2. Prácticas, métodos y herramientas de trabajo de calleSabiendo que la educación de calle no es un modelo preestablecido que puede ser aplicado,se trata de poner en relieve los ingredientes que permiten a los actores de terrenos inventar yreinventar su propia manera de actuar.2.1 Las etapasExisten grandes similitudes en el conjunto de ejemplos que recibimos de diferentes países. Sepuede hablar de secuencias, y esto es lo que caracteriza una metodología. Sin embargo, antesde reflejar el hilo conductor que siguen los diferentes educadores de calle en el mundo paraponer en marcha su práctica, es necesario insistir sobre el carácter no linear de este proceso.Efectivamente, aunque pueda haber cierta lógica en las etapas presentadas aquí, también sepuede observar que se encajan unas en otras, que implican idas y vueltas entre ellas y queadquieren sentido y fuerza al ser utilizadas de manera circular.Una vez esta advertencia realizada, sigue siendo útil pensar que existen etapas que puntúan lainstrumentación de la educación de calle y que, antes de la intervención en sí, la calidad de laintegración en una zona permite a los educadores ofrecer un acompañamiento individual ycolectivo significativo. De modo que el tiempo y la energía dedicados a las primeras etapasrepresentan una inversión para las etapas siguientes, y regresar de manera regular, circular,sobre esas secuencias favorece la renovación constante del fundamento de esta práctica.- La primera etapa del trabajo consiste en estudiar el entorno, ese estudio puedeser teórico (conocimientos históricos, sociales, culturales) o práctico (encuentro conla gente del barrio).- La segunda etapa consiste en una presencia sobre el terreno o el territorio de laspoblaciones concernientes; es lo que llamamos el "andar por la zona" o "dar vueltasen el barrio". Se trata de observar de manera directa pero sin necesariamenteintervenir. Esta etapa permite impregnarse de la cultura de la zona y lograr un mejorconocimiento y localización de los barrios. Esta observación debe hacerse de maneraregular a fin de saber cómo se mueve ese entorno y permite ser reconocido por losjóvenes como naturalmente presente en la zona.La pregunta podría ser: ¿Pero cómo identifican a los jóvenes?Contaremos la anécdota de un equipo que tuvo que realizar ese trabajo deidentificación al llegar al centro de la ciudad. Tuvieron que identificar las caras,los "looks", los perros, que podían ver regularmente o no en los lugares ocupadoscon más frecuencia: en los jardines, frente a los comercios, en las estaciones detren, etc.Una vez la primera identificación realizada, el equipo estaba atento a los jóveneso a los grupos en contacto con ellos. Dado que ese público se mueve mucho, esnecesario mantener una memoria visual y completarla con minucia. Esta actitudprofesional solo es posible si la presencia es frecuente y regular, y gracias a unequipo de trabajo importante para la transmisión y el reparto de lasobservaciones recolectadas.« Etat des lieux Centre ville » codase France 3232www.codase.<strong>org</strong> ou preventionspécialisee@codase.<strong>org</strong>Guía internacional sobre la metodología de la educación de calle en el mundo 22
- La tercera etapa es la de la identificación: se trata de decir quiénes somos y porqué estamos aquí. Esta etapa representa una ocasión para que el educador de calleempiece a construir su papel, negociando el lugar que ocupará entre los diferentesprotagonistas de ese entorno."El día anterior nos habíamos puesto de acuerdo con Blaise para que regresara a lacasa de su familia a las 6:00 horas de la tarde. Me esperé hasta las 10:00 hrs. para ira verificar, pero cual no fue mi sorpresa cuando vi que no había llegado. Me regreséentonces al gran mercado y me encontré con sus amigos. Me quedé un rato con ellos,hablando y jugando, y fue mucho más tarde cuando finalmente aceptaron enseñarmedonde dormía: en un lugar bien escondido detrás de las letrinas públicas de laestación de autobuses, donde nadie hubiera pensado ir a buscarlo".-Taller de educadores de calle del Togo- La cuarta etapa es la de estrechar lazos con su público, entrar en contacto con laspersonas que queremos alcanzar y empezar una relación de acompañamiento.Salimos de día y de noche. La fase de observación nos permitió constatar que losniños que viven la calle tienen condiciones de existencia penosas, tienendificultades para encontrar sus alimentos, sufren amenazas, insultos y represionespor parte de los habitantes.Pero son impresionantes, muy solidarios, y tienen un código de vida muy personal.Por ejemplo, se saludan con el puño, tienen un idioma particular, señasconvencionales. Nuestro reto es ganarnos su confianza.Taller de educadores de calle de Burkina FasoDel primer contacto con el individuo hasta el intercambio de ideas más o menosconfidenciales, el proceso es progresivo y empieza por la desconfianza hasta llegar auna relación de confianza.Cuando el educador de calle logra ser conocido, los contactos se hacen de manera másnatural, y el educador de calle puede dirigirse a los jóvenes con más facilidades. Peroexisten muchos casos en los que el educador de calle se espera más bien a que ocurraun "evento especial" para dar el primer paso hacia su público: unos comentariospositivos por parte del joven o de su entorno, una prueba de que la relación deconfianza fue lograda."A partir del momento en que la vendedora de cigarros de la esquina me comenta que unjoven le hizo preguntas sobre mi presencia, (¿Que hace aquí ese tipo? ¿No se ve mal,verdad?) sé que logré dar un primer paso…"Taller de educadores de calle en VietnamGuía internacional sobre la metodología de la educación de calle en el mundo 23