12.05.2013 Views

CONSTELACIONES DIAGRAMADO.indd - Escritores y Poetas en ...

CONSTELACIONES DIAGRAMADO.indd - Escritores y Poetas en ...

CONSTELACIONES DIAGRAMADO.indd - Escritores y Poetas en ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

No había nadie afuera, todo estaba quieto, el horizonte<br />

era inm<strong>en</strong>so y oscuro, y las estrellas se transformaban<br />

<strong>en</strong> líneas suaves sobre el agua. Apoyé mis codos sobre la<br />

baranda. Ya no había ninguna porción de tierra a la vista;<br />

estábamos <strong>en</strong> medio de la nada, lejos de todo indicio de<br />

fealdad. Una señora apareció desde la puerta y apoyó sus<br />

codos al lado mío. Pr<strong>en</strong>dió un cigarrillo y por suerte no se<br />

puso a hablar huevadas. Me acordé otra vez de Tania. No<br />

era una mujer despampanante y ni siquiera me atraía desde<br />

el punto de vista s<strong>en</strong>tim<strong>en</strong>tal, pero nos habíamos acostado<br />

unas veinte veces y quería hacer una pequeña escala <strong>en</strong> mi<br />

viaje para elevar ese número a treinta o cuar<strong>en</strong>ta. Tania era<br />

comunista, católica, y fogosa, y su familia se había ido a esconder<br />

<strong>en</strong> la Patagonia a mediados de los set<strong>en</strong>ta por ser lo<br />

primero. Le t<strong>en</strong>ían terror al exilio. Habían pasado la mayor<br />

parte de sus vidas <strong>en</strong> el campo, cerca de Nueva Imperial, y<br />

sollozaban ante la sola idea de vivir <strong>en</strong> una megaciudad extranjera.<br />

Los milicos reculiaos habían cortado nuestros días<br />

de diversión de un sablazo. En ese <strong>en</strong>tonces, los detestaba<br />

sólo por eso. Por forzarme nuevam<strong>en</strong>te a mis tardes de aburrimi<strong>en</strong>to,<br />

de música clásica y de masturbación compulsiva.<br />

Me acordé de sus tetas grandes, de sus piernas contund<strong>en</strong>tes,<br />

de su predisposición a olvidar cualquier obligación<br />

con tal de salir conmigo; Tania hacía lo lógico, lo que había<br />

que hacer, lo que hombres y mujeres estábamos programados<br />

para disfrutar desde el mismo instante <strong>en</strong> que pisamos<br />

el mundo. No había otra como ella; era una <strong>en</strong>tre un millón.<br />

No es tan fácil como supone la g<strong>en</strong>te conseguir una<br />

amiga que pueda llevar a la cama sin trámites ni obligaciones,<br />

p<strong>en</strong>sé. La juv<strong>en</strong>tud está muy suelta, repetía mi abuelo<br />

don Vito. Ojalá estuviera suelta, le decía yo.<br />

Llegamos a las ocho de la mañana bajo un cielo igual<br />

de despejado. Primero bajaron los vehículos y después nos<br />

dieron la señal a nosotros. Mi primera impresión fue que el<br />

11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!