Les Thompson – La Santa Trinidad
Les Thompson – La Santa Trinidad
Les Thompson – La Santa Trinidad
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
L a S a n t a T r i n i d a d / 51<br />
negar la existencia de las tres personas de la <strong>Trinidad</strong>, sino<br />
en la exaltación del Espíritu Santo como la persona<br />
divina de más importancia. Hablan del Espíritu, alaban al<br />
Espíritu, celebran al Espíritu, oran al Espíritu, aman al Espíritu<br />
y adoran al Espíritu. De paso, este tipo de celebración y adoración<br />
al Espíritu se conoció en tiempos pasados.<br />
Este énfasis no es nuevo ni exclusivo de nuestra era.<br />
Alrededor del año 155 d.C. en Asia Menor, se convirtió al<br />
cristianismo un sacerdote de Cibeles llamado Montano.<br />
Decía tener el don de la profecía, que era guiado por el<br />
Espíritu, que recibía revelaciones especiales y, además, se<br />
proclamaba como la encarnación misma del Espíritu Santo.<br />
De acuerdo con el Dictionary of Pentecostal and Charismatic<br />
Movements [Diccionario de movimientos pentecostales y<br />
carismáticos], p. 419, Montano —cuando profetizaba—<br />
“perdía control de sí mismo, caía en un tipo de éxtasis en<br />
que deliraba y balbuceaba cosas extrañas, contrario a las<br />
costumbres establecidas”. El artículo continúa diciendo que<br />
Montano “era acompañado por dos mujeres, Maximila y<br />
Priscila, que con la aprobación de Montano dejaron a sus<br />
esposos para unirse a él, y que fueron poseídas por los<br />
mismos arrebatos y también profetizaban”. Por un tiempo<br />
esas ideas fueron aceptadas por muchas iglesias con el<br />
énfasis especial de las profecías, las visiones, la obra y el<br />
poder del Espíritu Santo excluyendo toda otra enseñanza de<br />
la Biblia. Muchas iglesias fueron divididas y hubo mucha<br />
oposición y condenación del movimiento por sus excesos. <strong>La</strong><br />
historia indica que el movimiento duró hasta el año 388.<br />
En la era medieval hubo un segundo movimiento algo<br />
parecido que comenzó con un monje y abad italiano de<br />
Corazzo, llamado Joachim de Fiore (nació en el año 1135). Él<br />
fundó la congregación de Fiore en 1196. Le dio por escribir