Informe - Save the Children

4.3.1. Valoración de la aplicación de las últimas reformas legislativas: Ley
27/2003, de 31 de Julio, reguladora de la Orden de protección de las
víctimas de la violencia doméstica y Ley Orgánica 1/2004, de 28 de
diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de
Género.
En general la Ley Integral no ha añadido grandes cosas a las medidas de protección (el art. del
Código Civil 158 ya dota al Juez/a de la posibilidad de cualquier medida de protección)
aunque es recibida de forma positiva porque ha hecho hincapié en aspectos de educación,
sanidad, sociales... Quizás lo mas destacado y positivo de esta ley está en la mejora de las
condiciones laborales generales para las victimas de violencia de género, que les permite
suspender temporalmente su contrato laboral, reducir la jornada, cambiar de ubicación
geográfica, etc.
En relación a los menores niños y niñas no contempla ninguna novedad significativa, salvo la
que aparece en el artículo 5 y la Disposición Transitoria 17ª, en cuanto a que dispone la
escolarización inmediata de los hijos e hijas de victimas de violencia de género, sin embargo no
hay ninguna medida de seguimiento de estos menores niños y niñas. También se alude en el
articulo 18.2 a una atención social integral de los menores que parece encaminada a
protegerles en un primer momento de un posible desamparo inicial, poniendo en evidencia
que los niño y niñas son también víctimas y en la atención de este problema hay que
atenderlos a ellos y ellas y sus secuelas. En cualquier caso, deberemos esperar a comprobar
hasta donde llega esta atención social a los niños y niñas.
En cualquier caso, se reconoce que “en la medida en que las leyes hablan de los niños y niñas
y obligan a que se tenga en cuenta su situación, se marcan las pautas de qué profesionales y
servicios tienen que tener protagonismo en la intervención. Se está forzando a que el enfoque
de intervención más ecológica y sistémico sea real” (Trabajadora Social).
Con la Ley Integral, la estancia en las Casa de Acogida es más breve, ya que se contemplan un
mayor número de apoyos sociales y la situación material se soluciona antes, permite una
mayor atención y protección en los recursos específicos. Esto es un avance importante si
tenemos en cuenta lo gravoso que resulta para los niños y niñas la estancia en centros
residenciales.
La Ley 27/03 permite que los niños y niñas puedan quedarse en su casa, mantener su colegio,
su entorno, esto es algo positivo. También permite una mejor organización del régimen de
visitas, custodia etc. para los casos que no son muy graves, y no se ven obligados a abandonar
el domicilio por seguridad.
Algunas profesionales también valoran que la Ley a traído una mayor sensibilidad en el ámbito
judicial (jueces, abogados...) y policial.
Finalmente, señalar que con la entrada en vigor de la Ley en Enero/05 aumentaron el número
de penados por quebrantamiento de medidas de seguridad y delito de lesiones.
Destacamos la idea que se ha transmitido por muchos ámbitos de ser la Ley Orgánica 1/2004
una Ley discriminatoria, con medidas de protección para un único género, sin que se
expliciten medidas de atención y protección para los varones víctimas de violencia por las
mujeres.
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