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orden, esiando adornada con flores de seda de varios colores
y otras natiirales, con mucho arle; la de San ~ ~ustín muy
adornada, teniendo en lo alto, una navc con muchas imágenes
corp6reas de Santos dc la orden, como si la guiasen: las Cruces
de Sanla Catalina y San Francisco de Asís, adornadas
con ramaje, flores de seda y banderines de talco. Despubs de
todas salió la Cruz de la Caledral. Siguieron los monacillos y
presbileros de las ya citadas parroqi~ias de la Ciudad con sobrepel1iz;luego
los frailes de San Jose descalzos y con ellos
un tabernaculo con Santa Catalina de Sena, precedienílo ocho
maricebos con hacha y vestidos de telilla de plata; los frailes
de Santa Madrona con un tabernáculo de Sanla Catalina márlir,
con cinco mancebos vestidos de -1elilla de oro, llevando
también otro tabernáculo de Nuestra Señora de la Soledad;
sesenta frailes capuchinos con iiu taberuiculo de San Jacinto
muy adornado y cinco mancebos con hacha, vestidos de telilla
de plala; treinta y cuatro dc San Francisco de Paula, con un
bello tabernáculo de Saii Vicenle Ferrer y cuatro mancebos
con vestidos de telilla de plata; veinticinco frailes de la Santísima
Trinidad cori uu taberr:áculo de San Antonio arzobispo
de Florencia, con ciiico mancebos con hachas verdes, vestidos
de telilla de oro JJ verde; cincuenta fiailes ,de Nuestra Señora
de la Merced, que llevaban un gran tabernáculo con la iinagen
de su Santisima Patrona, Saii Ramhri, San Pedro Nolasco
recibiendo el escapulario de la Virgen, y una estatua del Rey
D. Jaime coi1 dos mancebos vestidos de telilla de plata: selciila
y siete frailes de Nuestra Señora del Carmen y San
Xgustíii, los primeros a la derecha y los segundos á la izquierda
con dos taberiiáculos: los primeros de una moutaüa y
á su alrededor varios Santos carmelitas y muchos ariimales
coriioson conejitos y pijaros, los cuales de cuaiido en cuando,
iban voleando g sállando por la montaña significando el mon-
Le Carmelo; y los frailes de San Agiistiii traían otro tahernáculo
con las iiuágenes de Saii iigustiii y Santo Tomás de
Aquino.
Los frailes Dominicos y de Sari Francisco de hsis, baciendo
coro que eran de cada orden cieiilo, llevando dos taherniculos,
los primeros uno de Santo Doiningo y los segundos
otro de Santo Domingo y San Francisco, adoriiados con mii -
clias joyas y perlas riquísinias, poniendo el pie cada Santo
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