Octubre Nº 236 - Biblioteca Virtual El Dorado

correctamente dosificada". Esmás bien un hecho complejoque tiene que ver con la situaciónde la sociedad total, con suestratificación y distribuciÓn deoportunidades, y que debe tratarseen la esencial en el contextode su capacidad de transformación.~ VI ~Perspectivas del desarrollo actualLa situación actual se caracterizapor las siguientes tendenciasque en parte se contradicen: lasociedad parece conceder a losniños un espacio propio de vida yeducación mediante la "desarticulación".Como ella misma sesepara de las necesidades vitalesy de aprendizaje del niño porlas formas de su vida cotidiana,de su profesión y de su tráfico,intenta crear espacios propiospara el niño, en los cuales puedavivir y jugar, configurar y encontrarcontactos sociales queya no los ofrecen la vida cotidianade la familia o de la calle.Actualmente se ha ganado concienciaque para los niños de 3a 6 años debe ofrecerse unaeducación social junto a la educaci(mfamiliar y que la esferapública debe crear las institucionesnecesarias para ello. Sin embargo,esto se muestra con unpaso en el camino arriba descritode la conciencia de que losniños tienen necesidades propiasy de la seguridad intencional des u status especial dentro denuestra sociedad.Se puede registrar también latendencia contraria: la crecienteintervención de la sociedad deconsumo y de rendimiento en lavida del niño. Se estimulan !asnecesidades del niño, se lo mimacomo consumidor, se lo consideraobjeto de prestigio. Se cargansobre él los deseos de ascensode la familia o el deber de conservarel status adquirido o lafortuna alcanzada. Se lo ejercitavirtuosamente en la sociedad dela competencia y en este sentido,el nuevo movimiento porla preescolaridad adquiere la fataltendencia de una tempranamaní pulación hacia el rendimiento.Pero tienen que mencionarseaquí también las intervencionespolíticas e ideolÓgicas.Naturalmente que los padres tienenprimeramente el derecho deeducar a sus hijos en el marcode sus propias convicciones,siempre que éstas no traigan ungrave estrechamiento del propioderecho a la vida que tiene elniño. Pero los intentos tan conocidosde evitar la secularizaciónde la sociedad mediante laeducaci(m religiosa de los niñospequeños, en principio no tendránmayor éxito que la intervenciÓnen el niño en pro de lalucha de clases y de la concienciaproletaria. Ambas posiciones,cuando son más que participaciónen las convicciones de lospadres, que luego se conviertenen alternativas para la propia decisión,conducen a una intenciÓn,pedagÓgicamentc ilegítima,de disponer del niño.Hay otras tendencias rclacio~nadas con las que acabamos de24