REVISTA PESCA NOVIEMBRE 2014
La indiferencia ciudadana nos hace aceptar lo que la prensa y los medios de comunicación reportan como si fuese verdad, o la última palabra en la materia. No analizamos si la noticia es completa, correcta o imperfecta. Hasta hoy, la ciudadanía peruana ha elegido vivir de espaldas al mar y a su pesca. Leyendo y accediendo a medios de información alternativos como la revista Pesca podemos empezar a formarnos un criterio propio y acceder a información que puede incrementar nuestro bagaje de conocimientos sobre la pesca peruana. Podemos dejar de vivir de espaldas al mar y dejar de ser sujetos pasivos de la información que invade nuestras vidas pretendiendo relegar nuestro derecho y obligación de pensar y formarnos criterio propio. Leamos y opinemos.
La indiferencia ciudadana nos hace aceptar lo que la prensa y los medios de comunicación reportan como si fuese verdad, o la última palabra en la materia. No analizamos si la noticia es completa, correcta o imperfecta. Hasta hoy, la ciudadanía peruana ha elegido vivir de espaldas al mar y a su pesca. Leyendo y accediendo a medios de información alternativos como la revista Pesca podemos empezar a formarnos un criterio propio y acceder a información que puede incrementar nuestro bagaje de conocimientos sobre la pesca peruana. Podemos dejar de vivir de espaldas al mar y dejar de ser sujetos pasivos de la información que invade nuestras vidas pretendiendo relegar nuestro derecho y obligación de pensar y formarnos criterio propio. Leamos y opinemos.
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ien público para los ciudadanos norteamericanos. Debido<br />
a las preocupaciones por la sobrepesca de determinadas<br />
poblaciones de peces, los economistas de la pesca<br />
(y otros) acordaron fijar límites de captura determinados<br />
científicamente, divididos a su vez en zonas individuales<br />
de captura para cada uno de los barcos encargados<br />
de pescar una tipología de pescado en concreto.<br />
Pero esta simple herramienta (captura predefinida) está<br />
siendo entendida como un tipo de aceptación ideológica<br />
de los derechos de la propiedad privada, sosteniendo<br />
que sólo a través de la privatización de los espacios se<br />
pueda proteger los océanos de la sobrepesca. El supuesto<br />
problema es la falta de propiedad privada y la<br />
invocación a "La tragedia de los Comunes" de Garret<br />
Hardin (Tragedy of the commons, 1968) que es ubicuo<br />
en sus explicaciones en el impulso de la privatización.<br />
Destacable que en este caso, las asignaciones previas<br />
de espacios de pesca, no vienen subastadas como se<br />
hace con la madera o con las reservas de petróleo o gas<br />
en el litoral, sino simplemente regaladas y entendidas<br />
como propiedad personal de este afortunado receptor -<br />
y que pueden vender o alquilar según les plazca.<br />
Este regalo es consentido tanto por la izquierda como<br />
por la derecha con sagaces comentarios sobre cómo los<br />
propietarios tendrán ahora un incentivo para conservar<br />
estos valiosos bienes - " la propiedad promueve la tesis<br />
de la administración"<br />
UNA LÓGICA CON PUNTOS DÉBILES<br />
Los recursos pesqueros ya tienen dueño, los ciudadanos<br />
americanos. Si la pesca está mal gestionada, se debe a<br />
una mala gestión y no a una falta de propiedad. Hardin<br />
estaba equivocado, como admitió más tarde cuando<br />
manifestó que tenía que haber titulado su famoso ensayo<br />
"La tragedia de los bienes comunes no gestionados".<br />
La idea de que los propietarios privados actuasen automáticamente<br />
como administradores para preservar<br />
estos bienes se demostró dramáticamente ingenua en la<br />
crisis financiera mundial de 2008 (cuando Alan Greenspan<br />
confesó al Congreso que estaba en un "estado de<br />
shock por incredulidad" cuando supo que los intereses<br />
propios no eran suficientes para proteger los activos<br />
financieros). De nuevo, las políticas pesqueras destacan<br />
por su estrafalaria singularidad: lo que se demostró negativo<br />
para los bancos, resulta bueno para la pesca.<br />
ENTENDER QUIÉN PROMUEVE LA<br />
PRIVATIZACIÓN<br />
EJEMPLO 1: En 2013 Lion Capital, una empresa inglesa<br />
a capital privado, pagó 980 millones de dólares para<br />
adquirir Bumble Bee Foods y Bumble Bee Snow's inc,<br />
que incluía los derechos de propiedad exclusiva del 23%<br />
de las almejas de los Estados Unidos, que representa<br />
más de un cuarto del abastecimiento nacional.<br />
EJEMPLO 2: En 2010, el Carlyle Group, la segunda mayor<br />
empresa del mundo con capital privado, adquirió la<br />
China Fishery Group, cuya flota cubre desde el Ártico<br />
hasta el Pacífico Sur y suministra pescado por todo el<br />
globo. Después de la adquisición de la Carlyle Group, la<br />
China Fishery Group lanzó una nueva estrategia de negocios,<br />
que incluía comprar acciones de las grandes<br />
pesquerías mundiales. A la compañía ahora le pertenece<br />
casi el 20% de la zona pesquera de Perú. Tiene también<br />
participaciones en el Pacífico Norte.<br />
Según el Centro de Investigación, la Pesca Compartida<br />
por cuotas ha sido respaldada por una alianza de conservadores<br />
defensores del mercado libre y grupos ambientalistas,<br />
algunos de los cuales han financiado estudios<br />
científicos para promover los méritos del sistema.<br />
La Fundación Walton, según su página web, gastó 20<br />
millones de dólares en 2012 para promover los programas<br />
Catch Share.<br />
"Los intereses conservadores - muchos de ellos provenientes<br />
delos defensores del libre mercado, incluyendo<br />
la Fundación Charles Koch y la Fundación Reason" - se<br />
han alineado con grupos progresistas como la Environmental<br />
Defense Fund, para alimentar una campaña, financiada<br />
fuertemente, de consolidación de la industria<br />
pesquera".<br />
LOS EFECTOS DE LA PRIVATIZACIÓN<br />
DE LA <strong>PESCA</strong><br />
" Los pescadores se están convirtiendo en aparceros y<br />
arrendatarios agrícolas pero siendo pagados con sueldos<br />
mucho más bajas. El dinero se toma directamente de<br />
las comunidades de pescadores y se transfiere a Wall<br />
Street", dice Zeke Grader, Director de la Cofradía de<br />
Pescadores de la Costa del Pacífico.<br />
Los efectos sustanciales incluyen la pérdida del trabajo,<br />
la reducción del número de barcos con un desproporcionado<br />
impacto en los pescadores a pequeña escala, da-<br />
Revista Pesca Noviembre <strong>2014</strong> 18