Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
la alimentación, nueve con vivienda, etc. En vista <strong>de</strong> esas necesida<strong>de</strong>s<br />
tendríamos que estar muy preocupados por saber si los programas están<br />
funcionando o no. Si los programas no funcionan, se <strong>de</strong>sperdicia nuestro<br />
dinero que como contribuyentes entregamos al gobierno y no se atien<strong>de</strong>n<br />
las necesida<strong>de</strong>s más urgentes.<br />
A raíz <strong>de</strong> las Evaluaciones <strong>de</strong> Diseño y las Evaluaciones Específicas <strong>de</strong><br />
Desempeño (EED) coordinadas por el CONEVAL, se ha hecho un esfuerzo<br />
sistemático para que los operadores <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong>finan en<br />
principio quiénes son sus beneficiarios. ¿A quiénes llegan los libros <strong>de</strong>l<br />
Programa Nacional <strong>de</strong> Lectura?, ¿en qué proporción se ha ampliado la<br />
cobertura <strong>de</strong>l Seguro Popular?, ¿qué regiones <strong>de</strong>l país se incluyen en la<br />
estrategia <strong>de</strong> Zonas Prioritarias?, etc.<br />
La <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la población potencial -es <strong>de</strong>cir, aquellos quienes <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong>l universo <strong>de</strong> ciudadanos, por sus condiciones particulares son susceptibles<br />
<strong>de</strong> obtener beneficios- y su diferencia con la población objetivo<br />
-aquella que representa la meta planteada por el programa- ha sido una<br />
distinción fundamental. Y en esa lógica, no <strong>de</strong>bemos olvidar la <strong>de</strong>finición<br />
<strong>de</strong> la población atendida, aquella que efectivamente se beneficia <strong>de</strong> los<br />
instrumentos <strong>de</strong> política pública: leche, libros, subsidios, transferencias<br />
condicionadas. Por increíble que parezca, muchos programas fe<strong>de</strong>rales<br />
no tenían claramente <strong>de</strong>terminado su margen <strong>de</strong> acción.13 Al existir ambigüedad<br />
en estas <strong>de</strong>finiciones, se corre el riesgo <strong>de</strong> llegar a escenarios<br />
absurdos, como dar fórmulas nutrimentales a niños que no están en<br />
condiciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>snutrición o premiar con becas a estudiantes que no<br />
han comprobado mérito ni necesidad justificada para obtenerla, entre<br />
otras inconsistencias.<br />
Asegurarse <strong>de</strong> que el grupo <strong>de</strong> beneficiarios esté bien <strong>de</strong>finido y <strong>de</strong> que le<br />
están llegando puntualmente los recursos son aspectos que por supuesto<br />
importan y requieren verificarse. Sin embargo, la prueba <strong>de</strong> fuego es comprobar<br />
si el programa tiene un impacto significativo sobre el aspecto que<br />
se quiere mejorar. Al evaluar un programa rigurosamente, lo que está a<br />
prueba es si una mejora observable es atribuible <strong>de</strong> manera causal al pro-<br />
Evaluación<br />
grama que se evalúa. Sólo a través <strong>de</strong> una evaluación <strong>de</strong> impacto es posible<br />
saber, por ejemplo, si el piso <strong>de</strong> cemento que se instala en las casas<br />
con piso <strong>de</strong> tierra efectivamente reduce las enfermeda<strong>de</strong>s gastrointestinales<br />
en los niños, o si los subsidios entregados a los productores agrícolas<br />
están impactando directamente en la productividad <strong>de</strong>l campo, etc.<br />
Lo cierto es que las evaluaciones a los programas fe<strong>de</strong>rales no han contado<br />
en todos los casos con una metodología experimental que permita evaluar<br />
su impacto. De hecho, una práctica generalizada, que incluso los propios<br />
evaluadores han i<strong>de</strong>ntificado,14 es que muchas evaluaciones se apropian<br />
<strong>de</strong>l adjetivo “<strong>de</strong> impacto” cuando en realidad carecen <strong>de</strong> una metodología<br />
experimental o cuasi-experimental que permita realmente contrastar las<br />
condiciones previas <strong>de</strong> los beneficiarios y los resultados posteriores a la<br />
intervención <strong>de</strong> los programas, así como aislar la intervención <strong>de</strong> otros<br />
factores que pue<strong>de</strong>n influir en las condiciones <strong>de</strong> los beneficiarios.<br />
Hasta ahora, la mayoría <strong>de</strong> las evaluaciones <strong>de</strong>l inventario <strong>de</strong> programas<br />
buscan asegurarse que su población esté a<strong>de</strong>cuadamente <strong>de</strong>finida, que<br />
sus indicadores <strong>de</strong> resultados sean coherentes y medibles y que haya<br />
consistencia con el propósito planteado, esto sin duda ha sido un primer<br />
gran paso, sobre todo si consi<strong>de</strong>ramos que anteriormente no había<br />
evaluación <strong>de</strong> ningún tipo. Sin embargo, <strong>de</strong> esos 274 programas, sólo<br />
15 tienen evaluaciones <strong>de</strong> impacto rigurosas que permitan saber si han<br />
funcionado. 15 Sólo en esos 15 programas pue<strong>de</strong> tenerse una noción sobre<br />
cuánto les está costando a los contribuyentes cada unidad <strong>de</strong> mejora<br />
social. El resto <strong>de</strong> los programas sigue recibiendo recursos sin que necesariamente<br />
exista la certeza <strong>de</strong> si están teniendo o no un impacto que<br />
justifique su permanencia.<br />
En buena medida, uno <strong>de</strong> los programas más exitosos, no sólo en términos<br />
<strong>de</strong> su eficacia en la mejora <strong>de</strong>l bienestar social, sino por mostrar evi<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> sus resultados a partir <strong>de</strong> la evaluación es el programa OPORTUNI-<br />
DADES (PROGRESA). La influencia y continuidad <strong>de</strong> ese programa pue<strong>de</strong>n<br />
atribuirse al reconocimiento y credibilidad <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la evaluación rigurosa<br />
<strong>de</strong> sus resultados y <strong>de</strong> la incorporación -en el propio diseño <strong>de</strong>l<br />
13. Parte <strong>de</strong> este problema se ha corregido con la matriz <strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong> resultados (MIR) y la matriz <strong>de</strong> Marco Lógico que los operadores <strong>de</strong> los programas sociales <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>finir<br />
y que sirve como insumo <strong>de</strong> varias evaluaciones. Estos indicadores son enviados al portal aplicativo <strong>de</strong> la SHCP <strong>de</strong> manera trimestral para conformar el SED. Para conocer más al<br />
respecto remítase al sitio <strong>de</strong> transparencia presupuestaria <strong>de</strong> la SHCP: http://www.transparenciapresupuestaria.gob.mx [Consulta 24 agosto <strong>de</strong> <strong>2012</strong>].<br />
14. En las EED una <strong>de</strong> las tareas <strong>de</strong>l evaluador es verificar si las evaluaciones con las que cuenta el programa evaluado se basan en una metodología rigurosa (experimental o cuasi-<br />
experimental) que permita inferir la causalidad <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong>l programa público. En algunos casos, aún cuando las evaluaciones se <strong>de</strong>nominen “<strong>de</strong> impacto” carecen <strong>de</strong><br />
dicha metodología, lo cual es verificado en las evaluaciones específicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeño. Disponible en:<br />
http://www.coneval.gob.mx/cmsconeval/rw/pages/evaluacion/evaluaciones/especificas/edd_2010_2011/pag_princ_edd_2010_2011.es.do [Consulta 01 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> <strong>2012</strong>].<br />
15. Según datos <strong>de</strong>l CONEVAL las 15 evaluaciones <strong>de</strong> impacto se refieren a los siguientes programas: Programa <strong>de</strong> Ahorro, Subsidio y Crédito para “Tu Casa” (2005, 2006); Programa<br />
Hábitat (2007); Programa <strong>de</strong> Apoyo Alimentario (2006); Programa <strong>de</strong> Abasto Social <strong>de</strong> Leche (2004 y 2005); Programa Escuelas <strong>de</strong> Calidad (2006); Seguro Popular (2006-2007);<br />
Operación e Indicadores <strong>de</strong> Gestión y Evaluación <strong>de</strong> las Acciones Compensatorias para Abatir el Rezago en Educación Inicial y Básica (2004); Programa <strong>de</strong> Apoyo al Empleo (PAE)<br />
2004; Programa <strong>de</strong> Becas para la capacitación (Posteriormente PAE) 1992; Servicio Nacional <strong>de</strong> Empleo (2007); Programa <strong>de</strong> Desarrollo Humano Oportunida<strong>de</strong>s (2000); Programa<br />
Piso Firme (Edo. <strong>de</strong> Coahuila) (2004); Estrategia Microrregiones (2004).<br />
Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. 67