La Tradición Puntana - Gobierno de San Luis
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LA TRADICIÓN PUNTANA 50<br />
Ante estas exigencias impuestas por el legítimo anhelo <strong>de</strong> los ciudadanos más<br />
representativos que tenía <strong>San</strong> <strong>Luis</strong>, creyó Daract que no <strong>de</strong>bía escatimar nuevos sacrificios a su<br />
pueblo, pues eran graves las tareas <strong>de</strong> un gobierno sin recursos, sin hombres suficientemente<br />
preparados y en las condiciones excepcionales y <strong>de</strong>sventajosas en que se encontraba la<br />
provincia para incorporarse a la vida institucional y realizar los anhelos <strong>de</strong>l progreso que, como<br />
una brisa favorable, empujaba al país hacia sus gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>stinos.<br />
Se cita al respecto el hecho <strong>de</strong> cierto aparato <strong>de</strong> fuerza y <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Lucero en el<br />
seno <strong>de</strong> la asamblea electoral, para ver <strong>de</strong> influir en su favor. Producida la votación, Lucero se<br />
retiró <strong>de</strong>sagradado y no ocultó su <strong>de</strong>cepción y su <strong>de</strong>specho. Al partir para el Morro, llevóse una<br />
escolta y como en la campaña pretendía ejercer autoridad, fue <strong>de</strong>sarmado y sometido por la<br />
enérgica actitud <strong>de</strong>l gobernador Daract.<br />
*<br />
* *<br />
En abril <strong>de</strong> 1856 fue electo D. Justo primer gobernador constitucional, contra las<br />
ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l pasado, personificadas en D. Pablo Lucero. Con este período comienza también<br />
para la provincia, una época fecunda en iniciativas tendientes a mejorar su situación material y<br />
moral. Des<strong>de</strong> luego, organizó la administración <strong>de</strong> justicia, condición indispensable <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n<br />
social, encomendando al doctor Manuel A. Sáez el estudio <strong>de</strong> un reglamento que fijara las<br />
atribuciones <strong>de</strong> los jueces y el procedimiento judiciario. <strong>La</strong> provincia no contaba entonces con<br />
ningún letrado para la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos e intereses sociales y fueron habilitados como<br />
abogados, los señores Carlos Juan Rodríguez, Buenaventura Sarmiento, <strong>Luis</strong> Ojeda, Manuel I.<br />
Sosa, Lucas J. Prieto, Benjamín <strong>de</strong>l Moral y Narciso Ortiz, quienes habían revelado dotes <strong>de</strong><br />
inteligencia y probada honorabilidad.<br />
Presidió la fundación <strong>de</strong> la Sociedad <strong>de</strong> Beneficencia, confiándole la superinten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />
la educación <strong>de</strong> las niñas en toda la provincia; fundó el primer colegio <strong>de</strong> instrucción<br />
secundaria don<strong>de</strong>, fuera <strong>de</strong> ramos generales, se enseñaba contabilidad mercantil y se podía<br />
apren<strong>de</strong>r francés, inglés y alemán. Encargó la educación a educadores experimentados como el<br />
señor Pereira y M. Dufouer que le sucedió poco <strong>de</strong>spués.<br />
Creó una comisión <strong>de</strong> obras públicas presidida por el clérigo Tula, encargada <strong>de</strong> la<br />
construcción <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> gobierno y la casa matriz a base <strong>de</strong> la donación para ésta última <strong>de</strong><br />
los fondos <strong>de</strong>jados por don Pablo Lucero.<br />
El tesoro público no existía sino <strong>de</strong> nombre y bueno es saber que el presupuesto <strong>de</strong><br />
gastos <strong>de</strong> 1856-7 ascendía a la insignificante suma <strong>de</strong> 32.243$, y que por consiguiente, los<br />
sueldos <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong>bían ser sumamente reducidos; pues el gobernador ganaba 70$<br />
al mes, los ministros y miembros <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r judicial 50, y 25 los honorables representantes <strong>de</strong>l<br />
pueblo, que en número <strong>de</strong> 13, formaron la primera legislatura. Y entonces no había negocios <strong>de</strong><br />
tierras, ni coimas, ni empresas; cada cual vivía <strong>de</strong> su honrado trabajo porque casi todos<br />
donaban los sueldos, comenzando por el gobernador, y algo más <strong>de</strong> su fortuna particular, para<br />
las obras públicas. El diputado Carlos Juan Rodríguez tomó la iniciativa <strong>de</strong> donar su dieta a la<br />
sociedad <strong>de</strong> Beneficencia, como consta en un documento que tenemos a la vista y su ejemplo<br />
fue imitado por otros legisladores.