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Giobany Arévalo > Gabriela Torres Olivares >Anuar Jalife - Literal

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O LA ANTINOVELA GRÁFICA<br />

Alberto Chimal<br />

El término “novela gráfi ca” se propuso, durante<br />

los años ochenta del siglo pasado, para<br />

referirse a obras de arte secuencial –cómic,<br />

historieta, bande desinée– de larga extensión<br />

y aspiraciones “literarias”: argumentos complejos<br />

y en ocasiones digresivos, numerosos<br />

personajes y adaptación deliberada de recursos<br />

de la narrativa como símbolos y metáforas,<br />

juegos estructurales, etcétera. La intención<br />

era dar respetabilidad e incrementar las<br />

posibilidades comerciales del arte del cómic<br />

en América, y en especial en la América anglosajona,<br />

que siempre lo ha despreciado por<br />

considerarlo (confundiendo la forma con el<br />

contenido) un “género” de mero entretenimiento<br />

o consumo masivo.<br />

El éxito fue parcial pero ocasionó, entre<br />

otros efectos curiosos, que numerosos lectores<br />

comenzaran a acercarse al cómic con prejuicios<br />

semejantes a los que se dejan ver al comparar<br />

la novela con el cuento: la extensión y las<br />

pretensiones declaradas de la obra comenzaron<br />

a verse como valiosas en sí mismas –como<br />

siguiendo las prescripciones de la industria del<br />

bestseller– y otras alternativas y posibilidades<br />

del arte secuencial comenzaron a ser leídas y<br />

juzgadas de acuerdo con las nuevas exigencias<br />

impuestas por el “género” nuevo. Es decir, el<br />

auge de la novela gráfi ca puede terminar, sin<br />

proponérselo, por fi jar la situación de la obra<br />

de Edward Gorey –entre otros grandes artistas–<br />

como creador marginal o de culto.<br />

Edward St. John Gorey (Chicago, 1925-<br />

Cape Cod, 2000) es un artista cuya obra ha<br />

Su aspiración es evocar y<br />

sugerir, apuntar a lo que se<br />

encuentra en los límites del<br />

lenguaje (de los lenguajes:<br />

el texto y la imagen), y por<br />

lo tanto no puede ser sino<br />

marginal, un “raro” entre los<br />

meros repetidores y adapta-<br />

dores de la forma novelesca.<br />

sido descrita en varias ocasiones como “ilustración”,<br />

“cuentos para niños”, “historias de terror”,<br />

“humorismo”. Ninguna de estas etiquetas<br />

termina de servir pues todas describen<br />

sólo aspectos aislados del trabajo de Gorey,<br />

cuyo núcleo central, además, debe considerarse<br />

aparte de sus múltiples labores como<br />

escenógrafo, como ilustrador y portadista de<br />

textos ajenos, como dramaturgo y director<br />

teatral e incluso como guionista de cine: este<br />

núcleo está compuesto por los más de sesenta<br />

libros de corta extensión –ninguno de más<br />

de una veintena de páginas–, desde El arpa<br />

sin encordar (The Unstrung Harp: or, Mr Ear-<br />

24 LITERAL. LATIN AMERICAN VOICES FALL, 2009<br />

brass Writes a Novel, 1953) hasta El busto<br />

sin cabeza (The Headless Bust: a Melancholy<br />

Meditation on the False Millenium, 1999),<br />

que Gorey publicó casi exclusivamente por<br />

medio de editoriales independientes y que<br />

fueron compilados entre 1971 y 2006 en la<br />

colección Amphigorey, compuesta por cuatro<br />

volúmenes antológicos.<br />

En estos libros, siempre ilustrados, en general<br />

provistos de textos que ocupan mucho<br />

menos espacio en la página que las imágenes<br />

a las que corresponden, pueden encontrarse<br />

historias más o menos convencionales, colecciones<br />

de versos burlescos, catálogos de variaciones<br />

gráfi cas y literarias sobre un mismo<br />

tema (entre otros, varios alfabetos donde las<br />

letras se ilustran con ejemplos excéntricos o<br />

macabros) y numerosos experimentos formales:<br />

El ejemplo práctico (The Object Lesson,<br />

1958) es una “historia” delirante que establece<br />

asociaciones libres, más que de causa<br />

y efecto, entre un episodio y el siguiente, al<br />

modo de los surrealistas; La rabiosa marea<br />

(The Raging Tide: or, The Black Doll’s Imbroglio,<br />

1987) es un cuento hipertextual, en el<br />

que cada página ofrece al lector dos alternativas<br />

para continuar la historia que lo invitan<br />

a saltar a una de dos páginas distintas según<br />

lo que decida para continuar leyendo…<br />

Lo que une a todos estos libros es, por<br />

un lado, el estilo de dibujo de Gorey, en el<br />

que formas y composiciones aparentemente<br />

simples revelan de pronto gran atención al<br />

detalle y a la elección del momento preciso

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