Año 7 Nº28 - Diciembre 2011 - Argentores
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¿Con qué tipo de materiales se encon-<br />
traron en el jurado, Moncada?<br />
Este trabajo en el jurado nos permitió un<br />
acercamiento muy fructífero a los textos de drama-<br />
turgos de América Latina. En las obras que a noso-<br />
tros nos tocó leer y discutir se notaban las marcas<br />
de un claro cruce generacional. Se podían encontrar<br />
autores maduros, con obras que denotaban la perte-<br />
nencia a una tradición estética, pero también muchos<br />
textos experimentales, difíciles a veces de juzgar des-<br />
de el papel porque tenían características típicas de<br />
esa dramaturgia contemporánea cuya escritura está<br />
concebida como un diálogo directo con lo escénico<br />
y que obliga a acudir a otra clase de herramientas<br />
de lectura para poder descubrir, a través de esas lí-<br />
neas, el potencial de significación que tiene el ma-<br />
terial. Porque, claro, son a menudo matrices que se<br />
ofrecen abiertas a la inventiva o sugerencia del propio<br />
director. Ha sido entonces una tarea muy provechosa<br />
porque el material era muy rico y variado.<br />
¿Qué opina de la concesión del premio?<br />
Me parece que es un premio trascendente y que<br />
colaborará muchísimo en la creación de lazos cada<br />
vez más fuertes entre los autores de América Latina.<br />
Pienso que con el transcurso del tiempo irá crecien-<br />
do en valor simbólico y ampliando su llegada. Y que<br />
de ese modo logrará una participación mucho más<br />
vasta. Estamos hablando prácticamente de un con-<br />
tinente. Entonces, para las emisiones futuras valdrá<br />
la pena intensificar esa labor de difusión de su im-<br />
portancia para que lleguen no digo ciento y tantas<br />
sino quinientas o más obras. La producción que se<br />
está haciendo hoy día en América Latina es enorme. Y<br />
creo que vivimos un momento de gran efervescencia<br />
en el teatro, un síntoma de lo que ocurre en otros<br />
planos en la región y de la necesidad que se plantea<br />
entre nuestros países de romper el aislamiento a que<br />
quisieron condenarnos. Qué mejor entonces que co-<br />
municarnos por medio de una red de intercambio y<br />
compartir las experiencias de esta realidad tan com-<br />
pleja que son nuestros países a través de nuestros<br />
textos. Por eso, tanto la deliberación en la que inter-<br />
vine en mi calidad de jurado como la posibilidad de<br />
haber participado en el certamen ha sido muy jugosa<br />
para mí y estoy muy agradecido por la invitación. .<br />
entrando ya en una consideración más per-<br />
sonal de su trabajo: ¿desde cuando hace dra-<br />
maturgia?<br />
Estudié la carrera de teatro en México y tengo<br />
ya en la actividad escénica unos 28 años. Mi primera<br />
obra se estrenó en 1983 y ahora tengo 48 años de<br />
edad. Algunos no me lo creen pero es así. En la es-<br />
cuela los compañeros me decían “Meñique” porque<br />
era el más chico y además lo parecía. Tengo escritas<br />
unas 30 obras, la mayor parte de las cuales estrené,<br />
aunque hay un par de ellas que aún están en el ca-<br />
jón. Mi actividad principal es la dramaturgia aunque<br />
también me desempeño como actor y como gestor<br />
cultural, porque durante quince años más o menos<br />
me dedique a la función pública y dirigí algunos tea-<br />
tros e instituciones, entre otras un centro nacional<br />
de investigación teatral y una escuela de teatro.<br />
¿Puede vivir de la profesión?<br />
Sí, vivo de la profesión, aunque no necesaria-<br />
mente de la dramaturgia. No puedo decir que vivo<br />
de mis regalías porque ese es un terreno muy pan-<br />
tanoso. Creo que aquí también hay problemas para<br />
que algunos dramaturgos vivan de su profesión. En<br />
México es muy difícil que puedas hacerlo a partir de<br />
las regalías que se perciben si haces teatro comercial,<br />
pero, es prácticamente imposible trabajando en el<br />
teatro independiente ó institucional. Me mantengo<br />
con lo que me proporcionan mis otras actividades<br />
ligadas al teatro, como la docencia o la gestión en<br />
algún tiempo. En el presente estoy un poco retirado<br />
de la gestión y me he volcado casi exclusivamente<br />
a la dramaturgia y a la actuación. Es un fenómeno<br />
muy particular porque buena parte de mis obras,<br />
sobre todo en los últimos años, las he escrito pen-<br />
sando en que yo las actuaría. Las escribo como para<br />
mí y en medio del proceso invito a un director. Lo<br />
cual, según lo he sondeado con mucha gente, es<br />
más bien una situación poco habitual, rara. Porque<br />
“Entre los autores<br />
emergentes que han<br />
surgido en la última<br />
década en México<br />
nombraría a Luis<br />
Enrique Gutiérrez Ortiz<br />
Monasterio, que hace<br />
un teatro agudo y de<br />
buen estilo literario.”<br />
generalmente uno escribe y dirige. O uno dirige y<br />
actúa o escribe, dirige y actúa. Pero no es común<br />
que se escriba y actúe y se ponga en el medio a otro<br />
para dirigirte como actor de tu propio texto.<br />
¿Y cómo resultaron esas experiencias dentro<br />
de esa modalidad?<br />
Fueron muy buenas, la verdad. Aunque he dirigido,<br />
no me asumo como director. Puedo hacerlo pero no es<br />
lo que más me gusta. No me siento plenamente cómo-<br />
do manejando el lenguaje de la puesta en escena.<br />
¿le atrae más actuar?<br />
Sí, la actuación es algo que me fascina y que me<br />
ha atrapado mucho en la última etapa. Claro, que<br />
he transitado también por otras experiencias, porque<br />
como tengo una formación muy ecléctica he pasado<br />
un poco por todo. Hubo un tiempo en los noventa en<br />
que me la pasaba escribiendo para todo el mundo.<br />
Como dramaturgo trabajé en proyectos muy concre-<br />
tos, como por ejemplo el de escribir para un grupo<br />
determinado de actores, que querían probar una te-<br />
mática determinada. Y así estrené muchas otras. Pero<br />
después de siete años muy intensos me cansé y de-<br />
cidí que no escribiría más, a menos que me surgiera<br />
como una necesidad vital irresistible. En realidad, lo<br />
que hice fue girar hacia una propuesta donde lo cen-<br />
tral era pensar una escritura que pudiera actuarla yo<br />
mismo. Eso que los gringos llaman stoking work, que<br />
es como un narrador-actor. Es lo que más he hecho<br />
en los últimos tiempos. Son textos para un actor y<br />
a lo mejor uno o varios músicos-actores en escena.<br />
Por eso, me identifico mucho con lo que hace Rafael<br />
Spregelburd en Apátrida. Es un poco lo que yo he<br />
estado haciendo en los años más recientes.<br />
es un fenómeno bastante común en la Ar-<br />
gentina que los actores se lancen a escribir.<br />
¿Cómo fue su proceso? ¿Primero escribió y<br />
después actuó o a la inversa?<br />
Para mí fue siempre un proceso paralelo. Desde<br />
los ochenta escribía y actuaba, pero claro también<br />
fluctué. Hubo períodos, sobre todo al principio, en<br />
que montaba también mis obras. A los 23 años ya<br />
había escenificado profesionalmente tres obras mías.<br />
Pero, cuando me puse a pensar en una producción<br />
más formal, apoyada por alguna institución, no tuve<br />
suerte, porque en los ochenta la gente no creía en<br />
los autores jóvenes. Y entonces tuve que dedicarme<br />
muchos años a la actuación. Fue la actividad donde<br />
encontraba más trabajo. Eso hasta que logré cierto<br />
reconocimiento, que me permitió hacer otro tipo de<br />
propuestas. Y, por eso, nunca dejé de escribir. Siem-<br />
pre tenía algunas obras guardadas en el cajón, que<br />
terminaban estrenándose. Y a partir de allí dejé de<br />
actuar y me dedique en forma exclusiva a la dra-