CONSTELACIONES DIAGRAMADO.indd - Escritores y Poetas en ...
CONSTELACIONES DIAGRAMADO.indd - Escritores y Poetas en ...
CONSTELACIONES DIAGRAMADO.indd - Escritores y Poetas en ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Pero después pasa algo y te acuerdas que no. Pero sigues y<br />
sigues y sigues. Y puedes seguir así por años, décadas queri<strong>en</strong>do<br />
conv<strong>en</strong>certe.<br />
- ¿Y qué si<strong>en</strong>tes por mí, ahora? Mejor no contestes.<br />
Pi<strong>en</strong>sa que t<strong>en</strong>emos muchas cosas por ver, sobre todo a ti<br />
más que a mí. Dime; ¿alguna vez has viajado <strong>en</strong> avión?<br />
- No.<br />
- ¿Alguna vez has estado <strong>en</strong> el desierto?<br />
- No. Tampoco.<br />
- ¿Alguna vez has visto una aurora boreal, <strong>en</strong> vivo? ¿Has<br />
visto algo así?<br />
Ella hizo un gesto negativo con la cabeza.<br />
- ¿Ves? Nos queda harto por conocer. Si el único motivo<br />
de por qué vivir fues<strong>en</strong> los lugares que todavía nos faltan<br />
por ver, la vida ya valdría la p<strong>en</strong>a.<br />
A la mañana sigui<strong>en</strong>te, Vanesa no llegó. No llamó para<br />
avisar que faltaría. Tampoco lo hizo el día después ni el subsigui<strong>en</strong>te.<br />
Javier fue al local de comida rápida para averiguar<br />
algo de ella. Cuando estuvo a pocos metros de <strong>en</strong>trar,<br />
una cajera, que no era Vanesa, lo miró por el rabillo del ojo<br />
y partió acelerada hacia la cocina. Javier creyó que había ido<br />
a buscar al pastor y a los otros hombres de la familia, que<br />
estos lo afirmarían con fuerza y que lo azotarían a fierrazos<br />
contra el estómago y la cara. Se dio media vuelta y se alejó<br />
con miedo.<br />
Se quedó <strong>en</strong> su casa tratando de componer una rutina,<br />
administrando la página web y haci<strong>en</strong>do mejoras pequeñas<br />
<strong>en</strong> el sistema. Pero fue inútil; la ansiedad y el insomnio dispersaron<br />
su at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> la pantalla, <strong>en</strong> él mismo y <strong>en</strong> todo<br />
lo demás.<br />
Dos semanas después de su última visita, Vanesa tocó la<br />
puerta durante varios minutos hasta que escuchó la muleta<br />
de Javier saltando a través del piso de madera.<br />
49