Primeras páginas de Virginia Woolf. La vida por escrito - Taurus
Primeras páginas de Virginia Woolf. La vida por escrito - Taurus
Primeras páginas de Virginia Woolf. La vida por escrito - Taurus
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Virginia</strong> <strong>Woolf</strong>. <strong>La</strong> <strong>vida</strong> <strong>por</strong> <strong>escrito</strong><br />
Pero otro suceso lo afectaría profundamente. Como padre, Fitzjames<br />
<strong>de</strong>positaba sus esperanzas y su orgullo en su exitoso hijo James Kenneth,<br />
estudiante <strong>de</strong>stacado y atleta cuyo <strong>por</strong>te imponente se aprecia en un retrato<br />
<strong>de</strong>l pintor Charles Furse. James Kenneth fue el sobrino dilecto <strong>de</strong> Julia y <strong>de</strong><br />
Leslie. <strong>La</strong> tragedia lo alcanzó mientras viajaba con unos amigos; un objeto le<br />
golpeó la cabeza y aunque consi<strong>de</strong>raron que se trataba <strong>de</strong> una conmoción<br />
leve, al poco tiempo su salud mental comenzó a <strong>de</strong>teriorarse. Leslie siempre<br />
relacionó aquella herida con la locura, pero para Thomas C. Caramagno,<br />
que examinó la historia clínica <strong>de</strong> James, sus trastornos se correspondían<br />
con un cuadro maníaco-<strong>de</strong>presivo como el que afectó a varios miembros <strong>de</strong><br />
la familia Stephen.*<br />
Para <strong>Virginia</strong>, su tío Fitzjames fue el cabal representante <strong>de</strong>l sistema patriarcal,<br />
una voz perentoria e irritante asociada al autoritarismo; <strong>por</strong> su parte,<br />
Leslie reconocía los sentimientos ambivalentes que su hermano le inspiraba.<br />
Cuando este murió afectado <strong>por</strong> una <strong>de</strong>mencia senil, Leslie escribió su<br />
biografía don<strong>de</strong> señaló que su fin se <strong>de</strong>bió en parte a su excesiva <strong>de</strong>dicación<br />
al trabajo y al trágico <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> su hijo.<br />
El caso es que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> oír las leyendas familiares relacionadas con el<br />
carácter <strong>de</strong> los Stephen, con apenas seis o siete años, <strong>Virginia</strong> fue testigo <strong>de</strong><br />
las cada vez más perturbadoras extravagancias <strong>de</strong> su primo. Mucho <strong>de</strong>spués<br />
escribió: “Jim Stephen se había enamorado <strong>de</strong> Stella. Ya estaba loco en ese<br />
entonces. No se hallaba en sus cabales. Era capaz <strong>de</strong> tomar un coche <strong>de</strong><br />
alquiler, pedirle al conductor que lo llevase a toda velocidad <strong>por</strong> Londres<br />
hasta la casa <strong>de</strong> Leslie, quien <strong>de</strong>bía pagarle al cochero”. 42<br />
<strong>Virginia</strong> siempre recordaría aquella vez en que Jim entró como un rayo<br />
en el cuarto <strong>de</strong> los niños y ensartó un pan con una espada; como también<br />
la ocasión en que fueron a su <strong>de</strong>partamento y pintó su retrato en un<br />
pequeño trozo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra. En sus recuerdos, ella escribió: “Durante un<br />
tiempo fue un gran pintor. Supongo que la locura le hacía creer que era<br />
omnipotente. Otra vez vino a la hora <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sayuno y, riendo, dijo: ‘Savage<br />
[su médico] acaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme que corro el peligro <strong>de</strong> morirme o <strong>de</strong> volverme<br />
loco’”. 43<br />
Aunque el com<strong>por</strong>tamiento <strong>de</strong> Jim se hacía incontrolable, Julia <strong>de</strong>cía<br />
que no podía cerrarle las puertas <strong>de</strong> su casa; ** <strong>por</strong> su parte, Fitzjames nega-<br />
* Según Caramagno, “si el acci<strong>de</strong>nte hubiera sido severo, la manía unipolar podría haber<br />
resultado <strong>de</strong> una lesión cerebral intracraneal, pero James <strong>de</strong>finitivamente oscilaba<br />
entre la manía y la <strong>de</strong>presión. En ausencia <strong>de</strong> síntomas neurológicos, lo más probable<br />
es que el trauma tan solo activara una predisposición genética a los trastornos <strong>de</strong>l humor<br />
que James había heredado <strong>de</strong> la rama familiar Stephen” (TC, p. 103).<br />
** En su biografía, Quentin Bell indica, sin dar mayores explicaciones, que <strong>de</strong>bido al<br />
acoso <strong>de</strong> Jim hacia Stella, Julia <strong>de</strong>bió impedir, “<strong>por</strong> lo menos en una ocasión”, su ingreso<br />
en la casa (QB, Vol. I, nota al pie, p. 36).<br />
48