05.01.2014 Views

Diálogo entre Cilenia y Selanio sobre la vida - H-Net

Diálogo entre Cilenia y Selanio sobre la vida - H-Net

Diálogo entre Cilenia y Selanio sobre la vida - H-Net

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

24.1 ( 2 0 0 4 ) La atribución del “<strong>Diálogo</strong> <strong>entre</strong> <strong>Cilenia</strong> y <strong>Se<strong>la</strong>nio</strong>” 225<br />

es el método más efectivo y rápido para confirmar o descartar<br />

una atribución. Veamos de qué manera.<br />

Cc<br />

Una autoría sólo se puede demostrar si conseguimos determinar<br />

que el texto en cuestión pertenece al idiolecto del supuesto<br />

autor. Cualquier descripción estilística o temática no lleva a ningún<br />

sitio. A lo sumo, servirá de indicio. El “<strong>Diálogo</strong> <strong>entre</strong> C y S”<br />

tiene coincidencias estilísticas con La Ga<strong>la</strong>tea y con Don Quijote,<br />

pero esto apenas significa nada porque otras obras pastoriles<br />

comparten también un mismo vocabu<strong>la</strong>rio o unos mismos estilemas.<br />

Es más: el “<strong>Diálogo</strong> <strong>entre</strong> C y S,” como han visto varios estudiosos,<br />

desarrol<strong>la</strong> un asunto en unos términos hasta cierto punto<br />

parecidos a otros diálogos coetáneos, ya sea <strong>la</strong> Diferencia que ay de<br />

<strong>la</strong> <strong>vida</strong> rústica a <strong>la</strong> noble de Pedro de Navarra o en De los nombres de<br />

Cristo de Fray Luis de León (Gómez 34). Es cierto que Eisenberg,<br />

a quien no se le escapa este hecho, prueba con múltiples ejemplos<br />

que <strong>la</strong>s afinidades con <strong>la</strong> obra de Cervantes son mucho mayores,<br />

pero <strong>la</strong>s afinidades o los parecidos se dan en todas <strong>la</strong>s familias y<br />

no por ello un hermano es igual a otro. El parecido, pues, no nos<br />

sirve. Necesitamos una constante, un principio, una ley, <strong>la</strong> cual, si<br />

se trata de un idiolecto, consiste en <strong>la</strong> repetición sistemática de<br />

frases y expresiones <strong>entre</strong> el texto en cuestión y <strong>la</strong> obra del supuesto<br />

autor.<br />

El “D <strong>entre</strong> C y S” ocupa casi 7,000 pa<strong>la</strong>bras, pero a mí me<br />

bastarán menos de cuarenta para confirmar <strong>la</strong> autoría cervantina.<br />

Podría empezar por el principio, por el medio o por el final, porque<br />

cualquier párrafo del fragmento está cargado de analogías<br />

con el resto del corpus cervantino, pero voy a ser expeditivo y<br />

elegir un pasaje que deje zanjada <strong>la</strong> cuestión en un instante. <strong>Se<strong>la</strong>nio</strong>,<br />

a instancias de <strong>la</strong> hermosa y discreta <strong>Cilenia</strong>, hace el elogio<br />

de <strong>la</strong> “<strong>vida</strong> quieta y sosegada” del campo, contrastándo<strong>la</strong> con <strong>la</strong><br />

<strong>vida</strong> que llevan otros, ya sea el ambicioso, el amante de conocimiento<br />

o el codicioso. Al llegar aquí, <strong>Se<strong>la</strong>nio</strong> prorrumpe en una<br />

exc<strong>la</strong>mación inspirada en el famoso auri sacra fames de <strong>la</strong> Eneida<br />

(III, 57):

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!