También recuerda su amistad con dos avio<strong>de</strong>res hidrocálidos, Rodolfo "El Chato" Padilla y Carlos Noriega, quien fuera mecánico y copiloto <strong>de</strong>l General Fierro años <strong>de</strong>spués. La luz se filtra con suavidad por la ventana <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>sto <strong>de</strong>partamento don<strong>de</strong> Don Alfonso tiene su taller. Sobre la pared se advierten dos fisuras, herencia <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong> septiembre pasado. El ambiente es sencillo y <strong>de</strong> una limpieza que impresiona. Hay muy pocos muebles y en todas partes, <strong>de</strong>sperdigados aquí y allá, los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> aviones <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que Don Alfonso ha tallado con la paciencia <strong>de</strong> los años. Después <strong>de</strong> su frustrado viaje a <strong>México</strong>, las cosas fueron cambiando. Nuestro personaje se casó y fue a trabajar a los Estados Unidos algún tiempo. De regreso, estuvo unos años en Aguascalientes, <strong>de</strong>dicado al magisterio, y finalmente vino a <strong>México</strong> con un negocio <strong>de</strong> tejidos. UN PEQUEÑO MUSEO AERONAUTICO Su vida familiar ha transcurrido como la <strong>de</strong> cualquier persona. Es padre <strong>de</strong> 8 hijos, 6 varones y dos mujeres, <strong>de</strong> los cuales todos, menos uno, están casados. Hace dos años enviudó y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempo atrás vive retirado en su taller haciendo trabajos <strong>de</strong> carpintería y su pasatiempo favorito: los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> aviones a escala en ma<strong>de</strong>ra. El pequeño taller está instalado en una habitación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento don<strong>de</strong> viven su hijo y su nuera. El or<strong>de</strong>n y la limpieza <strong>de</strong> su casa se extien<strong>de</strong>n hasta este rincón don<strong>de</strong> Don Alfonso ha pasado sus mejores horas dibujando, cortando, tallando y pintando las minúsculas piezas <strong>de</strong> sus mo<strong>de</strong>los. En este pequeño museo encontramos los aviones más famosos <strong>de</strong> la historia: El "Espíritu <strong>de</strong> San Luis" <strong>de</strong> Lindbergh, el triplano <strong>de</strong>l Barón Rojo, el avión <strong>de</strong> Amelia Ear. hart, así como los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> otros que han revolucionado la industria aeronaútica, <strong>de</strong> todas las nacionalida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el AVRO hasta el Concor<strong>de</strong>, pasando por los famosos "pájaros negros" o los aparatos japoneses <strong>de</strong> la guerra. Don Alfonso ha estudiado paso a paso la historia <strong>de</strong> cada uno, quiénes los tripulaban, cómo nacieron y sus hazañas más importantes. También conoce todas las partes <strong>de</strong> los aviones, las modificaciones entre uno u otro mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la misma fábrica y la evolución que han sufrido las distintas empresas fabricantes. Todo este saber enciclopédico lo ha ido adquiriendo a través <strong>de</strong> sus lecturas y su investigación propia. Posee una colección <strong>de</strong> álbumes <strong>de</strong> dibujo don<strong>de</strong> él mismo ha trazado la historia <strong>de</strong> la aviación, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mito <strong>de</strong> !caro hasta los transbordadores, tema en el que también es experto. LAS TRECE PREGUNTAS: UN GRAN RETO Fue precisamente por todas estas inquietu<strong>de</strong>s y sus amplios conocimientos, que Don Alfonso <strong>de</strong>cidió inscribirse en el programa "Las trece preguntas <strong>de</strong>l trece", cuando lo conducía Sergio Romano, y el tema, claro, fue la "Historia <strong>de</strong> la Aviación en el mundo". "Recibí mucho apoyo, <strong>de</strong> mis hijos y <strong>de</strong> mucha gente que yo ni conocía" -nos platica Don Alfonso- "es más, un día, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una presentación en televisión, me habló a mi casa nada menos que la Señora Emma Catalina Encinas, ¡imagínese lo emocionado que estaba yo .. . ! 5