Año 7 Nº28 - Diciembre 2011 - Argentores
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Quiaca hasta la ruta 40, en el punto más austral del<br />
país, y Argentinos por adopción, sobre inmigrantes<br />
en la provincia. Algunas de estas producciones han<br />
sido capitalizadas por la Universidad que las proyec-<br />
tará en su propio canal, el 10 de Córdoba, lo que<br />
quiere decir que el conocimiento de esos materiales<br />
no dependerá solo de la televisión digital y de tener<br />
un codificador. Y todos estos emprendimientos han<br />
contado con gran apoyo de la prensa.<br />
Proyectos y realidades<br />
En el programa de talleres organizados por Ar-<br />
gentores de Córdoba este año hubo dos de televi-<br />
sión y otros dos de teatro. Al hacerse la entrevista<br />
los cursos estaban ya terminando. Y el año que viene<br />
habrá dos de cine y uno de radio. Éste último es<br />
el más difícil, pero se está tratando de concertarlo<br />
con el concurso de algunos dramaturgos. “Todos he-<br />
mos hecho en algún momento radioteatro -Córdoba<br />
tiene una gran tradición en ese género- y entonces<br />
vamos a ver si podemos lanzar un taller dedicado<br />
a él –dice Gonzalo Marull-. Fuera de los cursos, he-<br />
mos articulado también algunas charlas sobre dere-<br />
cho de autor apoyadas por Extensión Universitaria.<br />
Vino el abogado Germán Gutiérrez y mantuvo una<br />
conversación con estudiantes que fue muy útil. En<br />
ese aspecto, La Voz del Interior nos dio una buena<br />
mano y nos hizo una nota importante sobre los cur-<br />
sos, que ayudó a publicitarlos. No es habitual que<br />
eso ocurra. También nos respaldó Radio Mitre y la<br />
verdad que sirvió porque cuando se produjo la nota<br />
el teléfono empezó a sonar mucho más.”<br />
Después, el otro problema que hubo que enfren-<br />
tar fue el de los cupos de inscripción. “Son cursos de<br />
escritura y no pueden ser multitudinarios –comenta<br />
Gonzalo-. Entonces decidimos poner un límite a las<br />
inscripciones. El equipo de televisión tiene un pro-<br />
yecto fantástico: no sólo quieren hacer un curso<br />
para que la gente capture herramientas, sino que<br />
aspiran a formar equipos de guionistas para trabajar<br />
con ellos. Porque una de las falencias que tiene Cór-<br />
doba frente a todo este trabajo que se avecina con<br />
el tema de la TV Digital es que carece de guionistas<br />
de televisión. Y debe formar gente en el oficio. Es<br />
lógico, no ha habido trabajo y la gente que se quería<br />
dedicar a la especialidad emigró hacia Buenos Aires.<br />
Todo el mundo termina allí. Por suerte, la federaliza-<br />
ción que trae la nueva ley de medios audiovisuales y<br />
sus iniciativas de generar producciones locales, dará<br />
un buen impulso a este desafío de formar nuevos<br />
guionistas televisivos. La gente de televisión traba-<br />
ja ahora con algunos proyectos concretos: uno es<br />
el de sitcom, un género complicado porque no se<br />
conoce demasiado la técnica (hay poca bibliogra-<br />
fía). Sin embargo, los profes descubrieron que los<br />
alumnos, acostumbrados a ver mucha sitcom en sus<br />
casas, tienen en la cabeza inconscientemente cómo<br />
son sus mecanismos. Y capturan las herramientas<br />
con mayor rapidez. La idea de los docentes es armar<br />
equipos de trabajo de televisión que puedan gene-<br />
rar situaciones, gags, diálogos, y a futuro presen-<br />
tarse en los nuevos concursos que se abran. Así se<br />
armaría un semillero, sobre todo con los estudiantes<br />
de la Universidad. Este año, el curso más numeroso<br />
fue el de dramaturgia, que debimos dividirlo en dos.<br />
El de sitcom (dictado por Del Prato/Monteagudo) y<br />
“Entre los distintos<br />
alumnos de los talleres<br />
tuve un caso curioso: un<br />
jugador de fútbol. Salía<br />
de la concentración y<br />
venía a tomar clases.<br />
No lo podía creer.”<br />
el de puesta en escena (dictado por Marcelo Massa)<br />
tuvieron muy buena respuesta. El otro de televisión<br />
está en trámite inscripción y es de humor televisivo.<br />
Lo fundamental de esta experiencia es que no he-<br />
mos hecho sapo y que nos da un gran aliento para<br />
próximos proyectos. Todos los cursos han llamado la<br />
atención y generado interés y las inscripciones estu-<br />
vieron por encima de lo que preveíamos.”<br />
Formas de trabajo<br />
Consultado sobre su forma de trabajo en los ta-<br />
lleres, Gonzalo contesta: “No puse ninguna clase de<br />
condición para inscribirse. Los cursos que preparé no<br />
son para personas con experiencia, sino que es un<br />
trabajo concebido para hacer volar la imaginación y<br />
desarrollar la creatividad. Uno tiene como referencia<br />
al maestro Kartún, así que he armado un método que<br />
sirve tanto para un estudiante avanzado de teatro<br />
como para alguien que sólo cuente con amor al tea-<br />
tro. Entre las distintas expectativas trato de encontrar<br />
un equilibrio que satisfaga y sirva a todos. Y tuve un<br />
caso curioso: un jugador de fútbol profesional, que<br />
venía a las clases. Salía de la concentración y se ponía<br />
a escribir. No lo podía creer, a veces nos poníamos<br />
a hablar de fútbol y me contaba cosas muy diverti-<br />
das porque como tenía de entrenador a “El Negro”<br />
Enrique, quien jugó en la época de Maradona y en<br />
la selección, era una fuente inagotable de anécdo-<br />
tas. En uno de los dos talleres de teatro hubo incluso<br />
una chica de 14 años, que como es muy talentosa y<br />
tuvimos el consentimiento de la madre, la dejamos<br />
quedarse. Por lo general, coloco ciertos límites en la<br />
edad. Tuve además estudiantes de la universidad, una<br />
psicóloga, gente de letras, de cine, una compositora,<br />
una mezcla muy rica. Mi objetivo es poder equilibrar<br />
los contenidos y brindarle al estudiante que está ha-<br />
ciendo el trabajo final de la licenciatura el mismo in-<br />
terés que a esa chica de 14 años. Es difícil pero por<br />
lo menos creo que lo voy logrando. El equilibrio me<br />
lo han dado los viajes, las clases fuera de Córdoba,<br />
entre tantos viajes el último que hice yendo al Festival<br />
del Humor de Huguito Saccoccia. En esa ocasión me<br />
armó un curso de 50 personas y me dijo que tenía<br />
que hacer un taller lo suficientemente creativo como<br />
para seducir a todos. Entre los presentes estaban Lu-<br />
cía Laragione e Ignacio Apolo, se me caía la cara de<br />
vergüenza ante dos maestros.”<br />
Precisando el método utilizado, Gonzalo Marull<br />
añade: “Lo primero que hago ejercitar mucho es la<br />
imaginación. La mirada que precede a la escritura.<br />
Una mirada sensible que duda, que no lo sabe todo,<br />
que es capaz de sorprenderse, de maravillarse. Le<br />
dedicamos mucho a entrenar la mirada y la imagi-<br />
nación como transformación de imágenes en movi-<br />
miento constante, utilizando todos los sentidos para<br />
capturar imágenes, bisociando como me enseñó el<br />
maestro Kartun, hasta que aparece el motor contra-<br />
dictorio que impulsa todo. Una vez que se descubre<br />
cuál es ese motor nos ponemos a trabajar sobre el<br />
diálogo, la acción dramática, lo que se ve y lo que se