You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ellos. Drácula se los entregó a<br />
Pazuzu en una caja negra de<br />
terciopelo, unos días antes de<br />
que los soviéticos liberasen a<br />
Rumania en 1944 (año 22<br />
antes de la era post-cristiana).<br />
“Prefiero que los tengas tú, a<br />
que me los roben los<br />
comunistas cuando lleguen a<br />
mi castillo a saquearlo todo”,<br />
le dijo el vampiro al demonio.<br />
El diablo se alejó, para<br />
meterse al mercado de Sonora,<br />
donde los comerciantes de lo<br />
oculto le ofrecieron limpias,<br />
anti-hechizos y lociones para<br />
encontrar amor, trabajo y<br />
dinero. “De nada sirvió que la<br />
serpiente ofreciese sabiduría a<br />
Eva y Adán, si los<br />
descendientes de éstos la<br />
rechazan, pues sólo quieren<br />
amor, trabajo y dinero”,<br />
observó con ironía Pazuzu.<br />
“Todo en la vida es un gran<br />
malentendido. Nosotros los<br />
diablos siempre quisimos<br />
hacer sabios a hombres y<br />
mujeres, porque sólo los<br />
sabios tienen el valor de<br />
enfrentarse a Dios. Y sin<br />
embargo, lo único que la raza<br />
humana nos pide es amor,<br />
trabajo y dinero, no sabiduría.<br />
Mas, ¿qué se le va a hacer?<br />
Así continuará siendo, y nada<br />
puede cambiarse a ese<br />
respecto. A menos que alguna<br />
vez regresemos al cielo, ya<br />
sea por la buena o por la mala.<br />
Por la buena implicaría que<br />
Dios se dejase de cosas e<br />
hiciese valer el título de Satán<br />
como el más bello heredero al<br />
trono del universo. Por la mala,<br />
una nueva guerra en el cielo<br />
contra los ángeles de Dios,<br />
que no sé si podamos ganar,<br />
pero existe quizá una<br />
posibilidad”, pensaba el<br />
demonio de Babilonia mientras<br />
caminaba de regreso a la<br />
estación del metro de donde<br />
había salido. Y al llegar ahí, no<br />
quisieron dejarlo entrar dos<br />
policías.<br />
“Sin boleto no entra, señor,<br />
a menos que sea usted viejo,<br />
que no lo creemos”, le dijeron.<br />
Y Pazuzu con una gran<br />
sonrisa, les contestó: “Soy<br />
más viejo que Dios mismo,<br />
caballeros. Además, ya es la<br />
hora de beber mi dosis de<br />
nepenta con vodka”, y le dio la<br />
vuelta al torniquete para entrar,<br />
ante el asombro de los<br />
policías, que no supieron a<br />
qué atenerse. Uno le dijo al<br />
otro: “No sé si él sea viejo,<br />
pero es por lo menos<br />
discapacitado”. Y el otro,<br />
azorado, le preguntó: “¿Por<br />
qué lo dices?” Y aquél<br />
respondió: “Porque le vi un pie<br />
de chivo. Nadie puede<br />
caminar así, ¿verdad?” Y el<br />
otro dijo: “Pues yo lo vi<br />
caminar perfectamente. Y<br />
nada de que era un viejo. No<br />
debimos dejarlo entrar sin<br />
pagar”. Cuando los policías se<br />
ponen a discutir entre ellos,<br />
sólo dicen tonterías y dejan<br />
escapar a los ladrones. Y a los<br />
demonios.<br />
El diablo se alejó, para meterse al mercado de Sonora, donde los<br />
comerciantes de lo oculto le ofrecieron limpias, anti-hechizos y lociones<br />
para encontrar amor, trabajo y dinero.<br />
23