2PANORAMAMEJOR, PERO...FOTO: JULIÁN ROLDÁNEn los últimos 25 años ha habido significativos avances en <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> <strong>contra</strong> <strong>la</strong> <strong>pobreza</strong>, lo cualnos hace una mejor sociedad. Pero todavía falta mucho.1CÉSAR CABALLEROGerente de Cifras & Conceptos.En Colombia, frentea <strong>la</strong> <strong>pobreza</strong>, muchas cosashan cambiado desde1990, y el grueso de el<strong>la</strong>s ha sidopara mejorar. No se trata solo deuna reducción importante enlos indicadores sino también deprofundas transformaciones en<strong>la</strong> sociedad y en <strong>la</strong> forma comoentendemos <strong>la</strong> <strong>pobreza</strong>.Primero, hay varios elementosdemográficos que nos hacenuna sociedad muy distinta.Mientras en 1990 había en cadahogar colombiano en promedio4,6 personas, hoy –según <strong>la</strong> Encuestade Calidad de Vida realizadaen 2014 (ECV2014)–, eseporcentaje bajó a 3,48. Es decir,nuestros hogares son cada vezmás pequeños.En segundo lugar, uno delos factores determinantes es e<strong>la</strong>umento de <strong>la</strong> jefatura de hogarfemenina. La ECV de 2003mostraba que el 28,6 por cientode los hogares tenían como jefea una mujer, pero hoy ese guarismose incrementó a 34,7 porciento. La educación ha alcanzadouna cobertura casi universalen los primeros nueve años y enpromedio <strong>la</strong>s mujeres colombianasahora cuentan con un añomás de educación que los hombres;además, <strong>la</strong> participaciónfemenina en el mercado <strong>la</strong>boralsigue aumentando. Con mujeresmás educadas e independientesen lo <strong>la</strong>boral, el aumento de <strong>la</strong>sjefaturas femeninas en los hogareses una consecuencia lógica.En tercer término, espacialmentese ha acelerado <strong>la</strong> concentraciónen centros urbanos.En 1990, el 32 por ciento de<strong>la</strong> gente vivía en zonas rurales,mientras que hoy ese porcentajeha disminuido a 24 por ciento.Esto se ha producido en parte,pero no exclusivamente, por eldesp<strong>la</strong>zamiento forzado y <strong>la</strong>sdistintas formas de violencia quehan golpeado al campo colombiano.Ello generó grandes pérdidasen capital humano y en activosen <strong>la</strong>s zonas rurales, lo cualse observa en <strong>la</strong>s grandes brechasentre el campo y <strong>la</strong>s ciudades.Precisamente por <strong>la</strong> urbanizaciónse ha presentado unincremento de los servicios públicosdomiciliarios, que en <strong>la</strong>szonas urbanas no es despreciable.Ya hoy tenemos coberturasdel 98,5 por ciento en energíaeléctrica, 88,4 en acueducto y76,7 en alcantaril<strong>la</strong>do. Y más del61,5 por ciento de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ciónurbana tiene acceso a gas domiciliario,servicio que era casiinexistente en 1990. Con mayor56 • SALIENDO ADELANTE
apidez hemos aumentado <strong>la</strong>cobertura de <strong>la</strong> telefonía celu<strong>la</strong>r,pues ya en el 95 por ciento delos hogares se tiene al menos unaparato de estos y el internet llegaal 52,1 por ciento de <strong>la</strong>s casas.Finalmente está el aumentode ingresos disponibles de loshogares colombianos. NuestroPIB per cápita en 1990 era deapenas 1.209 dó<strong>la</strong>res al año y hoyse ubica en 7.831. Y mientras en1990 nuestro mercado <strong>la</strong>boralera de 15.822.000 personas, hoyse acerca a los 21.048.000.Por todas estas evidencias,mi primera conclusión es quenuestros estándares se han elevadoy eso nos hace una mejor so-algunos cálculos sobre el ingresode los hogares. Hoy contamoscon el Índice de Condicionesde Vida, que incluye variables deeducación y salud. También estimamosel Índice de DesarrolloHumano y más recientementese está utilizando el Índice dePobreza Multidimensional.Por otra parte, <strong>la</strong>s políticaspúblicas se han refinado. Hoytenemos estrategias de universalizaciónen acceso a salud y educación.La so<strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong>sbases de datos de estratificación,el Sisbén, <strong>la</strong> Red Unidos, <strong>la</strong> RedNacional de Información sobreVíctimas, entre otros, es un logromonumental. En 1990 intentá-Si bien son c<strong>la</strong>ros los logrosen <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> <strong>contra</strong> <strong>la</strong> <strong>pobreza</strong> yen su entendimiento como fenómenosocial, aún nos faltamucho. Quiero mencionar dosfrentes. El primero es <strong>la</strong> calidadde los bienes y servicios, cuyacobertura ha aumentado, comoen educación y salud. El otroes <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> <strong>contra</strong> <strong>la</strong> inequidad,uno de cuyos indicadores másconocidos, el Gini, no ha cedido2y mantiene a nuestro país comouno de los más desiguales deAmérica Latina, que es <strong>la</strong> regiónmás desigual del mundo.1. EN LOS ÚLTIMOS 25 AÑOS SE HAINCREMENTADO LA COBERTURA DE LOSSERVICIOS PÚBLICOS.2. EL PORCENTAJE DE POBLACIÓNRURAL HA DISMINUIDO 8 POR CIENTOENTRE 1990 Y 2015.AHORA CONOCEMOS MEJOR LA POBREZAY ELLO NOS PERMITE AJUSTAR LASESTRATEGIAS PARA COMBATIRLAciedad, con exigencias más altasfrente a nuestros gobernantes.La forma como entendemos<strong>la</strong> <strong>pobreza</strong> también se hatransformado. Para comenzar,sabemos que no es suficientecon darles a los hogares accesoa ciertos bienes o servicios, sinoque también debemos garantizarel disfrute de atributos yelementos de <strong>la</strong> vida cotidiana.En el primer enfoque, que semide con el NBI (NecesidadesBásicas Insatisfechas), veíamos silos hogares tenían o no accesoal acueducto y alcantaril<strong>la</strong>do; enel segundo, como ya se lograronbuenos niveles de cobertura,nos interesa saber si <strong>la</strong> gentepuede disfrutar el servicio y porello se discuten y aplican conceptoscomo el mínimo vitaldel agua, que buscan garantizarno solo <strong>la</strong> conexión sino el disfrutedel servicio.En 1990 medíamos <strong>la</strong> <strong>pobreza</strong>con el NBI y hacíamosbamos combatir <strong>la</strong> <strong>pobreza</strong> solocon los datos de NBI que arrojabanlos censos cada diez años;hoy contamos con más datos,de mejor calidad y disponiblesen periodos más cortos; ellonos permite monitorear yajustar los programas.Así, mi segunda conclusiónes que conocemos mejor <strong>la</strong> <strong>pobreza</strong>y ello nos permite ajustar<strong>la</strong>s estrategias para combatir<strong>la</strong>.En este contexto, estamosconvirtiéndonos en una sociedadque se transforma con mayoresestándares de vida y mejoresinstrumentos para combatir<strong>la</strong> <strong>pobreza</strong>, con logros en diversosfrentes como:La desnutrición infantil,que pasó del 21,6 por ciento en1990 al 11,4 por ciento en 2013;<strong>la</strong> <strong>pobreza</strong> por NBI, que descendiódel 32,2 por ciento en 1993al 17,6 en 2013, y <strong>la</strong> <strong>pobreza</strong> poringresos, que bajó del 49,7 porciento en 2002 al 30,6 en 2013.FOTO: DAVID ESTRADA LARRAÑETASALIENDO ADELANTE • 57