terminante dice que @se $zt,is mnnibis Ka6ilzc eodem indulunz ...

- 189 -
menos la vasta erudicibu que empresa tan grandiosa supone y
lo bien nutrida de la memoria, para recordar nombres, fechas,
ni la pasmosa actividad en cumplir uii encargo que bien podía
ser obra de una generación , en solos cualro años (I), y sin
desatender los deberes g compromisos del allo ministerio de
que estaba investido' (2)). Si lodo esto con ser grandioso no
os asombra todavía lo bastante, supla y sobre por todas y so-
\)re todas, la consideracihn de que los documentos de que se
componen los cinco libros de las Decretales compiladas por
nuestro sapienlisimo Canonisla, respiran en muchos puntos
iin espíritu tan práctico g miiy fre.cuentemenle tan de aclua-
liclad, que parece imposible que sobre ellos haya pasado la
mano ?el tiempo con sus ruinas y con sus mudauzas. Por todo
lo cnal, con razGu se ha dicho que la obra del de Penyaiorl sil-
pone y es iin progreso extraordinario en las leyes de la disci-
plina de la Iglesia, y sobre las colecciones que á esta coleccihii
precedieron, por:el método histúrico, por la colocncihn filosó-
fica que las preside y porqiie cuaiido otra prueba no lo demos-
lrara en iiuest