LA INDEPENDENCIA

Todo tue aplausos v vivas. en casas y cuarteles, plazas y calles,
sin que el mas leve incidente desagradable turbase durante aquehas
gozosas horas el nacimiento de una revolución que tan alegremente
se inscrihió en ci catáiogo de los grandes sucesos politicos
de la America.
I
En cuanto al virey no Ic cupo duda de que Iturbide habfa dado
ci primer paso en la senda de nuevos trastornos C que habIase lanzado;
antes que una imprudente reserva pudiese aurnentar la alarma
del püblico, Cl roismo Se apresuro a dar noticia del suceso por
mcdio de una proclama fechada ci 3 de Marzo.
En ella exhortaba a los alnericanos C mantenerse ticks al rev
V C las leycs, y a no prestar atención alguna a los papeles que les
fueren.enviados por ci jefe rehelde y el militar sin conciencia que,
alzCndose contra la Constitución faltaba asI al juramento que de
guardaria y hacerla guardar habIa prestado pocos meses antes.
La primera noticia del plan de iguala que tuvo ci virey se ha dió
ci arzobispo de Mexico, quien paso en persona a ver a Apodaca y
mostrarle los documentos que Ic enviO Iturbide.
Este, caiculando que si ci virey era ci primero en recibir sus
cartas y papeles, impediria la circulacjón de los restantes, recomendó
11 doctor Mier y al padre Piedras C quienes las confió, que
no entreg- las dirigidas al virey hasta despues de haber entregado
las destinadas a varios sujetos principales y corporaciones de
la capital.
HiciCronlo asi los comisionados, y cuando ci padre Piedras pre-
SCnLó las suyas al vire y. Apodaca he manifestO que no ]as abrirla y
dirigio a Iturbide las siguientes lIneas:
Elpadre Piedras se me ha presentado hoyC ha una con un piiego
de V. S., cuyo sobrescrito tiene la advertencia de particular.
Por aquClia y por haberme impuesto ci referido padre, de su
Contenido no puedo abriria ni la abro, manifestando d V. S., en
este solo hecho cuanto cabe sobre su anticonstitucional proyecto
de independencia.
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