CirugÃa Casos ClÃnicos. Volumen 3. Número 1
CirugÃa Casos ClÃnicos. Volumen 3. Número 1
CirugÃa Casos ClÃnicos. Volumen 3. Número 1
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
en los enfermos a los que se adecuó el tratamiento antibiótico al<br />
resultado de los cultivos y el antibiograma (el 22% sin cambio<br />
frente al 26% con cambio). Sin embargo, no hubo mortalidad<br />
entre los pacientes a los que se cambió el tratamiento antibiótico<br />
de forma empírica en función de su evolución clínica («rescate<br />
empírico») 9 .<br />
Además de la resistencias de las enterobacterias a los betalactámicos<br />
de amplio espectro, otra de las causas de posible fracaso<br />
terapéutico radica en la persistencia o sobreinfección por cándidas<br />
en pacientes graves que precisan ingreso en la unidad de cuidados<br />
intensivos. En el presente caso, la mala evolución y la presencia<br />
de flora mixta (BGN y cocos grampositivos) y levaduras<br />
en el aspirado traqueal pusieron en guardia a los cirujanos para<br />
realizar un cambio precoz de antibióticos y mejorar el espectro<br />
antibacteriano mediante la inclusión de un carbapenémico, y<br />
ampliarlo según la colonización traqueal por Candida spp. Otra<br />
causa potencial de fracaso del tratamiento antibiótico podría ser<br />
la infección por P. aeruginosa. Sin embargo, estudios controlados<br />
en los que se ha evaluado la eficacia del tratamiento con un betalactámico<br />
de amplio espectro junto con un aminoglucósido<br />
(que mejoraría el espectro potencial contra P. aeruginosa) no han<br />
observado mejoras sustanciales respecto a la monoterapia. Quizá<br />
el tratamiento empírico para la posible infección por Pseudomonas<br />
spp. estaría más justificado para el «rescate» de una infección<br />
respiratoria nosocomial 11 .<br />
Se acepta el tratamiento empírico mediante antiufúngicos en<br />
la IAB del paciente no neutropénico cuando se sopecha infección<br />
invasiva por la colonización de al menos dos sitios en que<br />
se detecte Candida. En este caso, se inició tratamiento mediante<br />
fluconazol a dosis altas debido al tipo de paciente y su gravedad.<br />
Sin embargo, en un estudio reciente en que se evaluaba la conducta<br />
del cirujano ante el paciente grave que no evoluciona de<br />
forma satisfactoria en la UCI, sólo el 30% «rescataría» el tratamiento<br />
antibiótico, y el 27% de los encuestados iniciarían tratamiento<br />
antifúngico empírico. El cultivo del aspirado traqueal y líquido<br />
ascítico reveló la presencia de C. tropicalis. En esta situación y<br />
debido a la patogenicidad de esta especie de Candida, se recomienda<br />
iniciar el tratamiento empírico de la candidiasis IAB en<br />
presencia de un solo sitio de colonización. Además, estudios de<br />
casos y controles han identificado como factor de riesgo de mortalidad<br />
el aislamiento de Candida spp. en los pacientes afectados<br />
de peritonitis de origen nosocomial.<br />
Necesidad y rentabilidad de la toma<br />
de cultivos en la infección intraabdominal<br />
Se ha señalado que la toma de cultivos incide de forma marginal<br />
en el pronóstico del paciente afectado de IAB. La razón de<br />
esta concepción nihilista radica en la percepción del cirujano de<br />
que la interpretación de los resultados del cultivo no afectan al<br />
pronóstico: si el paciente va bien, no hace falta mirar los resultados,<br />
y si va mal, es demasiado tarde y modificar el tratamiento<br />
no se traduce en una mejor evolución. Además, estudios retrospectivos<br />
han demostrado que sólo en el 7% de los casos el cambio<br />
de antibiótico durante el tratamiento se realizaba según los<br />
resultados del cultivo y que éste no modificaba el pronóstico de<br />
la IAB. Sin embargo, es preciso clarificar algunos puntos de los<br />
estudios en los que no se percibe beneficio de la toma de cultivos.<br />
Por ejemplo, en la mayoría de los trabajos en que no se observan<br />
ventajas en el cambio de antibiótico sobre antibiograma,<br />
no se especifica cuándo y en qué situación clínica se realizaron<br />
los cambios (es decir, independientemente de la situación clínica,<br />
¿no se realizaron cambios a la espera del resultados de los cultivos?),<br />
cuándo se informó de los resultados y en qué momento<br />
el cirujano los leyó (si es que lo hizo) 12 . Además, en los pacientes<br />
en los que el cambio se realizó de forma adecuada, se percibe un<br />
mejor pronóstico que no es significativo quizá por falta de poder<br />
estadístico .<br />
En el pasado inmediato, la cobertura de los patógenos core<br />
(BGN y anaerobios) mediante el tratamiento con betalactámicos<br />
de amplio espectro era suficiente para conseguir el éxito terapéutico<br />
en un porcentaje elevado de pacientes, y la persistencia<br />
de la IAB quizá estaba en relación con un control inadecuado<br />
del foco de infección. Sin embargo, en la actualidad, dado el incremento<br />
de patógenos emergentes (sobre todo enterobacterias<br />
productoras de betalactamasas y Candida spp.), parece necesario<br />
tomar cultivos y documentar la prevalencia de patógenos multirresistentes<br />
para adecuar los protocolos de tratamiento empírico.<br />
Además, la implementación de las técnicas moleculares de detección<br />
rápida en un futuro no muy lejano justificará la toma de<br />
cultivos en la infección mixta.<br />
Factores que inciden en la negatividad<br />
de los cultivos en infección mixta<br />
El resultado del cultivo del líquido intraabdominal realizado<br />
en la intervención índice fue negativo. Aunque se ha indicado<br />
que los cultivos realizados durante la cirugía de las apendicitis<br />
complicadas carecen de valor, en este caso hubiera sido relevante<br />
tener el antibiograma el sexto o el séptimo día tras la intervención<br />
y adecuar el tratamiento antibiótico.<br />
Las principales causas de la negatividad de los resultados de los<br />
cultivos realizados son el tratamiento antibiótico previo, la escasa<br />
cantidad de muestra, la muestra obtenida de la zona menos<br />
contaminada y el deficiente método de transporte. En este caso,<br />
los cirujanos cultivaron el líquido peritoneal menos contaminado<br />
(el primer líquido que surgió al abrir el peritoneo), con lo<br />
que queó sin cultivar el pus del fondo de saco de Douglas. También<br />
el método de transporte puede influir en el resultado de los<br />
cultivos. Es mejor, siempre que la muestra sea suficiente, introducir<br />
el aspirado de la jeringa en medios de transporte tipo. La<br />
inoculación del pus en viales de hemocultivos puede dar lugar a<br />
sobrestimar algún patógeno por crecimiento selectivo.<br />
Principales cambios radiológicos<br />
del paciente cirrótico<br />
En la actualidad, la necesidad de la realización de pruebas de<br />
imagen como la TC en el abdomen agudo es casi universal. Sin<br />
embargo, su realización tiene que estar coordinada y no tiene<br />
que retrasar el inicio del tratamiento de la IAB. En este caso la<br />
TC evidenció alguno de los signos radiológicos de la cirrosis he-<br />
16 Cirugía. <strong>Casos</strong> Clínicos. 2008;3(1):12-17