C u i d a d o s y p r e v e n c i ó nEl calzado adecuado:y Susan Tulley¿sandalias o zapatos?A partir del momento en que se les diagnostica la afección, laspersonas <strong>con</strong> diabetes reciben todo tipo de <strong>con</strong>sejos ideales (o,al menos, deberían recibirlos) de otras personas <strong>con</strong> la afeccióno de familiares que son “expertos” en vivir <strong>con</strong> diabetes y de losprofesionales sanitarios. De todas estas recomendaciones, una quesuele malinterpretarse es la relacionada <strong>con</strong> el “calzado adecuado”;la clave reside en la palabra “adecuado”.>>
C u i d a d o s y p r e v e n c i ó nDeberíamos recordar que los autores demuchos de los artículos sobre diabetesy calzado suelen residir en países en losque, además de tener unos serviciosde podología decentes, tienen climasfríos (predominantemente en RU,Europa del norte y EEUU). El “calzadoadecuado” que se recomienda suele serun zapato cerrado hecho en <strong>pie</strong>l blanda(o algo similar) y de suela flexible.( )El término “calzadoapropiado” suelemalinterpretarse.Esta recomendación puede crearproblemas a las personas que leenliteratura sobre <strong>pie</strong> diabético y viven enclimas cálidos, como Oriente Medio uotros muchos países del mundo en dondecoincide que la prevalencia de diabetessuele ser mayor que, por ejemplo, enEuropa del Norte. En Oriente Medio, laprevalencia de diabetes se encuentra entorno al 28% de la población y llega al40% entre personas de más de 60 años.En estos países cálidos, cuando sea<strong>con</strong>seja llevar el calzado adecuado sesuele entender: si usted tiene diabetes,debe llevar zapatos. Ya que esto setraduce en cualquier zapato, se cree queun tipo de calzado que un podólogo<strong>con</strong>sideraría inapropiado (por ejemploun zapato de <strong>pie</strong>l dura, que entre apresión y de punta estrecha) sería laopción correcta y que ofrece mayorprotección. Pero el hecho es que estoszapatos crean problemas en los <strong>pie</strong>sa personas que antes no los tenían.En Oriente medio no es frecuentever durezas o callos en los dedos delos <strong>pie</strong>s, o los problemas ungularesque provoca una presión adversa; laspersonas de la región suelen llevartradicionalmente sandalias que dejanlos dedos al aire cuando salen decasa y caminan descalzas en casa. Losproblemas del <strong>pie</strong> que aparecen suelenestar relacionados <strong>con</strong> el desarrollo decallos en el talón (que se agrieta <strong>con</strong> elcalor y el polvo) o problemas en la plantadel <strong>pie</strong> provocados por quemaduraso el <strong>con</strong>tacto <strong>con</strong> cuerpos extraños.Con demasiada frecuencia, las personasque han perdido la sensibilidad de los<strong>pie</strong>s debido a las lesiones nerviosasde origen diabético pisan <strong>con</strong> los <strong>pie</strong>sdescalzos el cemento u objetos afilados,como espinas, cuando salen a la calle ose tro<strong>pie</strong>zan descalzas <strong>con</strong> algún restohogareño mientras están en casa.( )Deberíamos promoverel uso de sandaliaso zapatillas paraestar por casa.En los países de Oriente medio, la genteexpone los talones en exceso al calordel sol y al polvo del ambiente. Además,la mala calidad de las sandalias sueleser la responsable de los problemasdel <strong>pie</strong>: normalmente, el talón de unapersona, al pisar, se superpone al talónde la sandalia. Desde un punto devista podológico, tan sólo un pequeñoporcentaje de personas <strong>con</strong> diabetes enel Medio Oriente necesita un calzadoespecial; necesitan unas sandalias mejorespara caminar por la calle y que se lesanime a utilizar zapatillas en casa.Una “sandalia mejor” significa que tendrála suela flexible, la parte frontal ajustabley tiras para adaptarse al empeine; y, lomás importante, o bien el talón cerradoo una tira de retención que evite queel talón de la persona sobresalga por elborde de la sandalia. Podrá ver un <strong>buen</strong>ejemplo en la portada de este númeroextraordinario. Además, para las personasque necesitan plantillas acolchadas,las sandalias de planta profunda quepermita adaptar una plantilla deberíanser la mejor opción de calzado.De hecho, cuando decimos “calzadoadecuado”, hablamos de un calzadoapropiado para el clima de la región,tanto si esto significa <strong>buen</strong>as sandaliaso <strong>buen</strong>os zapatos. No debemospresentar a las personas <strong>con</strong> diabetesque viven en climas cálidos problemasque son exclusivamente “del norte”.Necesitamos mejorar las sandaliaspara reducir la incidencia de afeccionescomo el problema del talón en OrienteMedio y promover el uso de sandalias ozapatillas de estar por casa para reducirla incidencia de lesiones domésticas.y Susan TulleySusan Tulley es Jefa de los Servicios dePodología en el Centro Afiliado de DiabetesJoslin en Bahrein.35Noviembre 2005 Volumen 50Número especial