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vocesvocesvoces @ gmail . com - Revista Voces - Blog

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sus artículos. Además, mientras los artículos de<br />

Wikipedia muestran una evolución constante a<br />

través de una colaboración abierta, los de Ecured<br />

parecen ser escritos por autores únicos, sin<br />

discusión o debate.<br />

De acuerdo a Wikipedia, crowdsourcing<br />

“consiste en externalizar tareas que tradicionalmente<br />

realizaba un empleado o contratista, a<br />

un grupo numeroso de personas o una <strong>com</strong>unidad<br />

(masa), a través de una convocatoria abierta.<br />

(…) El concepto depende esencialmente del<br />

hecho de que, debido a que es una convocatoria<br />

abierta a un grupo indeterminado de personas,<br />

reúne a los más aptos para ejercer las tareas,<br />

responder ante los problemas <strong>com</strong>plejos y con´tribuir<br />

con las ideas más frescas y relevantes a<br />

sus aportaciones. (…) El término se ha hecho<br />

popular entre las empresas, autores y periodistas<br />

<strong>com</strong>o forma abreviada de la tendencia a impulsar<br />

la colaboración masiva, habilitada por las<br />

tecnologías web 2.0 para lograr objetivos”.<br />

En su famoso manifiesto de 2004, “Qué es<br />

la Web 2.0: Patrones del diseño y modelos del<br />

negocio para la siguiente generación de software”,<br />

el editor, blogger y gurú mediático Tim<br />

O’Reilly enumera las características claves de la<br />

red 2.0. La ley cardinal es aprovechar la inteligencia<br />

colectiva y diseñar plataformas en la red<br />

que se van mejorando mientras más personas las<br />

usan. Las plataformas en la red más útiles y exitosas<br />

son las que cuentan con la sabiduría de la<br />

masa (wisdom of crowds) y su inteligencia colectiva.<br />

La filosofía de que los usuarios añaden valor<br />

a un sitio y que se debe entonces confiar en<br />

ellos <strong>com</strong>o co-desarrolladores de la plataforma,<br />

está ligada a otro principio revolucionario, sí,<br />

pero no socialista ni capitalista: es bueno<br />

<strong>com</strong>partir.<br />

Yochai Benkler, autor de The Wealth of<br />

Networks: How Social Production Transforms<br />

Markets and Freedom (La riqueza de las redes:<br />

Cómo la producción social transforma los mercados<br />

y la libertad), y codirector del Berkman<br />

Center for Internet and Society de Harvard<br />

University, enfatiza cómo el Internet ha reanimado<br />

y facilitado la antigua práctica de <strong>com</strong>partir,<br />

haciéndola una modalidad de producción<br />

económica poderosa en paralelo al<br />

mercado capitalista y a la planifica-<br />

ción socialista. En su ensayo “Sharing<br />

Nicely” observa:<br />

Puestas en <strong>com</strong>ún un gran número de<br />

pequeñas contribuciones para lograr una<br />

efectiva funcionalidad —donde los costos de<br />

transacción serían altos y los pagos se deben<br />

mantener bajos—, es probable lograrlo de<br />

manera más eficiente a través de sistemas de<br />

intercambio social que a través de sistemas<br />

basados en el mercado. Es precisamente esta<br />

forma de distribución —a gran escala, entre los<br />

participantes débilmente conectados en un<br />

proyecto específico— lo que estamos empezando<br />

a ver más en la Internet.<br />

Así que dentro de la <strong>com</strong>unidad informática<br />

mundial hay un debate y una división entre<br />

los que defienden a ultranza el derecho a la<br />

propiedad intelectual y el copyright (con el<br />

lema: “todos los derechos reservados”) y los<br />

evangelistas del freeware, shareware y opensource,<br />

respaldados por las licencias Creative<br />

Commons (con su lema: “algunos derechos reservados”).<br />

Como O’Reilly es el padrino del concepto<br />

web 2.0 —y aunque es un businessman<br />

americano—, se incluye clara y orgullosamente<br />

entre los evangelistas del open-source y aconseja<br />

a los programadores de red que diseñen para<br />

la “hackeabilidad” y la “remezclabilidad”. “La<br />

clave de la ventaja <strong>com</strong>petitiva en las aplicaciones<br />

de Internet”, asegura O’Reilly, “es el grado<br />

en el que los usuarios añaden sus propios datos a<br />

los que usted ya proporciona”.<br />

Y su aporte en cuanto al famoso debate<br />

sobre el copyright es el siguiente: “La protección<br />

de la propiedad intelectual limita la reutilización<br />

e impide la experimentación. Por tanto,<br />

cuando los beneficios provienen de la adopción<br />

colectiva, no de la restricción privada, asegúrese<br />

de que las barreras de adopción sean bajas.<br />

Siga los estándares existentes y utilice licencias<br />

con las mínimas restricciones posibles”.<br />

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