Dialéktica 19.pmd

o directa y concientemente cooptada y legitimando a diestra y siniestra
el orden establecido.
La palabra «democratización» está hoy en boca de una gran
cantidad de universitarias/os, pero en las prácticas de una
insignificante porción de éstas/os. La doble reducción del concepto
de democracia, primero al simple procedimiento electoral y luego al
«aumento de la cantidad de representantes», vacía de todo sentido
revolucionario cualquier proceso de «democratización» de la
estructura universitaria. Claro que esta doble reducción se apoya en
la apatía generaliza de las masas universitarias, que no parecen estar
exigiendo y practicando la democracia en las aulas donde transcurre
el centro de la vida académica cotidiana. He aquí el «giro copernicano»
que fuimos elaborando en las páginas de dialéktica: la
democratización de la universidad no pasa por la cantidad de
personas sentadas en los sillones de la superestrutura, sino por el
tipo de relaciones y de instituciones que construimos y sostenemos
cotidianamente en todos los espacios. La fábrica de conocimientos
no se democratiza aumentando el número de capataces, sino
arrancándole al capital el mando de la producción.
Pero asistimos al proceso contrario, porque mientras dura el
entretenimiento, en el plano de lo formal, con los porotos de la
representación, la lógica del capital avanza, en el plano de lo real, sin
pedir permiso sobre todos los espacios cotidianos de la universidad.
Dicho de otro modo, mientras el epicentro de la conflictividad trasunta
el terreno del derecho (estatutos, reglamentos, procedimientos
electorales), de hecho la tendencia mundial nos está pasando como
alambre caído. Esa tendencia que, prescindiendo de los fastos
massmediáticos y de la espectacularidad de la violencia desnuda,
somete incesantemente, cada vez más y más, la universidad al capital,
ha sido objeto de teorización en las páginas de dialéktica en una serie
de números que lleva más de quince años consecutivos. Claro que
estas teorías siempre han tomado como punto de partida la
implicación subjetiva y el compromiso corporal y militante de sus
intelectos productores. Y el presente número de dialéktica no será
una excepción en esa serie.
6.
En el presente número de dialéktica decidimos elaborar un DOSSIER
enmarcado en las discusiones epistemológicas de las Ciencias Sociales,
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EDITORIAL