CIENCIA - Consejo Superior de Investigaciones Científicas

UN NUEVO COLEÓPTERO PARÁSITO DE ROEDO­
RES: AMBLYOPINUS BOLIVARI SP. NOV.
(Col., Staph.)
El hallazgo del género Amblyopinus Solsky,
1875, en México, es ele interés no sólo porque
amplía de una manera notable el área de distribución
del mismo, sino porque añade a la fauna
mexicana de ectoparásitos de mamíferos una
forma de un orden en que los parásitos son realmente
excepcionales. Añade además, de una manera
particular, una forma interesante a la fauna
de un tipo de nicho ecológico, hasta ahora
relativamente poco estudiado en América: las
galerías y cámaras de anidación de roedores, las
cuales, como hemos potlido observar en nuestras
aún escasas exploraciones, presentan características
biocenóticas cuya constancia y contextura
son verdaderamente significativas.
CIEN C I A
El área de distribución de Amblyopinus hasta
1944, parecía restringirse a la Región Neotropical.
Se conocían en esa época unas cinco
especies brasileñas parásitas de marsupiales y roedores;
tres tie Perú, parásitas de roedores ericé?
tidos y del cuy o cobayo; una del Ecuador representada
también en Brasil; otra de Chile, hallada
también en el Perú; una más de la Guayana
Inglesa y j>or último una especie argentina
que alcanza en su distribución la Tierra del
Fuego. Es menester añadir que en Argentina y
Chile existen otros dos géneros muy próximos
a Amblyopinus, los géneros Edrabius y Habrocerus
de los cuales el primero es también parásito
de roedores. En ese mismo año Seevers
(1944) describió una especie más, Amblyopinus
schmiti de la República de Guatemala, ampliando
así notablemente el área de distribución hacia
el norte y a un país en el que, como el nuestro,
las regiones Neotropical y Neártica se encuentran
y entrelazan. Es interesante anotar que
los ejemplares en que se basa la descripción de
la especie de Seevers fueron colectados en el bosque
de Cupressus, es decir en una localidad de
marcadas influencias ncárticas, a unos 3 000 metros
de altitud y sobre un cricétido, un ratón
del género Peromyscus, típico de la fauna boreal
americana y que actualmente se encuentra invadiendo
las zonas de transición y la Región
Neotropical misma.
Los ejemplares mexicanos, colectados hasta
ahora, proceden de localidades típicamente ncár­
Comunicaciones originales
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ticas, aunque situadas relativamente cerca de
los limites tle la tteotropical: un ejemplar fue
colectado por el Dr. C. Bolívar en el Pico de
Orizaba. a unos 3 000 m de altitud, en condiciones
excepcionales ya que fue hallado bajo
un tronco de árbol en descomposición y no en
un nitlo o sobre el cuerpo del huésped. Muy
rara vez es posible colectar ectoparásitos en estas
condiciones. Tres ejemplares más proceden
de El Zarco, 1). F., a 3 100 m de altitud y fueron
colectados, uno por A. Barrera, en la región perianal
de un arvícola o metorito (Microlus mexicanas)
y dos |x>r A. Barrera y C. Bolívar, en
un nitlo de arvícolas del mismo género, ejemplares
que. con el primeramente mencionado y
con otro, probablemente de una especie diferente,
colectado por A. Barrera y D. Pelíez, en
Omiltemi, Gro., han sido de|x>sitados (Barrera,
1958) en las colecciones a cargo del Dr. C. Bolívar,
de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas,
en cuyo honor denominan, los autores
de esta comunicación, la nueva especie que en
ella describen basándose en ejemplares recientemente
colectados por C. Machado-Allison en
el Zarco, D. F., en nidos de Microlus m. mexicanus
y en el que colectara el Dr. Bolívar, hace ya
veinte años, en el Pico de Orizaba.
Amblyopiniu bolivari sp. nov.
(lim, II y fig. 1)
DIAGNOSIS
Dentro del género Amblyopinus, es posible
distinguir dos grupos de especies; uno en el cual
la talla va por encima de los 15 mm y otro en
el que no alcanza mayor longitud que 10 mm
(Costa Lima, 1944 y Seevers, loe. cit.). IJÍS especies
de pequeña talla (las más numerosas),
pueden a su vez separarse, atentliendo a la forma
de la frente y clel labro, en otros tíos grupos;
uno que comprendería especies que presentan
la frente truncada y otro que reúne las que
la tienen redondeada. La forma mexicana que
aquí se describe pertenece a este grupo; es decir,
es de pequeño tamaño y presenta la frente
redondeada.
La presencia o no de escamas claviformes en
los uroterguitos I a III y la quetotaxia de los
tarsos, son caracteres que se utilizan para subdividir
el último grupo mencionado. La forma
que aquí tratamos no presenta escamas en los