CAPITULO III

municipalidad 60 .
Se debilitó así el peso de la tendencia segregadora-expulsora de población del centro
metropolitano y, de esa manera, también de su creciente homogeneización social.
Privatizaciones y gestión metropolitana
A partir de 1990, como consecuencia del cambio en el gobierno nacional del año anterior, se
comenzaron a implementar, a nivel nacional y particularmente en la Municipalidad de la ciudad de
Buenos Aires, medidas que parecen revivir las tendencias de la gestión de la ciudad durante el
gobierno militar. Si bien, esta vez, en un conjunto contradictorio que atendió en parte a los sectores
de menores recursos.
Las políticas, que se definieron con base en un núcleo fundamental de privatización de servicios
públicos y producción de infraestructura, deben diferenciarse según se ejecutan por el gobierno
nacional o por la MCBA. Su cercanía en el tiempo solamente permite aventurar algunas hipótesis.
El Gobierno Nacional inició una agresiva política de privatizaciones que, en lo relativo a la ciudad
metropolitana, se concretó en las empresas de servicios y en la red vial. En la actualidad 61 se han
privatizado los teléfonos (febrero de 1991), la producción y distribución de energía eléctrica (agosto
de 1992), la distribución del gas (diciembre de 1992) y el agua potable y las cloacas (mayo de
1993), los subterráneos (enero de 1994) y se está gestionando la privatización de los ferrocarriles.
Esas privatizaciones se realizaron sin ninguna adecuación del aparato estatal. Esto es, sin
regulaciones especiales para las empresas privadas prestadoras y sin que existan organismos
encargados de su vigilancia y control.
Los servicios telefónicos fueron vendidos a dos empresas privadas nacionales cada una de ellas
encabezada por operadoras telefónicas extranjeras 62 . Para esa venta, la empresa nacional fue
dividida en dos, separando el país por la mitad, y entregando el norte a Telecom Argentina y el sur
a Telefónica Argentina. Esta privatización estuvo rodeada de múltiples acusaciones por su mala
gestión, en particular, por la baja defensa de los intereses públicos que estaban en juego 63 . Si bien
ha pasado poco tiempo para evaluarla, puede decirse que los usuarios han notado más que una
mejora de los servicios un fuerte incremento de los precios.
La división del país en sector norte y sur para la privatización telefónica cortó a la ciudad
metropolitana por la mitad, ya que para ello se tomó a la Avenida Córdoba de la Capital Federal y
se la proyectó, desde su nacimiento en el límite este de la ciudad -hacia la orilla del Río de la Plata-
, hasta el oeste en el límite fronterizo con Chile.
60 Se inician algunos programas para mejorar el hábitat de los sectores asentados precariamente (la Boca,
San Telmo, etc).
61 Esto se escribe a principios de 1994.
62 Es curioso que esas empresas telefónicas son estatales, una Telefónica Española y la otra France
Telecom junto con Stet de Italia.
63 Existe ya cierta bibliografía al respecto. Cfr. Horacio Vervitsky, 1991, Robo para la corona, Ed.
Sudamericana, Buenos Aires.