EL CRISTIANISMO PAGANO - No-IP.com
EL CRISTIANISMO PAGANO - No-IP.com
EL CRISTIANISMO PAGANO - No-IP.com
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Los tempranos cristianos creyeron que Jesús es la misma presencia de Dios. Ellos creyeron que el cuerpo de<br />
Cristo, la Iglesia, constituye el templo.<br />
Cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra, Él hizo algunas declaraciones negativas en cuanto al templo<br />
Judío β , la mayor era que ¡El templo será destruido! ψ<br />
Mientras Jesús señaló al templo que existió en el sentido arquitectural, Él, realmente, estuvo hablando de su<br />
propio cuerpo. Jesús dijo que después de la destrucción del templo, Él lo levantaría nuevamente dentro de 3<br />
días. Él estuvo refiriéndose al templo real, la Iglesia, la cual Él levantó en sí mismo en el tercer día.<br />
Desde que Cristo resucitó, nosotros los cristianos hemos llegado a ser el templo de Dios. ◊ Por eso, el Nuevo<br />
Testamento reserva la palabra “iglesia” (ekklesía) por el pueblo de Dios. La Biblia nunca emplea esta palabra<br />
para referirse a ningún edificio.<br />
El acto de Jesús limpiando el templo significa que la “adoración del templo” del Judaísmo iba a ser repuesto<br />
con Él mismo (Juan 2:12-22). Con la venida de Él, el Padre no sería adorado en una montaña o templo. El sería<br />
adorado en espíritu y en la realidad (Juan 4:23). ⊕<br />
Cuando el cristianismo nació, este fue la única religión en la tierra que no poseía objetos sagrados, ni<br />
personas sagradas, y ningunos espacios sagrados. Aunque este fue rodeado por las sinagogas judías y los<br />
templos paganos, los primeros cristianos fueron las únicas personas religiosas en la tierra que no edificaron<br />
templos sagrados de adoración. La fe cristiana nació en los hogares, en los patios, por los caminos y en las<br />
salas.<br />
Durante los primeros tres siglos, los cristianos no tuvieron unos edificios especiales. ♦ Como dijo un erudito,<br />
“El cristianismo que conquistó el Imperio Romano era, esencialmente, un movimiento hogareño. ξ Algunos<br />
han dicho que el reunirse en casas se debía a la fuerza. Eso no es la verdad. Era una selección consciente de<br />
su propia parte.<br />
Mientras las congregaciones se aumentaron en tamaño, ellas empezaron a remodelar sus casas para<br />
a<strong>com</strong>odar los números crecientes. Uno de los descubrimientos sobresalientes de la arqueología es la casa de<br />
Dura-Europeas en el Siria moderno. Esta es la más temprana casa de reuniones cristianas que se ha<br />
identificado. Era un hogar privado sencillo remodelada para a<strong>com</strong>odar los cristianos durante sus reuniones<br />
alrededor del año 232 d.C.<br />
La casa por Dura-Europeas era, esencialmente, una casa donde se había quitado la pared entre dos cuartos<br />
para crear una sala grande. Con la remodelación, la casa pudo alojar aproximadamente unas 70 personas.<br />
β Esteban también habló negativamente en cuanto al templo. Ambos, Jesús y Esteban fueron acusados de la misma crimen,<br />
hablando contra el templo (Marcos 14:58; Hechos 6:13-14).<br />
ψ<br />
Juan 2:19-21. <strong>No</strong>tablemente, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, cuando Jesús murió (Mateo 27:50-51).<br />
◊<br />
En su resurrección, Cristo llegó a ser un “Espíritu que da vida” (1 Corintios 15:45). Por lo tanto Él puede morar en los creyentes,<br />
y así ellos serán la casa de Él.<br />
⊕<br />
Los primeros cristianos creyeron que la Iglesia, la <strong>com</strong>unidad de creyentes, era el templo. Y, que la adoración no fue ubicada<br />
espacialmente ni extraída de la totalidad de la vida. Por lo tanto, en sus mentes no existía la idea de un “lugar santo.” ¡El “Lugar<br />
Santo” de los cristianos es tan omnipresente <strong>com</strong>o su Señor ascendido! La adoración no es algo que sucede en tal lugar en tal<br />
momento. Es un estilo de vida. (J.G. Davies. El Uso Secular de Edificios Eclesiásticos, Nueva York: La Prensa Seabury, 1968,<br />
pp.3-4).<br />
♦<br />
Ante Pacem, p. 166.<br />
ξ<br />
Robert Banks, La Iglesia llega a casa (Peabody: Hendrickson Publishers, 1998), pp. 49-50. La casa en Dura Europeas fue<br />
destruida en 256 d.C.