terminante dice que @se $zt,is mnnibis Ka6ilzc eodem indulunz ...

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hay que redoblar nueslra aclividad y espolear nuestro celo
para que la verdad histórica salga de nuestra pluma cuidadosamente
depurada coi primor, cimeutada con solidez y dispuesta
á resistir c o sereuidad ~ imperturbable y con valentía,
los descuidados asertos de la indolencia por una parte y por
otra, la menlira insolente y calculada, y de una trascendencia
tanto más digna de alarmarnos, cuanto seghn es de todos
sabido, la liistoria general es el conjunto de todas las relaciones
de la vida del hombre sobre la tierra en sus diversas y
opnestas manifestaciones, durante el transcurso de los siglos
que cuenta la existencia del ser racional en este miindo , en
sus distintas razas y paises, en sus diferentes estados y vicisitudes,
cumpliendo, como observan Bossuel y CBsar Cantú, la
ley de su perfeccionamiento más 6 menos progresivo, con
progreso más 6 mcnos intermitente: de tal suerte que, cste
compuesto admirable y libre de pueblos y de naciones , de
familias y de individuos, que va haciendo su carrera por el
espacio dilatado de los tiempos bajo la acci6n de la Providencia,
es á manera de una pirámide muy trabajosamerite levantada,
ciiya base está en la lierra y cuya cúspide se remonta á
los cielos. Durante tal travesía, la humanidad necesila faros
que la iluminen, buenos ejemplos que la alienten, buenas
lecciones que la adoctrinen, escarmientos que la hagan cauta,
verdades que le den vida, porque cada sujeto, cada familia,
cada pueblo, cada sociedad ha recibido su misin especial en
esle destierro, como cada edad, cada siglo , cada generacibn
tiene su indole, su carácter, su fisonomía, todo en relacibn con
la vida general del ser humano: y concretando á nuestro
Santo las ideas que acabo de emilir, eutiendo que debo poner
punto final á mi tarea con las palabras del Obispo que en 1601
ocupaba la Sede de Lérida: palabras que compendian todas las
excelencias del Santo con lo valedero y eficaz de su palrociuio
Eberracianss que son ya elúllimo grado dola prostitución del uii espililu. el ~aolin
de la incredulidad conteniporánea de quien acaba de decir el Sr. D. Alejandro Pidal:
sELqee por prooo