MODULO 2 DEL AREA EDUCATIVA - Universidad Nacional de Loja

CARRERAS PEDAGÓGICAS MÓDULO 2 219
El idealismo, ratificamos, está indisolublemente ligado a las diversas religiones y, por razones
económicas, políticas e ideológicas, la Iglesia y las clases dominantes están férreamente
unidas en torno al poder político del Estado, para defender sus intereses económicos y
para proteger el sistema socioeconómico que les favorece (en nuestro caso el capitalismo).
Entre el idealismo y el materialismo se ha dado una encarnizada lucha desde los tiempos
del esclavismo, o sea desde que la sociedad se dividió en clases antagónicas. Esta lucha
filosófica se ha trasladado al campo social en forma de lucha de clases. Esta lucha se ha
puesto y se pone de manifiesto en tres planos: económico, político e ideológico.
En el plano económico, las clases dominantes luchan por incrementar sus riquezas y las
clases dominadas por disminuir las penurias de sus condiciones de existencia. Pero si las
clases dominantes se benefician, las clases dominadas se perjudican y viceversa. Esto se
debe a que entre las dos clases fundamentales de una sociedad de clases, sus intereses
son mutuamente excluyentes.
La lucha política surge cuando las clases de una sociedad se enfrentan por mantener, controlar
o tomar el poder político del Estado. La lucha por el control del poder del Estado tiene
relación directa con los intereses económicos, porque los explotadores no pueden mantener
su poder económico sin el poder político, ni las clases dominadas pueden defender sus intereses
sin tener el Estado en sus manos. De manera que, la lucha política, la actividad política,
son inherentes no sólo a las clases dominantes, sino a los sectores sociales dominados.
Aristóteles decía que el hombre es un animal político.
La lucha ideológica se expresa en la batalla entre las clases antagónicas al nivel de las diferentes
y opuestas concepciones que genera cada una de ellas en la vida económica, social,
política, filosófica y, de manera más amplia, en el mundo objetivo. Hoy, en mayor grado que
antes, las clases dominantes han comprendido la importancia de la lucha ideológica y por
eso es que ocupan largos espacios radiales y televisivos para difundir las concepciones burguesas
e imperialistas. Por ejemplo, sin disfraz alguno, la CNN defiende los intereses de
Estados Unidos ante la invasión de éste a Irak, sin importarles nada omitir o distorsionar los
hechos. En nuestro medio, en la actualidad, todos los discursos de las clases poderosas se
orientan a hacernos creer que la globalización, el neoliberalismo, el ALCA, el TLC, la democracia
representativa, el sistema capitalista, la inversión extranjera, entre otros, son los únicos
medios por los cuales pueden salvarse los países dependientes, a los que ellos denominan
"en vías de desarrollo".
Retornando al tema del idealismo, diremos que es necesario no confundir el idealismo filosófico
con el idealismo moral. El primero ya lo hemos señalado ligeramente. El segundo, el idealismo
moral, tiene que ver con los ideales, metas y con los más nobles propósitos que tenemos
los seres humanos, por los cuales luchamos y estamos dispuestos hasta el sacrificio para
conseguirlos. El idealismo moral tiene que ver con el interés de las personas, con la magnanimidad,
con la grandeza, con la elevación, con la generosidad. Por consiguiente, no hay contradicción
entre el materialismo filosófico y el idealismo moral. Así, fueron materialistas filosóficos
e idealistas morales que consagraron su vida por la liberación de la humanidad: Carlos