CIENCIA - Consejo Superior de Investigaciones Científicas

mente, también en la cavidad abdominal presumió
su existencia.
Véase |x>r ejemplo una de las últimas revisiones
hechas por la Escuela de Gante, en la que
se dice textualmente: "Además de las zonas aórticas
y senocarotideas, existen barorreceptores
vasculares intraabdominales que pueden ser el
punto de partida de reflejos espinales de receptores
barosensibles situados en las arterias celia-
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1
C / ñ .V C / A
modificaciones circulatorias locales, y que sólo
intervengan en la distribución regional y segmentaria
de la sangre".
Y esto es precisamente lo que creemos que se
puede discutir.
En la segunda parte tle este mismo trabajo
daremos las técnicas y los resultados de nuestras
experiencias para más adelante discutirlas y sacar
conclusiones.
Hg. 6.—Curvas dé presión arterial obtenidas de un perro con hipertensión de origen renal (Hcyinans).
En las flechas 1 y 2 oclusión y desoclusión de la carótida común.
En las flechas 3 y -1 oclusión y desoclusión de la larótida. después de haber aplicado localmcntc la noradrenalina.
En 5 y ti se repite la misma experiencia después de haber transcurrido más de una hora de la aplicación local
de noradreualina. (Experiencia de Maltón).
(En abscisas y ordenadas igual que en las figs. 1 y 2).
ca, mesentéricas y hepática. Un aumento de la
presión arterial producido a nivel de estos receptores,
puede producir en el perro espinal una
yasodilatación refleja de las zonas vasculares y
órganos tales como bazo, riñon, etc. La existencia
de estas zonas abdominales ha sido demostrada
por Gammon y Brouk (22) y Gruh/it,
Freyburger y Moe (23, 24). Estos últimos autores
observaron que la inyección intravenosa de
adrenalina o noradreualina determina una vasodilatación
de origen reflejo, y este reflejo se abolía
seccionando las raíces dorsales torácicas". Pero
más adelante el mismo autor añade: "Las experiencias
que prueban la existencia de zonas
barosensibles en otros vasos abdominales, son poco
convincentes. De todas las observaciones experimentales
hechas sobre los barorreceptores
abdominales, se puede deducir que no juegan
un papel importante en la regulación refleja del
sistema cardiovascular. Es probable que los barorreceptores
abdominales, sean sensibles a las
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RESUMEN
Los autores resumen las investigaciones de
Heymans y las esquematizan en tres etapas. Una
primera en la que se precisaron las zonas reflexógenas
desde un punto de vista funcional.
Una segunda en la que se confirmaron las
zonas reflexógenas desde un punto de vista histológico.
Una tercera en la que se estudió el mecanismo
íntimo de la estimulación de las zonas reflexógenas.
Prometen dar un segundo trabajo aclarando
la existencia de nuevas zonas reflexógenas en
la cavidad abdominal.
RÉSUMÉ
Les auteurs ont résumé les récherches de Heymans
en trois étapes qu'on peut schématiser comme
suit: