LA INDEPENDENCIA

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Episodws ffistóriCos Mextcanoii
Dc ëI dice un escritor célebre por su procacidad
El conde del Venedito fué uno de aquellos genios benéficos
(lUe Dios ha creado, y que por un eceso de su infinitabondad Sc
digno mandar a esta America como un bálsamo de salud que ccatrizase
las profundas heridas que le hablan abierto sus predecesores
Venegas y Calleja.
La bondad de su corazón fué conocida tan luego como se presentó
en Mëico, y a merced de ella, en) 3i de Diciembre de 18 18,
Ilevaba expedidas veintinueve mil ochocientas diez y ocho cCdulas
de indulto, no obstante la energIa que habla vuelto a tomar la revolución
con la venida del general Mina, las cuales cedulas fueron
en aumento extraordinario en los ailos sucesivos, y de ello dan
testimonio las listas insertas en la Gaceta de Mexico.
iLos cornandantes de las provincias y de los destacamentOs se
habIan constituldo árbitros soberanos de la vida y de la muerte de
los insurgentes, y fusilaban sin dar cuenta y sin responsabilidad:
Apodaca lo impidió severamente.
nLa hacienda piblica se hallaba é su Ilegada de todo punto destrulda,
y ya en fines de 1817 bajó la deuda püblica dos millones y
rnedio próximamente.
*En fines de i818, bajó en seiscientos cincuenta y un mil ochocientos
cuarenta y tres pesos y cinco reales y siete granos.
nEn 1817 estableció el remate de platas de Zacatecas, con ci
tondo de cien mil pesos, yel dc Sombrerete con el de cincuenta mu.
-Quito el descuento del quince, diez y ocho y veinte porciento,
impuesto sobre los sueldos de los empleados militares y civiles, reiritegrándolos
en la misma forma en que se les habla descontado,
y hasta ao de Enero de 188 la devolución hecha aumentó, solo en
Mexico, a ochenta y un mil pesos.
-En aquellos mismos dIas, la deuda publica estaba amortizada en
un millón setecientos veinte mil setecientos cincuenta y seis pesos,
cinco reales, y en quinientos noventa y ocho mil quinientos cuarents
y dos pesos, pertenecientes a la renta del tabaco, habiéndol
reparado cuando estaba en su aniquilamiento, y puéstola en estado
de girar por si, sin necesidad de contratas para hacer compras de
papel y continuar sus labores.
DHizo además muchos reintegros a personas miserables, tenicii-
Jo, como dijo muchas veces at Rey, la satistacción de no haber