11.07.2015 Views

Revista 65 - Aproin

Revista 65 - Aproin

Revista 65 - Aproin

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

27aproinCon todo el poder en sus manos,¿a quien le interesa ser controlado porotro poder, teóricamente incontrolable,como el judicial? La solución pasapor mantener a este en la indigencia,controlado, mal dotado, utilizando a lafiscalía a modo de látigo del poder, através de una justicia enormemente garantistaque ralentiza el proceso hastala exasperación, lo que demagógicamentees un extraordinario instrumento,que incluso “prestigia” a cualquierpolítico y a la vez le libra del control desus actos en una legislatura (4 años),consiguiendo pasar a sus sucesoreslos resultados de todo tipo de abusosy retrasando cualquier proceso el tiempoque sea conveniente.Por otro lado, y desde que una parteimportante de jueces se pasan a lapolítica o desde la propia judicatura seaproximan en exceso a ella, contemplandosu fanatismo por ciertas siglasy por ciertos asuntos, la percepcióndel ciudadano ante una profesión a laque ante todo se le exige independencia,produce a veces cierto escándalo,acompañado de la sensación de laexistencia de potentes prejuicios porparte de algunos de los que han dejuzgarnos, y en definitiva descréditoante una profesión, que como la mujerdel Cesar, no sólo ha de ser honesta,sino parecerlo, o al menos parecérnosloa todos los ciudadanos justiciables.El asunto no pinta demasiado bien, y lomás grave, ni parece que haya el másmínimo interés por solucionarse.Si nos centramos en la materia delurbanismo, en la que tal especialidadsólo se da en la carrera de Derecho,en un trimestre, dentro de la asignaturade Derecho Administrativo, y que porlo tanto la formación que te da la carreraes enormemente elemental, por loque tanto abogado de una parte comode la otra, o incluso el propio juez, contoda probabilidad, no son expertos enla materia, salvo que hayan dedicadosu trabajo a tal especialización, loque no suele darse regularmente, lasperspectivas de obtener “justicia” enesta materia son bastante arriesgadas,dándose a veces situaciones verda-deramente inquietantes para aquellosobservadores, entre los que me cuento,para quienes toda su vida ha giradoalrededor de la mencionada materia.En ese marco, en el que el nombradopoder judicial le hace el juego a lacaricatura del sistema y los jueces noexigen, de verdad, al poder judicial,el que se articule la posibilidad de poderpracticar una justicia efectiva, enpro de los ciudadanos y de la calidaddel sistema, los resultados no puedenser demasiado esperanzadores.n El caso de VigoEl caso de Vigo, es paradigmático,con un montón de sentenciascontra su ayuntamiento por cuestionesurbanísticas, que en profundidad,y siempre en mi opinión, noresponden en la mayor parte de loscasos al problema real de fondo deque se trata, ni han sido tratadosdesde un conocimiento mínimamenteprofundo sobre el particular.En primer lugar, la desesperantelentitud de la “justicia”, produce monstruoseconómicos de proporcionesinasumibles, de los que nadie se haceresponsable. Me explicaré: Cuando alguienrecurre una licencia de obra porinterpretar que no es de aplicación alsolar de que se trate, en dicho solargeneralmente no suele haber nadaconstruido, y de resolverse la cuestiónen semanas, la indemnización a quiencorresponda no pasaría de una cantidadtestimonial y los perjuicios causadosserían prácticamente inexistenteso asumibles. Todas las sentencias alas que hacemos referencia, se hanresuelto nunca en menos de unos 5años, cuando lo cuestionado estabaya totalmente edificado, vendido, habitado,etc. y las posibles indemnizacioneshan pasado de cero al infinito,en función, exclusivamente del tiempotranscurrido en que la “justicia” no seha pronunciado, condenando al Ayuntamiento,es decir a todos los ciudadanos(por supuesto, nunca a los políticos),a hacernos cargo de unas sumasastronómicas absolutamente ajenas alo que se discutía cuando se produjo lademanda, con el agravante de que lasconclusiones de la sentencia, nada tienenque ver con lo que se pedía en sumomento. El demandante pedía que lajusticia impidiese la edificación en undeterminado solar. ¿Qué le respondela “justicia” al cabo de 5 a 10 años? Larespuesta consiste en general en desalojara una serie de familias, ponerlasen la calle, tirar el edificio, pedirle alAyuntamiento, es decir, a los vigueses,una millonada para que nos hagamoscargo del derribo, las costas del proceso,la indemnización de las familias,quienes, a su vez, tras otro larguísimoproceso, habrán de esperar para quese les devuelva un dinero con el queun día adquirieron una vivienda con licencia,convirtiendo al recurrente, deun responsable ciudadano que velapor el cumplimiento de la legalidad, enun monstruo que si pide la ejecuciónde la sentencia, destroza familias, edificios,lleva a la ruina a los ciudadanos,etc., etc., mientras el Ayuntamiento (esdecir, los ciudadanos) trata de escaquearsepara no sumirse en la ruina.¿Cabe mayor despropósito?, ¿Tiene

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!