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Una lucha por la vida - Editorial Sal Terrae

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<strong>Una</strong> <strong>lucha</strong> <strong>por</strong> <strong>la</strong> <strong>vida</strong>


Colección «EL POZO DE SIQUEM»310


ENZO BIANCHI<strong>Una</strong> <strong>lucha</strong><strong>por</strong> <strong>la</strong> <strong>vida</strong>El combate espiritual<strong>Sal</strong> <strong>Terrae</strong>SANTANDER – 2012


Título del original italiano:<strong>Una</strong> lotta per <strong>la</strong> vita.Conoscere e combattere i peccati capitali© 2011 by Edizioni San Paolo, s.r.l.Cinisello Balsamo (MI)www.edizionisanpaolo.itTraducción:Ricardo Lázaro Barceló© 2012 by <strong>Editorial</strong> <strong>Sal</strong> <strong>Terrae</strong>Polígono de Raos, Parce<strong>la</strong> 14-I39600 Maliaño (Cantabria)Tfno.: 942 369 198 / Fax: 942 369 201salterrae@salterrae.es / www.salterrae.esImprimatur:X Vicente Jiménez ZamoraObispo de Santander22-10-2012Diseño de cubierta:María Pérez-Aguilerawww.mariaperezaguilera.esReservados todos los derechos.Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida,almacenada o transmitida, total o parcialmente,<strong>por</strong> cualquier medio o procedimiento técnicosin permiso expreso del editor.Impreso en España. Printed in SpainISBN: 978-84-293-2037-4Depósito Legal: SA-684-2012Impresión y encuadernación:Grafo, S.A. – Basauri (Vizcaya)www.grafo.es


A Michel van Parys,amigo<strong>por</strong>tador del Espíritu.


Índice♦Al lector... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131. La <strong>lucha</strong> espiritual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192. El corazón, lugar de <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> espiritual . . . . . . . . . . . 293. Las reg<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> espiritual . . . . . . . . . . . . . . . . . 39a) La dinámica de <strong>la</strong> tentación . . . . . . . . . . . . . . . . . 43b) Prepararse para <strong>la</strong> <strong>lucha</strong>: vigi<strong>la</strong>ncia y atención . . . . 48c) Las armas de <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 524. Las tres «pasiones madre» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59a) El miedo a <strong>la</strong> muerte y <strong>la</strong> phi<strong>la</strong>utía . . . . . . . . . . . . 64b) Tres pasajes bíblicos ejemp<strong>la</strong>res . . . . . . . . . . . . . . . . 67c) Libido amandi, possidendi, dominandi . . . . . . . . . 725. Las ocho «tentaciones» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 796. Gu<strong>la</strong>: <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción deformada con <strong>la</strong> comida . . . . . . . . 877. Lujuria: <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción deformada con el cuerpoy con <strong>la</strong> sexualidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103ÍNDICE 9


8. Avaricia: <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción deformada con <strong>la</strong>s cosas,sobre todo con el dinero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1179. Cólera: <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción deformada con los demás . . . . . . . 13110. Tristeza: <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción deformada con el tiempo . . . . . . 14711. Acedía: <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción deformada con el espacio . . . . . . . 16112. Vanagloria: <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción deformada con el obrar . . . . . 17713. Orgullo: <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción deformada con Dios . . . . . . . . . 189Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203Bibliografía mínima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20910 UNALUCHAPORLAVIDA


Al lector...♦TAN solo unas pa<strong>la</strong>bras para contarte lo que he vividoal redactar estas notas y el propósito que me ha movido aofrecérte<strong>la</strong>s en esta publicación.Pertenezco a <strong>la</strong> última generación que ha conocido <strong>la</strong>enseñanza del arte de <strong>lucha</strong>r contra <strong>la</strong>s tentaciones, un arteque se nos transmitía junto con <strong>la</strong> fe cristiana. He asistidoa <strong>la</strong> progresiva desaparición de esta pedagogía que heexperimentado como una gracia, como una ayuda durantetoda mi existencia. En <strong>la</strong> <strong>vida</strong> monástica que llevo,en <strong>la</strong> búsqueda de una fidelidad renovada al Evangelio,una búsqueda realizada junto con mis hermanos y mishermanas, he ido purificando esta <strong>lucha</strong>, a <strong>la</strong> vez que heintentado transmitir su arte a los más jóvenes.Así, en estas páginas, fruto de <strong>la</strong> reflexión personal ynacidas bajo <strong>la</strong> forma de enseñanza oral, no encontrarásnovedades, ni referencias a <strong>la</strong> literatura o a <strong>la</strong> filosofía, sinoúnicamente una alusión a los Padres que e<strong>la</strong>boraron <strong>la</strong>enseñanza sobre <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> contra <strong>la</strong>s tentaciones, unida ami <strong>la</strong>rga experiencia personal y de escucha de los demás:así pues, experiencia y nada más que experiencia, con to-AL LECTOR... 11


dos los límites que tiene <strong>por</strong> no ser universal ni plena...Por ello <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras son sencil<strong>la</strong>s y concisas, no me a<strong>la</strong>rgodemasiado, no recurro a muchas citas, sino a aquel<strong>la</strong>sque han quedado impresas en mis vivencias. Me gustaríaser, sencil<strong>la</strong>mente, un hermano anciano, que ha caminadocontemp<strong>la</strong>ndo como maestros a otros que le han precedidoy que ahora se vuelve para dirigirse a los que vienendetrás de él, con el fin de ofrecerles, sin ambición, loque le ha ayudado a vivir y a edificarse.Sí, espero que estas páginas puedan servirte de ayudaen <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> contra <strong>la</strong>s tentaciones, que nos asaltan hasta<strong>la</strong> muerte. Lucha a veces ruda, disciplina que requierepronunciar algunos «síes» y algunos «noes», pero una disciplinaque humaniza y que es <strong>por</strong>tadora también de felicidad:una felicidad no mundana, ciertamente, ni efímera,sino que está presente y eleva su canto desde lo másprofundo del corazón, tal vez incluso en el momento dell<strong>la</strong>nto y del camino fatigoso. Pero esta <strong>lucha</strong> es también<strong>la</strong> condición para sentir que es el Señor mismo quiencombate en nuestra <strong>lucha</strong>, como cantamos en los salmos:«Lucha, Señor, en mi combate» (<strong>Sal</strong> 43,1; 119,154).Verdaderamente vale <strong>la</strong> pena <strong>lucha</strong>r, <strong>por</strong>que el combateespiritual es una <strong>lucha</strong> <strong>por</strong> <strong>la</strong> <strong>vida</strong> plena, una <strong>lucha</strong> cuyofin es el amor: saber amar mejor y ser mejor amados.Bose, 2 de enero de 2011Fiesta de san Basilio, monje, Padre de <strong>la</strong> Iglesia,mi compañero inseparabletu hermano Enzo12 UNALUCHAPORLAVIDA


Introducción♦«¿Es preciso repetir cuáles son <strong>la</strong>s guerras y los combatesque nos esperan después del bautismo? [...]. ¿Miraríastú a tu alrededor para averiguar qué camino hayque tomar, qué campo de batal<strong>la</strong> hay que escoger? Seguramentemis pa<strong>la</strong>bras te resultan extrañas. Sin embargo,son verdaderas. ¡Limita tu búsqueda solo a ti! Elcombate que debes librar se realiza en tu interior. Esallí, en tu interior, donde está el edificio de <strong>la</strong> maliciaque hay que destruir. Tu enemigo sale del fondo de tucorazón. No soy yo quien lo dice, sino Cristo, ¡escúchalo!:“Del corazón vienen los malos pensamientos,los homicidios, los adulterios, <strong>la</strong>s fornicaciones, los robos,los falsos testimonios y <strong>la</strong>s injurias”» (Mt 15,19).– ORÍGENES, Homilías sobre Josué 5,2«El combate espiritual es tan brutal como <strong>la</strong>s batal<strong>la</strong>sde los hombres».– A. RIMBAUD, <strong>Una</strong> tem<strong>por</strong>ada en el infiernoINTRODUCCIÓN 13


UNO de los aspectos de <strong>la</strong> <strong>vida</strong> cristiana más desatendidoshoy es, ciertamente, el de <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> espiritual, un elementofundamental para edificar una personalidad humana–antes incluso que cristiana– sólida y madura 1 . Elre<strong>la</strong>tivismo ético y <strong>la</strong> cultura imperante del et-et, que hacensoñar con <strong>la</strong> posibilidad de un estilo de <strong>vida</strong> exentodel riesgo y de <strong>la</strong> fatiga de <strong>la</strong> opción, parecen dejar «fuerade lugar» y «fuera del tiempo» <strong>la</strong> reflexión sobre <strong>la</strong> necesidadde <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> interior. Y, sin embargo, para cualquiercristiano –no solo para los monjes– <strong>la</strong> <strong>lucha</strong> espirituales, más que nunca, esencial. Se trata del combate invisibleen el que el hombre opone resistencia al mal y <strong>lucha</strong>para no ser vencido <strong>por</strong> <strong>la</strong>s tentaciones, aquel<strong>la</strong>s pulsiones eincitaciones que dormitan en lo más profundo de su corazón,pero que a menudo se despiertan y emergen conuna prepotencia agresiva, hasta asumir el rostro de tentacionesseductoras. El hombre puede contrarrestar <strong>la</strong>s se-1. Hay que reconocer, sin embargo, que el tema de los pecados capitalesha sido objeto de un renovado interés en los últimos años. A este propósito,remito a <strong>la</strong> bibliografía recogida al final del volumen («Estudios»).Señalo de manera particu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s a<strong>por</strong>taciones –muy enriquecedorasdesde el punto de vista antropológico y literario– de GianfrancoRavasi y Giovanni Cucci.INTRODUCCIÓN 15


ducciones de <strong>la</strong> tentación, pero no logra aniqui<strong>la</strong>r<strong>la</strong>s definitivamente,y <strong>por</strong> eso el cristiano eleva cada día su plegariapara no sucumbir a <strong>la</strong> tentación (cf. Mt 6,13). Verdaderamente,según <strong>la</strong> aguda síntesis de Orígenes, «<strong>la</strong>tentación hace del hombre un mártir o un idó<strong>la</strong>tra» 2 .Pero, <strong>la</strong>mentablemente, ¿cuántos conocen hoy estearte de <strong>la</strong> <strong>lucha</strong>, que mi generación todavía recibió en herenciamediante aquellos guías espirituales tan comunesy habituales? Víctimas de tal ignorancia, muchos cristianosse han acostumbrado a sucumbir a <strong>la</strong>s tentaciones,convencidos de que no hay nada que hacer frente a el<strong>la</strong>s,<strong>por</strong>que nunca han aprendido nada al respecto. Pues bien,<strong>la</strong> <strong>lucha</strong> contra <strong>la</strong>s tentaciones es durísima, pero sin el<strong>la</strong>el cristiano se rinde y sucumbe a <strong>la</strong> mentalidad mundana,cede al mal; empieza <strong>por</strong> dejar convivir en él com<strong>por</strong>tamientosreligiosos y alienaciones idó<strong>la</strong>tras, en unaespecie de esquizofrenia espiritual, para llegar después avaciar <strong>por</strong> completo <strong>la</strong> fe. En efecto, cuando uno empiezaa no vivir como piensa, ¡termina <strong>por</strong> pensar como vive!Es preciso, pues, tomar en serio dicho combate: todoaquel que se ríe del abad Antonio, asediado en el desierto<strong>por</strong> los espíritus malignos que se le aparecen «transfiguradosen imágenes de animales salvajes y de serpientes»3 , es un superficial que no se conoce a sí mismo, obien se trata de una persona constantemente vencida <strong>por</strong>2. ORÍGENES, Exhortación al martirio 32,4-5. Los textos bíblicos y patrísticoshan sido traducidos todos ellos a partir de los textos originales.Para <strong>la</strong>s ediciones de referencia de los principales textos patrísticos,véase <strong>la</strong> bibliografía al final del volumen («Fuentes»).3. ATANASIO DE ALEJANDRÍA, Vida de Antonio 9,5.16 UNALUCHAPORLAVIDA

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