Informe - Save the Children

Las instituciones que representan este colectivo y entrevistadas en la investigación hablan de
un gran vacío a la hora de tratar con mujeres que sufren violencia y que además padecen algún
tipo de discapacidad. Vuelve a ser llamativa la escasez de infraestructuras adaptadas a las
necesidades de una mujer con discapacidad física víctima de violencia. Esto se extiende a los
niños y niñas con algún tipo de discapacidad física, que no encuentran en estos Centros un
lugar adecuado para su estancia. Tan sólo uno de los Centros privados visitados no
presentaba barreras arquitectónicas 21 ; la Administración competente ha finalizado
recientemente las obras de acondicionamiento de una de las Casas de Acogida de la red
pública.
En cuanto a las discapacidades psíquicas y sensoriales, no existen profesionales adecuados para
la atención de mujeres con estos tipos de discapacidades. Si los afectados fueran las niñas y los
niños se puede articular la permanencia en los Centros con la asistencia a Centros Escolares
especializados.
Un dato a tener en cuenta es que a la red pública no llegan demandas de mujeres víctimas de
violencia de género con algún tipo de discapacidad física.
−
Mujeres y/o niños y niñas con alguna toxicomanía: no se interviene con mujeres
consumidoras de tóxicos en el presente (se incluye el alcohol). En muchas ocasiones,
se ha detectado consumo de alcohol una vez que la mujer está en el Centro o en
intervención ambulatoria, intentándose trabajar con ella la incorporación a un
tratamiento adecuado.
60
21
Se informó de ello a la FAMMA (Federación de Asociaciones de Minusválidos Físicos de la Comunidad de Madrid)