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69 Nov - Scherzo

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ESTUDIO DÍSCOCRAFíCOEn el bien entendido de que la músicagrabada es un bien cultural yla cultura un bien escaso, ningunarazón de estricta economía cultural parecesuficiente para emprender la tarea deexhumar fonográficamente EJ Goto MontesLo confieso tras su escucha y lo hagocon el máximo respeto a los artífices deun trabajo tan meritorio como de escasopor no decir nulo valor, cultural naturalmente.Es el problema de los rescates.Pero, como los duelos, con pan son menos.Estamos en el 92. La tarea la emprendeuna multinacional todopoderosay la edición la ilustra Plácido Domingovestido de torero. Cualquiera pensaríaque, pues derrochamos presuntas obrasmaestras, la música española ata sus perroscon longaniza. Pues no. Tuvo menossuerte Chapi con su Sinfonía. Jesús deMonasterio y su Concierto para wo//n estánen disco de circulación geográfica restringida.Pepita Jiménez, Goyescas, una joyaabsoluta como fl Gravok de Matg no hanmerecido el honor de la reedición. LaDueña espera. Como Lo Celestina ComoMendí Mendiyan. Como Kiu. Y eso queAlbéniz, Granados, Toldra, Gerhard, Pedrell,Usandizaga o de Pablo superan concreces -y aun si se les priva de una manoelescaso talento de Manuel Penella Moreno,único representante en la discografiainternacional, con Torrejón y Velasco,Vicente Martin y Soler y don Manuel deFalla de la ópera española Sic0 Goto Montes, estrenada en el TeatroPrincipal de Valencia en 1916, narraun triángulo -escaleno- amoroso de oscurosintríngulis y trágico final entre untorero -Rafael por nombre y Macarenopor apodo, como el fino Juan AntonioAlcoba de tan grato recuerdo-, un huidode la justicia -Juanillo, el mismísimo GatoMontes- y la gitanilla Soleá -Soledad. Soleáama a Juanillo y estima a Rafael, loque da lugar a una cierta psicología dubitativaen un personaje femenino que sedebate entre la pasión y la comodidad.Rafael es más bien un débil de espíritupor muy matador que sea. Juanillo, en elfondo, es bueno, porque asesinó poramor. A ellos se unen unas gentes de orden,no faltando un cura que se viste depaisano -habano incluido- para poder ir aios toros, la clásica madre de torero conel proverbial nombre de Frasquita, unagitana que lee la malaventura y un piquero-Hormigón de mote, tal vez porqueen la plaza va reglamentariamente armado-que al final se revela algo traidor. Gitanillos,guardias y público en generalcompletan el elenco.El libreto de la ópera, obra del propioPenella, alcanza el grado bajo cero de laDe la cepa hispanaEL GATOMONTESPlácido DOMIIGOWnmioVlLLAHROELJomiPOlSTin» BERGAIZAescritura. Obsceno de tan contumaz enel ripio, y a qué sacar ejemplos si los haya centenares. Para colmo, se sirve de loque en las notas se califica de "dialectoandaluz", llevando en ocasiones a loscantantes de cabeza. A los de más internacionalrepertorio se les olvida a vecesy a la pobre Soleá le ocasiona algún queotro problema de dicción que la sitúa enlos limites de lo inteligible. Para completarel panorama hay algún que otro intentopatético por introducir cierta graciamezcla de Amiches y los Quintero.La música aparece tan dependiente deese texto que cualquier intento de continuidadexpresiva es imposible, de ahí quesus virtudes se pongan de manifiesto muchomás en los conjuntos en los que elfraseo corto permite cierta exhibición rítmicaque en los momentos a solo o losdúos pretendidamente líricos. Una músicabastante ayuna de inspiración, a excepciónde un Segundo Acto de ciertaentidad, nada memorable pera no malconstruido, digno en suma, con algúnmomento especialmente interesante desdeel punto de vista dramático, comoaquel en que Soleá le cuenta la verdad aHormigón o cuando, a continuación,Frasqurta observa la desazón del picador.Lo mismo cabe decir del famoso pasodoble-ritmo que aparece de vez en cuando,casi siempre con cierto salero- queactúa como telón de la acción en la plazade toros -nótese la imitación orquestaldel bufido del primer míura de los seisque pretende despachar Macareno- yque se anticipa en el dúo con que co-PENEIIA B Goto Montes. Domingo Villarroel,Pona. Berganza. Cnauison. Perelsrem, Barrio. Alvaro.Parres. López GaJIndOr Bergaxa. Blancas. Gonzalo.Durín y (iménez. Ejcotanía de Nuestra Sefioradel R«u«rdo. Coro d*l Teatro Úrico NaclorulLa Zarzuela. Qrquesa Sinfónica de Madrid. Director:Miguel Roa. 2 CD DEUTSCHE GRAMMOP-HON 435 776-2. DDD. 112'Oe 11 . Grabación: Torr*todonei(Madrid), XII/I99I. Productor ajecutlvo:Pal ChnEuan Moe. Productor de la grabachón:Werner Miyer. Ingeniero: Gregor Zielinsly.mienza el acto. El Primero es farragoso ymal trabado, por más que ofrezca unacuriosa reminiscencia puedniana en la romanzade Soleá Junto dende diavaliyo y laaparición del pastora I lo recuerde la sublimecantilena de su homólogo en el Edipode Enesco, cosas de la vida y del arte. ElTercero -con una curiosa apelación misteriosamentebizetiana en el inicio del segundocuadro- no es sino una conclusiónde cierto efecto escénico a causa de laocurrencia de Juanillo de llevarse el cadáverde Soleá para velarlo en su guarida.¿Qué hacen los intérpretes de estepequeño desastre, de tan poquita cosa?Pues cumplir sin mas. Domingo se poneconstantemente heroico y sin seguir el libretono parece posible adivinar en él elpelele que es, en el fondo, Rafael. Ponsunas veces se lo cree más y otras menos.De Verónica Villarroel, que está mal, yase han dicho los problemas. Chausson esun magnifico cantante al que cuesta creerdisfrazado de ese Padre Antón tan deguardarropía. Correcta la aparición deTeresa Berganza en una gitana -inefableel garrotín que anuncia- que nella se puedesalvar. Mabel Perestein está aseada enFrasquita y Caries Ah/arez hace un estupendoHormigón. La joven Angeles Blancascanta muy bien las breves intervencionesdel Pastorcillo. Sólo regular la Escolaníay cumpliendo en lineas generalesun coro al que alguien debió llevar a lostoros antes de la grabación para enseñarlea decir ¡oléí como mandan los cánones.Miguel Roa conduce con convencimientodigno de mejor causa a una Sinfónicade Madrid que se muestra endisco tan bien como lo suele hacer en elfoso de La Zarzuela.¿Qué hacer, pues, con este patrimoniode nuestro arte lírico? A los aficionados ala zarzuela con pretensiones, o sea a lapeor, seguramente no les disguste puescomparte con ella la simpleza de su planteamiento.Como dramón no funciona,pues ofreciendo tipos y no personajes ligadosde algún modo a lo real, su músicano es capaz como en Puccint, como enlos momentos más salvables del verismo,de hacernos creer que lo que vemospueda ser reflejo de la vida misma, conlo cual el truco de oír y no mirar no sirvede nada. También los ojos de la curiosidadintelectual se cerrarán, perplejos yinstes, recordando la esperanza machadianade que la España de charanga ypandereta, cerrado y sacristía tenga deuna vez su mármol y su día. Así, pues,frente a esta fruta vana, les recomiendoalgo asi como la obstención activa.Luis SuñénSCHERZO 103

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