Los pingueros y sus clientes - Cuba Arqueológica
Los pingueros y sus clientes - Cuba Arqueológica
Los pingueros y sus clientes - Cuba Arqueológica
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Documento descargado de <strong>Cuba</strong> <strong>Arqueológica</strong> www.cubaarqueologica.org<br />
Es metodología de excepcional valor antropológico, estúdiese los<br />
grupos políticos o la religiosidad, la drogadicción o la sexualidad;<br />
pero cada una según su instrumental (no es igual riesgo ni “problema<br />
de principio” devenir drogadicto o colocar una bomba, que participar<br />
de un toque de santo o de una reunión) y sistema de principios y<br />
cultura del investigador. 5 Pero es “menos vergüenza” si se es<br />
apresado en una campaña anti drogas o contra los carteristas, 6 que<br />
en un hecho de “dudosa moralidad” (sobre entiende: sexual, a lo que<br />
en nuestras deformaciones culturales suele reducirse la moral) sobre<br />
todo en campañas homofóbicas, aun cuando salve (siempre<br />
relativamente) su situación personal como investigador, se le dé la<br />
oportunidad de expresar a todos su heterosexualidad “para que nadie<br />
dude” y desaproveche tan elocuente experiencia, desentendido<br />
además, y sobre todo “bien diferente” 7 (si es posible, hasta opuesto),<br />
de su objeto de estudio.<br />
Para muchos, es más reparable el “delito de robo” y hasta de<br />
asesinato, que el “¿delito? ¿pecado? de sexo”, lo que evidencia el<br />
substrato religiosista en ello; aun cuando para el propio Dante<br />
ni en tal caso, constituye un conflicto para él “acceder a la tentación”; al menos no debe ser peor<br />
que participar en un robo ni mucho menos, en un crimen, en dependencia de su sistema de<br />
valores, y como en toda observación participante, sólo ha de cuidar no perder la mayor objetividad<br />
científica posible, lo que sí le sería mucho más difícil de conservar en el caso del alcoholismo o de<br />
la drogadicción.<br />
5 Por ejemplo, su conflicto si es ambientalista ante un sacrificio religioso de animales, valorado<br />
entonces no como “matanza” sino “sacrificio”, y revalorado en <strong>sus</strong> raíces (hasta totémicas) y<br />
devenir, para su mejor comprensión cultural sin prejuicios.<br />
6 En nuestra cultura sexual tan lacerada tradicionalmente, hay quien acepta mejor convivir entre<br />
carteristas para investigarlos (incluso participar de <strong>sus</strong> atracos sin más escrúpulos por la víctima y<br />
tal vez hasta de un crimen) que en la vida homosexual. Sin dudas, qué mejor método para detectar<br />
las técnicas carteristas y prevenir a la sociedad de <strong>sus</strong> daños? Al margen de que en el sistema de<br />
principios del investigador pueda de alguna manera minimizar los daños sin menoscabo de <strong>sus</strong><br />
escrúpulos y valores morales, sin frustrar investigación tan necesaria.<br />
7 Con el prejuicio (aun cuando sea subconsciente) de la homosexualidad como algo negativo, hay<br />
quien trata de estudiarla desde el buró, o lo primero que enfatizan al llegar a los sujetos a estudiar,<br />
es la supuesta “diferencia”, palabra que se ha entronizado en el tema de la homosexualidad incluso<br />
<strong>sus</strong>tituyéndola (“homosexual” sigue siendo más cuestionadamente pronunciable en las tribunas<br />
públicas, incluso supuestamente anti homofóbicas) como para fortalecer tales diferencias<br />
(realmente bien polemizables y basadas, sobre todo en nuestra cultura occidental, en la Sagrada<br />
Familia) y como si “las diferencias” fueran esas, exclusivamente... cuando todas las personas por<br />
un motivo u otro son diferentes entre sí e incluso, consigo mismos.