402 APEND/CE - Frente de Afirmación Hispanista
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542 <strong>APEND</strong>I<strong>CE</strong>Don Angel Ruiz <strong>de</strong> la Fuente y Sánchez Puerta, auditor <strong>de</strong> brigada, secretariorelator <strong>de</strong> este Consejo Supremo <strong>de</strong> Guerra y Marina.Certifico : Que al folio 533 figura un escrito que, copiado a la letra,dice así :«Lo ocurrido en Sammar, según fiel <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> los cabos y tamborasistente <strong>de</strong>l teniente D. Juan Marco Mir.-Serían las diez <strong>de</strong> la mañana<strong>de</strong>l día 24 <strong>de</strong> julio, hora en que empezaron a atacar la referida posición,y serían las dos <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> cuando el teniente Sans mandó a un sargentomoro fuera <strong>de</strong> la posición a hablar con los moros, habiendo salido conuniforme y ganas, y al regresar vino vestido <strong>de</strong> moro, y ya no entró enla posición ; a la misma hora <strong>de</strong> las dos empezó el teniente San- a hablarcon los moros <strong>de</strong> las cabilas inmediatas y a darles la mano por la ventana,diciéndole acto seguido al teniente Marco que entregaran el armamentoy la posición, y que él era responsable *<strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> todos, y respon<strong>de</strong>r<strong>de</strong> las armas, contestando el teniente Marco que él no abandonabala posición, porque en el momento que saliera <strong>de</strong> la posición los matarían,insistiendo en que la entregara hasta la puesta <strong>de</strong>l sol próximamente,primero el referido teniente Sans y <strong>de</strong>si,ués también el médico Sr. Piris,negándose a ello tantas veces como se lo propusieron el teniente Marco,haciéndole la observación el teniente Marco al teniente Sans que si letraían tres o cuatro moras <strong>de</strong> las cabilas para su confianza y <strong>de</strong> la tropa.que únicamente en este caso acce<strong>de</strong>ría, prueba segurísima <strong>de</strong> que yendolas moras entre los soldados no harían fuego, contestando el tenienteSans que no hacía falta nada <strong>de</strong> eso, puesto que los policías moros queestaban a sus ór<strong>de</strong>nes eran familias <strong>de</strong> todas aquellas cabilas, y que élrespondía con su vida <strong>de</strong> que nada les pasaría a todos, pues que al hacerfuego lo matarían a el como a todos los <strong>de</strong>más, y qué mal iba a <strong>de</strong>searél para sí mismo; convencido el teniente Marco por estas razones, abrieronla puerta, y entonces los moros que estaban fuera en innuerable cantidadiban pidiendo las armas, según dispuso el teniente Saos; nos pusimosen marcha con todos los oficiales, y cuando llevábamos andando unoscien metros o por ahí, vimos que varios <strong>de</strong> los moros <strong>de</strong> la Policía <strong>de</strong>los que estaban con nosotros en la posición se quedaron en el mismofuerte, y entonces nuestro teniente Marco le dijo al teniente Sans : «¿No<strong>de</strong>c`as que la Policía nos acompañaba h,, contestando el teniente <strong>de</strong> laPolicía que aquéllos se quedaban para hacer guardia para que nadiesacara nada <strong>de</strong>l fuerte, y entonces dijo nuestro teniente : «El fuerte va aser la que nos van a dar a nosotros, que íbamos a morir sin <strong>de</strong>fensa porculpa tuya», y al terminar estas palabras nuestro teniente, cogieron loscaballos que hasta entonces llevaban los asistentes, y entonces les dijonuestro teniente : (,Oye, Sans, <strong>de</strong>ja el caballo, que nos vas hacer malapartida», contestando el teniente <strong>de</strong> la Policía : «Mala partida, no», y terminando<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir estas palabras se montaron muy <strong>de</strong> prisa el tenienteSans y el capitán médico, y en su huida tan <strong>de</strong> prisa <strong>de</strong>l teniente nuestroy nosotros, atropelló y tiró a tierra al cabo Hidalgo, y al separarse <strong>de</strong>nuestro teniente y <strong>de</strong> todos nosotros, le dijo nuestro teniente : «Traidor,nos has vendido ; traidor <strong>de</strong> tu patria», y cuando iba corriendo le oímostodos <strong>de</strong>cir: «Ahí lo tenéis ; todo para vosotros», y al terminar <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirestas palabras, nos empezaron a hacer fuego, y entonces nos dijo nuestro