CONSTELACIONES DIAGRAMADO.indd - Escritores y Poetas en ...
CONSTELACIONES DIAGRAMADO.indd - Escritores y Poetas en ...
CONSTELACIONES DIAGRAMADO.indd - Escritores y Poetas en ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
me di cu<strong>en</strong>ta de que habían montos que no concordaban;<br />
$600.000 <strong>en</strong> pelotas de basquetbol, $2.800.000 <strong>en</strong> arri<strong>en</strong>do<br />
de vehículos, $2.000.000 <strong>en</strong> tortas y cubiertos. Por lo<br />
visto t<strong>en</strong>ían una vasta experi<strong>en</strong>cia quitándole plata al estado.<br />
Sabían esconder sus recortes <strong>en</strong> ítems precisos que podían<br />
confundirse con gastos circunstanciales. La secretaria<br />
<strong>en</strong> la mesa opuesta hacía clics erráticos <strong>en</strong> su computador<br />
como si simulara estar trabajando. Miraba la pantalla, pero<br />
al mismo tiempo no la miraba. Tuve la sospecha de que el<br />
sost<strong>en</strong>edor la había <strong>en</strong>viado para estar at<strong>en</strong>ta a mis pequeños<br />
gestos de extrañeza, y para luego delatarme con algún<br />
mando alto <strong>en</strong> la oficina de subv<strong>en</strong>ciones. Traté de simular<br />
naturalidad.<br />
Demoré varias horas <strong>en</strong> terminar la auditoría. Las cu<strong>en</strong>tas<br />
fueron arrojando lo mismo que todos los liceos a los que<br />
había ido; la subv<strong>en</strong>ción cubría desde las pelotas de la multicancha<br />
hasta las cu<strong>en</strong>tas del teléfono celular de la directora.<br />
También habían comprado media hectárea camino a<br />
Pucón y dos pasajes a Estados Unidos con supuestos fines<br />
educacionales. Miré a la secretaria directo a los ojos, sin recato.<br />
Pero ella hizo como que seguía trabajando.<br />
- ¿No ti<strong>en</strong>e vergü<strong>en</strong>za de trabajar aquí?<br />
- Qué maleducado —contestó ella, sin dejar de mirar la<br />
pantalla—.<br />
- Vieja de mierda.<br />
En el patio fui atajado por una jauría de quinceañeras<br />
gordas e hiperactivas. Me preguntaron mi nombre, a qué<br />
me dedicaba, si es que era casado o soltero, si les iba a hacer<br />
clases, si conocía g<strong>en</strong>te de la que jamás había oído antes.<br />
Les dije que no con toda la amabilidad que pude y avancé<br />
hacia la salida.<br />
Cuando pasaba por la inspectoría, s<strong>en</strong>tí algo que se movió<br />
al interior de mi bolsillo izquierdo. Al meter la mano saqué<br />
un papelito celeste con un email escrito a la rápida. No<br />
70