Informe - Save the Children

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Con ellos también se establece un espacio para poder hablar de la familia y una vez
por mes se trabaja conjuntamente con los niños y niñas y las madres para reforzar el
vínculo materno-filial, en forma de salidas o actividades en la Casa.
* Hay municipios que tiene un equipo específico formado por representantes de cada uno de
los servicios locales para la atención a las víctimas. La creación de estos equipos facilita mucho
la intervención ya que en estos momentos la mujer está en una situación muy difícil y necesita
solidez en la atención.
* La realización de formación unificada para todos los profesionales de una zona que forman
un equipo de intervención es un buen inicio para comenzar un trabajo en red y con una
mirada amplia relativa a las víctimas de la violencia. Cuando esto se ha hecho, no ha habido
una formación explícita en niños y niñas hijos e hijas de mujeres víctimas, pero la idea de
formación única para todos los profesionales implicados en la intervención es interesante y
necesaria.
* Generalmente, los programas de Tratamiento a mujeres víctimas no trabajan directamente
con los niños y niñas pero trabajan con las madres en hacerlas conscientes del sufrimiento de
los niños y de la necesidad de apoyo y tratamiento en un recurso adecuado. Esto supone un
apoyo a las madres para educar de una forma más sana, trabajando en el influencia que esta
situación tiene en sus hijos e hijas y cómo pueden reproducir nuevos roles de víctimas y
maltratadores.
d) Experiencias.
Otras experiencias más concretas en donde los profesionales dicen haberse tenido en cuenta
a los niños y niñas serían:
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Sentencias de algunos jueces.
Órdenes de protección en donde se considera que se han protegido los derechos del
los niños y niñas.
Coordinación con equipos psicopedagógicos de los Centros escolares, en donde el
objetivo central ha sido el bienestar del niño y niña.
Casos puntuales en donde la declaración de un niño o niña cambió las líneas en las
que se estaba llevando el procedimiento.
Visitas tuteladas para casos en donde existen problemas de toxicomanía.
Acuerdos de colaboración entre servicios sociales de atención primaria y centros
residenciales: cuando una mujer ha decidido abandonar su domicilio para la entrada en
un Centro Residencial y vuelve a su hogar, independientemente de que vuelva o no
con el agresor, se entiende que ella y sus hijos e hijas se encuentra en un situación
especialmente vulnerable, por lo que han de ser atendidos en Programas específicos
(Programas de Familia).
En algunos Municipios existe la posibilidad de presentar para su valoración, situaciones
de riesgo para los niños y niñas vinculados a la violencia de género en mesas de
trabajo interinstitucionales (Comisión de Apoyo Familiar) para la valoración e
intervención interinstitucional.
Inclusión en los protocolos municipales de atención a víctimas de un procedimiento
especial que recoja el daño que sufren los niños y niñas.
En algunos Centros se establecen proyectos de observación específicos para los niños
y niñas (ej: a través del dibujo) que permita una mayor información de ellos y ellas.
Hemos de señalar que un modelo de investigación de grupo operativo nos hubiera permitido
sentar en un mismo espacio a profesionales de distintos ámbitos y así poder dar más luz sobre
las deficiencias del sistema de atención.
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