Edición 13 de Mayo de 2015
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19 Diario Co Latino Miércoles <strong>13</strong> <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> <strong>2015</strong><br />
2A<br />
Estados Unidos y la <strong>de</strong>recha regional lo<br />
impugna <strong>de</strong> anti<strong>de</strong>mocrático<br />
El sistema político<br />
<strong>de</strong> Cuba es <strong>de</strong> una<br />
<strong>de</strong>mocracia avanzada<br />
Emilio Marín<br />
www.laarena.com.ar<br />
El autor tiene una <strong>de</strong>bilidad como lector <strong>de</strong> diarios: los lunes compra Clarín, porque<br />
a <strong>de</strong>specho <strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s políticas que allí se publican, viene con<br />
el suplemento <strong>de</strong>portivo. Y quiere saber cómo jugó Ríver, para felicidad o cierta<br />
amargura <strong>de</strong> la semana. El lunes 20 <strong>de</strong> abril pudo leer en la sección internacionales una<br />
nota crítica sobre las elecciones en Cuba, ilustrada con una foto <strong>de</strong> Fi<strong>de</strong>l Castro emitiendo<br />
su voto, y con consi<strong>de</strong>raciones liquidacionistas respecto a ese sistema electoral.<br />
En cierto modo contradiciendo el sentido <strong>de</strong> sus críticas, aquella nota <strong>de</strong>cía que por<br />
primera vez habían sido candidatos dos contrarrevolucionarios propuestos por sus vecinos.<br />
Contradictorio, porque ese dato avala la afirmación cubana <strong>de</strong> que se cumple la ley: no es<br />
el Partido Comunista quien presenta los candidatos sino que los van eligiendo los vecinos.<br />
Luego el voto libre, voluntario y secreto <strong>de</strong>l padrón <strong>de</strong> algo más <strong>de</strong> 8 millones es el que<br />
resuelve quién gana. Des<strong>de</strong> abajo hacia arriba se va armando el sistema representativo<br />
hasta llegar a la Asamblea Nacional <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Popular, que elige al presi<strong>de</strong>nte y el Consejo<br />
<strong>de</strong> Estado.<br />
La Constitución cubana lo resolvió así en 1976. Hubo una modificación aún más<br />
<strong>de</strong>mocrática por ley <strong>de</strong> 1992. Hasta ese año los electos para miembros <strong>de</strong> las asambleas<br />
municipales eran quienes <strong>de</strong>cidían quiénes eran los candidatos a diputados <strong>de</strong> asambleas<br />
provinciales y asamblea nacional. A partir <strong>de</strong> la reforma los miembros electos <strong>de</strong> las<br />
asambleas municipales nominan al 50 por ciento <strong>de</strong> los candidatos provinciales y<br />
nacionales, pero el otro 50 por ciento es propuesto por las comisiones <strong>de</strong> candidaturas,<br />
con intervención <strong>de</strong> los Comités <strong>de</strong> Defensa <strong>de</strong> la Revolución (CDR), la Central <strong>de</strong><br />
Trabajadores <strong>de</strong> Cuba (CTC), la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Mujeres, la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Estudiantes<br />
Universitarios, etc.<br />
De allí surge un primer dato muy valioso sobre el sistema <strong>de</strong> la isla: es muy participativo.<br />
Contrasta con el rasgo más negativo <strong>de</strong> las <strong>de</strong>mocracias burguesas <strong>de</strong> gran cantidad <strong>de</strong><br />
países, que se limitan al voto periódico <strong>de</strong>l electorado. Luego las camarillas partidarias,<br />
en unidad con el po<strong>de</strong>r económico y mediático, lo <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n todo. Y por lo general se<br />
incumplen las resplan<strong>de</strong>cientes promesas <strong>de</strong> campaña. Como admitió Carlos Menem,<br />
quien propuso “Salariazo y Revolución Productiva” en las elecciones <strong>de</strong> 1989: “si <strong>de</strong>cía<br />
lo que iba a hacer no me votaban”. Tal cual. En Cuba se sabe lo que se vota y se hace<br />
un esfuerzo por cumplir con ese mandato, aún con bloqueo estadouni<strong>de</strong>nse y muchas<br />
penurias económicas que están <strong>de</strong>spejándose <strong>de</strong> a poco.<br />
La participación<br />
El sistema cubano le saca ventaja al <strong>de</strong> otros países en cuanto a la participación. En<br />
Argentina, don<strong>de</strong> el porcentaje es relativamente elevado, el 27 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 20<strong>13</strong> votó el<br />
72 por ciento en las legislativas nacionales. En Estados Unidos, don<strong>de</strong> tanto se critica a<br />
La Habana, supera levemente el 50 por ciento, y como allí son dos los gran<strong>de</strong>s aparatos<br />
partidarios, quiere <strong>de</strong>cir que se llega a la Casa Blanca con algo más <strong>de</strong>l 25 por ciento <strong>de</strong>l<br />
padrón.<br />
En la isla, en las elecciones <strong>de</strong>l 19 <strong>de</strong> abril pasado votó el 88,3 por ciento <strong>de</strong>l padrón y<br />
las boletas válidas superaron el 92 por ciento. Así lo informó Alina Balseiro, titular <strong>de</strong> la<br />
Comisión Nacional Electoral. Ese día fueron electos 11.425 <strong>de</strong>legados municipales al<br />
Po<strong>de</strong>r Popular y el 26 <strong>de</strong> abril, en segunda vuelta, los 1.165 <strong>de</strong>legados que no alcanzaron<br />
el 50 por ciento <strong>de</strong> los votos. En otros comicios hubo una participación mayor. La diferencia<br />
pue<strong>de</strong> obe<strong>de</strong>cer a que por flexibilizaciones <strong>de</strong> la salida y entrada <strong>de</strong> cubanos hubo varias<br />
<strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> miles o quizás más que este abril no estaban en su patria.<br />
Está a la vista que el grado <strong>de</strong> participación <strong>de</strong> ese electorado es muy superior a la media<br />
capitalista. Y eso se llama conciencia política, cultura y educación. No es que los cubanos<br />
vayan a votar porque se los amenace o presione. El voto no es obligatorio. Y es una forma<br />
<strong>de</strong> mostrar su i<strong>de</strong>ntificación con la revolución que encabezó Fi<strong>de</strong>l Castro en 1959.<br />
La baratura<br />
Otra característica muy ventajosa <strong>de</strong>l sistema caribeño es su baratura. Los legisladores<br />
no cobran un sueldo como tales sino que siguen ejerciendo sus oficios y profesiones, que<br />
retoman a full luego <strong>de</strong> cesar en las bancas. Un médico siguió siendo tal y un militar otro<br />
tanto pues continuó en las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Silvio Rodríguez siguió<br />
cantando y componiendo cuando estaba en la Asamblea Nacional. Etc.<br />
Los diputados y senadores <strong>de</strong> Estados Unidos ya eran ricos antes <strong>de</strong> llegar a los cargos y<br />
siguen allí por largo tiempo enriqueciéndose más aún, en yunta con los empresarios que<br />
los financiaron para llegar al Capitolio o la Casa Blanca. Eso es plutocracia, o gobierno<br />
<strong>de</strong> los ricos, no <strong>de</strong>mocracia.<br />
No cobrar sueldo especial por legislar y gobernar es una ventaja cubana también en otro<br />
aspecto. Los dirigentes no son una casta o capa social privilegiada por encima <strong>de</strong> los<br />
sectores que frecuentaba; siguen haciendo la misma vida <strong>de</strong> antes, sólo que con más<br />
trabajo y compromiso.<br />
Los cubanos, que son martianos (por José Martí), también son marxistas, porque uno <strong>de</strong><br />
los objetivos <strong>de</strong> la primera insurrección obrera en 1871, en la Comuna <strong>de</strong> París, fue lograr<br />
un gobierno barato, con sueldos <strong>de</strong> obreros. Los cubanos lo lograron y lo mantuvieron<br />
56 años.<br />
Eso no significa que no tengan casos <strong>de</strong> funcionarios que se corrompen, al calor <strong>de</strong><br />
contratos firmados con empresas extranjeras. Los hay, pero lo bueno es que los han<br />
<strong>de</strong>scubierto y llevado ante la justicia, en algunos casos a la cárcel.<br />
La baratura también se nota en las campañas. En el comicio don<strong>de</strong> Barack Obama le<br />
ganó a Mitt Rommey, los <strong>de</strong>mócratas y republicanos gastaron 7.000 millones <strong>de</strong> dólares.<br />
En Argentina también se gastan muchos miles <strong>de</strong> millones <strong>de</strong> pesos para promocionar<br />
los candidatos y en muchos casos las empresas y particulares aportistas luego recuperan<br />
su “inversión”.<br />
Cuba es lo opuesto. La Comisión Nacional Electoral pega en lugares públicos una<br />
hoja con la sintética biografía <strong>de</strong> cada candidato, sus datos personales y foto. Son<br />
lo suficientemente conocidos por sus vecinos como para eximirse <strong>de</strong> más data. Es<br />
una campaña casi gratuita, sin erogaciones, empleados, spots, reportajes pagos,<br />
gigantografías, viajes, hoteles cinco estrellas, alquiler <strong>de</strong> locales, punteros, comidas gratis,<br />
promociones, coimas, encuestas, etc.<br />
Número <strong>de</strong> partidos<br />
Otra <strong>de</strong> las cantinelas entonadas contra Cuba es la <strong>de</strong>l partido único. Tal crítica tiene un<br />
costado formalmente cierto, pues allí existe el PC cubano, que tuvo por base principal<br />
al Movimiento 26 <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong> Fi<strong>de</strong>l Castro. El ataque es falso y mal intencionado porque<br />
oculta que ese partido único, como se refirió, no propone ni dispone <strong>de</strong> las candidaturas a<br />
los órganos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los distintos niveles, pues eso queda en manos <strong>de</strong> la población.<br />
La otra falsedad y mala intención es que se oculta que esa circunstancia, <strong>de</strong> un partido, ya<br />
viene con el ADN isleño y no resulta una imposición “castro-comunista”. Fi<strong>de</strong>l y su pueblo<br />
la tomaron como legado <strong>de</strong> Martí, creador <strong>de</strong>l Partido Revolucionario Cubano para la<br />
tercera etapa in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntista <strong>de</strong> 1895-1898. La i<strong>de</strong>a martiana era unificar al pueblo para<br />
po<strong>de</strong>r luchar por la liberación <strong>de</strong>l dominio colonial español.<br />
Cuba perdió esa batalla porque se interpuso Estados Unidos, que la convirtió en una<br />
semi colonia y le impuso la enmienda Platt a perpetuidad, con robo <strong>de</strong> Guantánamo y el<br />
<strong>de</strong>recho a intervenir cuando lo consi<strong>de</strong>rara necesario. En esas condiciones, luego <strong>de</strong> la<br />
revolución gestada en Sierra Maestra, el lí<strong>de</strong>r cubano retomó ese pensamiento <strong>de</strong> Martí<br />
<strong>de</strong> no dividirse frente al imperio, mucho más luego <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrotar la invasión <strong>de</strong> Playa Girón<br />
en 1961 y proclamar el carácter socialista <strong>de</strong> la revolución.<br />
Un solo partido no es signo <strong>de</strong> autoritarismo. Que los norteamericanos tengan dos partidos<br />
(hay otros pero no tienen mayor peso) no les da patente <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia.<br />
El 27 <strong>de</strong> abril pasado se conoció un estudio <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Princeton, don<strong>de</strong> los<br />
investigadores Martin Gilens y Benjamin I. Page afirman que “Estados Unidos ya no pue<strong>de</strong><br />
consi<strong>de</strong>rarse una <strong>de</strong>mocracia, ya que las <strong>de</strong>cisiones políticas no se toman <strong>de</strong> acuerdo con<br />
la voluntad <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> sus ciudadanos, sino únicamente para promover los intereses<br />
<strong>de</strong> la élite económica y los grupos organizados”.<br />
El número <strong>de</strong> partidos no es un asunto <strong>de</strong>cisivo sino, sobre todo, cuál es su naturaleza<br />
política y <strong>de</strong> clase, y su función en la sociedad. Pue<strong>de</strong>n ser uno como en Cuba, dos como<br />
en el imperio o 686 partidos como en Argentina, <strong>de</strong> los cuales 33 son nacionales y 653 <strong>de</strong><br />
distrito, según estadística <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2009 dada a conocer por Alejandro Tullio, el director<br />
nacional electoral.<br />
Lo <strong>de</strong>cisivo es qué función cumplen esas agrupaciones. La <strong>de</strong> Cuba está a la vista: invicta<br />
frente al mal vecino, dirigente <strong>de</strong> una potencia cultural, educativa y científica; mortalidad<br />
infantil <strong>de</strong> menos <strong>de</strong>l 5 por mil nacidos vivos y único país <strong>de</strong> Latinoamérica y el Caribe en<br />
cumplir el programa “Educación Para todos” según la Unesco. Ese sistema político les dio<br />
excelentes resultados y no quieren volver a la <strong>de</strong>mocracia semicolonial y prostibularia.