Informe - Save the Children
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* Los recursos aún son insuficientes.<br />
− Tanto los recursos financieros, los y las profesionales como las infraestructuras se<br />
revelan como insuficientes para la intervención con los niños y niñas:<br />
Casi la totalidad de los proyectos vinculados a la atención de los niños y niñas se nutren de<br />
subvenciones que en algunos casos ya han finalizado, teniendo que cerrar la intervención. De<br />
inicio, es insuficiente el Proyecto creado por la Administración para la atención terapéutica a<br />
mujeres y niños y niñas ya que necesitan desplazarse al municipio de Madrid para recibir esta<br />
asistencia.<br />
Es necesario acercar este tipo de proyectos a los y las ciudadanas, en un momento en que la<br />
descentralización es un principio fundamental en la prestación de servicios sociales.<br />
La falta de dotación presupuestaria para la atención a los niños y niñas también se pone de<br />
manifiesto en los Centros Residenciales de la red pública, en los que no se exige la<br />
contratación de personal específico para el tratamiento de menores en estos centros.<br />
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La escasez de profesionales específicos se pone de manifiesto en todos los ámbitos de<br />
intervención:<br />
Los juicios rápidos, en donde se “ordenan las relaciones familiares con el agresor”<br />
(según palabras de la Fiscalía), tienen el problema de no permitir tal vez una<br />
valoración individualizada de los menores, de su situación y de la conveniencia o no de<br />
visitas con el padre por falta de personal (la ley dota de instrumentos para poder<br />
realizar un estudio de toda la familia, y poder establecer quiénes son los afectados;<br />
pero, según informa el ámbito judicial, esto no se hace porque se colapsarían los<br />
servicios).<br />
Desde esta idea de considerar a las madres únicas y últimas responsables del cuidado<br />
y la atención de sus hijos e hijas, en la mayoría de los Centros Residenciales no<br />
existen profesionales específicos (psicólogos infantiles, etc.) para la atención directa y<br />
única a éstos y éstas.<br />
No existen profesionales en Salud Mental especializados en violencia de género.<br />
Aún no se han generalizado las unidades especializadas en la prevención de la violencia<br />
de género para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (según contempla la<br />
Ley Integral, art. 31.1). Fuera de Madrid-Municipio lo habitual son profesionales que<br />
coordinan el procedimiento, pero la intervención es de todos los agentes. Si esto es<br />
así, mucho menos factible es la especialización en la atención a los menores. Por otra<br />
parte, nos encontramos Comisarías de Policía Nacional en las que no se valora la<br />
existencia de los grupos especiales, considerando que la experiencia diaria es lo más<br />
válido y no necesitando formación específica salvo para lo que supone la intervención<br />
inmediata con la víctima y el agresor.<br />
Es necesario apoyo a los jueces para realizar un buen diagnóstico de las situaciones,<br />
profesionales (apoyo de policía, trabajadores sociales, psicólogos...) formados en este<br />
tema. Algunas madres hablan de las dificultades en el ámbito judicial para interesarse<br />
y realizar un estudio adecuado al niño y/o niña, y desde ahí ser más estrictos con las<br />
medidas impuestas al padre.<br />
Falta de recursos de apoyo a las mujeres que viven situaciones de violencia y que<br />
buscan alternativas: apoyo en escuelas infantiles, ayudas económicas, acceso a<br />
viviendas, comedores escolares, colegios con ampliación de horarios para favorecer la<br />
incorporación al mercado laboral. “En la praxis no hay recursos para que la mujer viva<br />
dignamente con los recursos actuales. Ni siquiera el mercado laboral ayuda, porque<br />
las alternativas laborales no permiten una conciliación real de la vida familiar y laboral,<br />
los horarios laborales son muy amplios, es muy difícil compatibilizar el trabajo con la<br />
crianza de los hijos e hijas” (Atención social primaria). Las madres reclaman también<br />
mayores dotaciones respecto a ayudas económicas.<br />
La dotación humana y presupuestaria destinada a proyectos de prevención es<br />
significativamente escasa.<br />
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