ACUARIOFILIA: Enfermedades en el estanque - especies

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REPTILES
Siempre es conveniente realizar un
examen coprológico en animales que se
encuentran en un mal estado general; en
algunos casos la elevada presencia de
parásitos intestinales puede suponer la
formación de una obstrucción digestiva.
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Tortuga acuática, Trachemys scripta, con presencia de piedrecitas
acumuladas en el intestino.
LA SOLUCIÓN
El tratamiento elegido va a depender del
grado de gravedad observado: si se trata de
un simple problema de estreñimiento o de
un problema grave de obstrucción digestiva,
si el tiempo transcurrido es más o menos
largo, el estado general del animal, la posibilidad
o no de un manejo sencillo, si existe
o no otra patología en el mismo animal
(que además en muchas de las ocasiones va
a ser la responsable de ese estreñimiento o
de esa obstrucción digestiva), etc.
dos en partes iguales con algún líquido
como suero o agua.
También se emplean enemas vía cloaca
para la hidratación del fecaloma. Todas
estas operaciones deben ser supervisadas
por el veterinario, y por supuesto, hay
determinadas ocasiones en las que no
deben emplearse por suponer un resultado
contraproducente.
Medicamentos estimulantes
Habrá situaciones en las que el veterinario
considere necesario estimular el tránsito
de las heces retenidas a través del intestino.
Los fármacos más utilizados para ello son:
■ Metoclopramida: tiene efecto antiemético
y estimulante del peristaltismo de
la porción final del intestino. Además, en
quelonios está descrita una función de
estimulación a nivel estomacal.
La ausencia de heces en el terrario, el abdomen hinchado,
dificultad respiratoria, presencia o no de prolapso cloacal...
son síntomas que nos pueden hacer sospechar
de un problema de obstrucción.
Baño templado
Si se trata de un leve cuadro de estreñimiento
que se repite con cierta frecuencia
debemos permitir al reptil el acceso a un
recipiente con agua a temperatura templada,
en la cual pueda darse un baño. En
muchas ocasiones esto será suficiente
para que el animal defeque. En aquellas
situaciones en las que este remedio no es
efectivo, debe acudirse al especialista en
patologías de reptiles.
Lubricación e hidratación
Lo siguiente que puede intentarse es
lubricar el tubo digestivo, así como
hidratar la masa de heces retenida. En
este sentido se utilizan distintos lubricantes
tipo parafina líquida o aceite de
oliva. Las dosis empleadas son de 2-3
ml/kg por vía oral, una vez al día, dilui-
■ Cisaprida: también tiene un cierto
efecto estimulante del apetito.
Intervención quirúrgica
En casos ya más graves debe recomendarse
la intervención quirúrgica:
■ donde no se encuentra respuesta
farmacológica
■ en casos cuando aparece alguna
complicación del tipo de invaginaciones
intestinales
■ donde existan cuerpos extraños de
importante envergadura, que no van a
salir con la ayuda de los medicamentos
La cirugía consiste en una enterotomía
o una gastrotomía en función de la porción
afectada por la obstrucción. Finalmente,
en algún caso donde la lesión ha
afectado ya a un tramo de tubo intestinal
habrá que realizar una enterectomía
Physignatus en la mesa de rayos x para diagnosticar un posible cuadro de obstrucción digestivo.
Iguana común con elevado contenido de materia fecal retenido
durante varios días en su aparato digestivo.
para eliminar aquel tramo que se
encuentre necrosado.
BUSCAR EL ORIGEN
En el tratamiento hay que tener claro
cuál es el origen del problema. Como ya
se ha dicho, puede estar implicada alguna
otra enfermedad o situación patológica
que puede ser la responsable. Así, por
ejemplo, en las enfermedades nutricionales,
además del cuadro digestivo habrá
que intentar resolver la deficiencia mineral
o de manejo que ha conducido a ellos.
O en caso de obstrucciones por bolos de
parásitos gastrointestinales, hay que realizar
una correcta desparasitación, etc.
Es fundamental evitar aquellas situaciones
que puedan suponer estrés para los
animales mantenidos en cautividad, ya que
en muchísimas ocasiones son las responsables
de la bajada de las defensas así como
de la ingesta de cuerpos extraños encontrados
en el sustrato o en la decoración del
terrario. También es importante suministrar
el alimento sobre alguna plataforma o recipiente
donde no pueda ensuciarse con el
material del suelo del terrario, para evitar la
ingesta accidental de cuerpos anómalos.
BIBLIOGRAFÍA
- Frye, F. L. and Williams, D. L. (1995).
Self-assessment Color Review of Reptiles
and Amphibians. Iowa State University
Press. Ames, Iowa.
- Martínez- Silvestre, A (2003). Enfermedades
de los reptiles. Reptilia ediciones.
- Brotóns Campillo, Nicasio J. Monografía
de Patología de Reptiles. Canis y Felis, nº 49.
- Sanz Villar, A. y Valverde Feliciano, J.
Obstrucciones intestinales por cuerpos
extraños. Un problema de fácil prevención.
Reptilia, nº 29.
- Diagnóstico veterinario.com. (2001).
Impactación intestinal con arena en una
tortuga de espolones africana. ■
[ ÁNGEL CASCALES SEDANO ]
Biólogo y veterinario
Imágenes cedidas por el autor
PAPAGAYO:
Cartas al director
CAZADORES
Y ECOLOGISTAS
Soy ecologista y quisiera hacer unos comentarios:
1) Los cazadores dicen que los ecologistas somos radicales,
pero todos los cazadores que yo conozco no simpatizan nada
con los ecologistas y también son muy radicales.
2) Los cazadores se consideran ecologistas porque dan de
comer y beber a las perdices y conejos, pero lo hacen por su
interés, para que haya más y poder matarlas. Sólo se preocupan
de las especies cinegéticas.
3) Dicen que los ecologistas no luchamos contra los insecticidas.
Mentira. Los ecologistas apostamos por erradicar los
insecticidas y promover la agricultura ecológica.
4) Muchos cazadores me comentan que los ecologistas
introducimos a los meloncillos (mangostas) en paracaídas.
Nosotros no estamos de acuerdo con la introducción de
especies exóticas. Los meloncillos llegaron hace mil años
desde los países árabes (ver serie El Hombre y la Tierra). Es
absurdo lanzar meloncillos en paracaídas.
5) Zorros, águilas y búhos, a los que consideran alimañas y
dañinos, tienen también derecho a comer conejos y perdices
(incluso más derecho que los cazadores, que pueden ir al
supermercado). Las alimañas (como ellos las llaman) llevan
miles de años comiendo conejos y perdices por necesidad.
Los cazadores las cazan por diversión.
6) Es muy cruel tener a una perdiz o a un jilguero en una jaula
sin que pueda moverse.
7) Además están los cazadores furtivos, el uso de venenos etc.
Yo pienso que lo ideal sería cazar aquellas especies que, debido
a su excesivo número, sean dañinas, pero también habría
que dejar zonas libres de caza para que podamos disfrutar
aquellos a los que nos gusta ver a los animales en libertad.
Juan Antonio Campos Palomo
Málaga
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