad (Efesios 1:4-5).<br />
Apreciando tal amor, entendemos por qué el texto de<br />
Juan 3:16 ha llegado a ser el favorito de todo el mundo:<br />
Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado<br />
a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no<br />
se pierda, mas tenga vida eterna.<br />
<strong>La</strong> comunión del Espíritu Santo<br />
<strong>La</strong> palabra griega es la que en la bendición<br />
apostólica se traduce como nuestro vocablo “comunión”.<br />
Tiene tres significados. Primero, quiere decir “participación”;<br />
segundo, implica “impartir”, es decir, darle a otro de lo que<br />
se tiene; y, tercero, habla del “compañerismo” ofrecido.<br />
Cuando aplicamos esos significados a la obra que realiza el<br />
Espíritu de Dios en nuestras vidas, la declaración es fantástica.<br />
Detengámonos un momento para sencillamente pensar<br />
en lo que todo esto significa. Primero, que una de las tres<br />
gloriosas personas de la <strong>Santa</strong> <strong>Trinidad</strong> ahora participa con<br />
nosotros, porque simplemente somos hijos de Dios.<br />
Participa en nuestro dolor, participa en nuestros momentos<br />
de gran gozo, participa en el trabajo que hacemos, participa