MEMORIA - Gredos - Universidad de Salamanca

démico y personal. Un 14 por 100 de las consultas referidas a este ámbito se caracterizaron
por la petición de consejo ante la elección, abandono o cambio de estudios.
En estos casos se concertaba una o más entrevistas personales con el interesado para
facilitarle información sobre los estudios más adecuados a sus gustos, aptitud y preparación
académica.
Otro tema que requirió con frecuencia un contacto prolongado en varias sesiones de
algunos alumnos (47) con los orientadores fue el asesoramiento para mejorar el rendimiento
académico.
Algunas de las causas más extendidas del fracaso académico fueron la mala planificación
del tiempo dedicado al estudio o desajustes personales que dificultan la concentración
en el trabajo.
En estos casos la labor del orientador se centró en el diagnóstico de los motivos del
fracaso y al establecimiento de un programa para favorecer el cambio de conducta del
sujeto.
No obstante, se ha eludido llevar a cabo terapias psicológicas o psiquiátricas, dado
que, en los pocos casos en que podrían ser requeridas, deberían ser llevadas a cabo en
otro ámbito distinto al Servicio de Orientación.
Sugerencias para mejorar el Servicio de Orientación
La experiencia tras el primer curso de funcionamiento permite valorar positivamente
la labor realizada y apuntar algunas pautas para aumentar la eficacia de los servicios prestados
al alumnado.
Parece imprescindible mejorar la coordinación del Servicio con el resto de las instancias
universitarias. Actividades, becas, cursos, trabajos temporales, etc., que fuesen
promocionados por el Rectorado, las Facultades o Escuelas deberían ser conocidas de
inmediato por el Servicio. Esta circunstancia no ha sido frecuente durante el pasado
curso.
Igualmente sería conveniente establecer una cooperación con las Facultades de Medicina
y Filosofía y C. E. para hacer posible un tratamiento adecuado de los alumnos
con problemas médicos, psicológicos o metodológicos que les obstaculizan el trabajo
académico.
Las actuales estructuras del Servicio hacen imposible por otro lado una atención
extensiva a los alumnos de COU. Es indudable que sería ese el momento más crucial
para la recepción de una información profunda sobre la diversidad de aspectos que
caracterizan a los estudiantes universitarios.
Sólo un aumento del número de orientadores permitiría trabajar en esta dirección.
Se ha comentado con anterioridad que la escasa o nula publicidad aparecida durante
algunos períodos del curso escolar produjo grandes caídas de la oferta de trabajo o alojamiento
para universitarios. Consideramos imprescindible mantener durante al menos
los dos primeros trimestres este tipo de anuncios en la prensa local.
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