Descargar pdf - ¡Cargad!

Ignacio me decía cuando nos visitó: "lo
que ves en los torneos, también es
Warhammer, aunque no nos guste esa
manera de entender el juego". Tengo
asumido que las listas con 8 a 12 dados
de energía y mínimo 40 disparos de flechas,
cerbatanas o ballestas, con escupitajos
de salamandras o cañonazos o virotazos
adicionales... es lo que hay en
Warhammer, así que cuando hago una
lista, tengo que asumirlo. Si quiero jugar
a Warhammer y no a Warhammer-ficción,
tengo que asumirlo.
Y aquí empieza uno de los dilemas que
más me ha costado asumir de este ejército:
es imprescindible llevar mínimo, dos
personajes hechiceros cargados con 4
pergaminos. Sean dos Chamanes, sean
dos Beligors de Tzeench (si queremos
probar por diversión el tema, aunque ya
os garantizo que difícilmente compensarán
ofensivamente lo que la magia enemiga
consiga) sea un Beligor de Tzeench
y un Chamán.
Necesitamos, contrarrestar con el diseño
de nuestra lista, una de las dos armas
del enemigo y actuar prioritariamente con
respecto de la otra.
36
Como no puedo evitar comerme los
Iustración de Illúanor
proyectiles, voy a intentar anular la magia
enemiga un par o tres turnos y que en mi
tercer turno de juego pueda haber actuado
eficientemente contra las maquinas de
guerra, regimientos de disparo o personajes
magos del enemigo.
5.- La elección más difícil: El General
del Ejército.
Bueno, la más difícil no es. En todo
caso, creo que nuestro ejército es un
poco curioso a este nivel en las listas a
1.500 puntos.
A 1.500 puntos nos encontramos, que
en la opción de líder guerrero de la manada,
tenemos a los Beligors. Y cuando
analizamos sus opciones y equipo resulta
que nos encontramos con un tipejo,
que sólo puede ir a pata por el campo de
batalla, por lo que su movilidad y armadura
no la podremos convertir en excelente
en ningún caso. Que su F y R no deja ser
equivalente a los Bestigors que son tropa
básica.
Y para acabarlo de adornar, su liderazgo
7. Sólo servirá para mejorar a dos de
las 4 unidades básicas del ejército y además
en las manadas con el Desgarrador
(que sólo cuesta 20p) tenemos el mismo
liderazgo. Y que como ya hemos dicho, al
ir a pata, poco podrá aportar a este nivel
a las unidades de mastines (que es
donde más falta nos haría).
Así que mi opinión, hasta el momento, a
sido mayoritariamente prescindir de él,
convertir a uno de los Chamanes en
Generales del ejército y listos. Me ahorro
esos puntos que cuesta, que puedo añadir
más unidades a las listas.
Otro gallo es incluir un Beligor con la
marca de Tzeench (para obtener, unos
hechiceros-guerreros que nos garanticen
algo de proyectiles y la misma protección
mágica), aunque deberemos asumir el
coste/eficacia que no es moco de pavo.
O ponerles otra marca cualquiera que
nos interese para poder marcar a determinadas
unidades (Bestigors,
Minotauros, Elegidos, etc.) y obtener así
determinadas listas "especializadas".
Una opción, bastante eficaz, si se
maneja con mucho cuidado, es la inclusión
de un General Demoníaco con niveles
de hechicería y la recompensa de
"Ídolo Demoníaco" que lo equipara a un
General Bestia.
Manejarlo con cuidado es fundamental,
puesto que puede explotar y desaparecer
como cualquier otro demonio. Y porque
estamos hablando de un bicho de peana
única que cuesta 300p. O sea que él solito
se nos lleva la 5ª parte del ejército.
Aunque tiene la ventaja de aportar liderazgo
a todas las tropas de apoyo, a la
vez que terror en nuestro núcleo del ejército
fundamental o de ruptura, lo cual ya
es bastante.
A 2.000 puntos, es otro cantar. Tenemos
los caudillos, que pueden ir en carros,
que tienen L8 y pueden pegar yoyas de
F7, lo cual ya marca algunas diferencias.
Y además siempre nos queda el
Minotauro de la Condenación (que nos
convierte a los polivalentes minotauros
en unidades básicas) y seguimos teniendo
las opciones demoníacas que, a dos
mil puntos, no son tan arriesgadas de